Cuando todavía puede visitarse en sus salas “Disney. El arte de contar historias”, que ahonda en el terreno de la infancia y nuestros sueños (está abierta hasta el 4 de noviembre), CaixaForum Madrid ha presentado esta mañana su programación expositiva para el curso 2018-2019, no sin antes hacer balance de su evolución en el último año en cuanto a equipamientos, contenidos y públicos se refiere.
Elisa Durán, directora general adjunta de la Fundación la Caixa, ha recordado que el de los centros CaixaForum es un modelo singular de proyecto expositivo y educativo: frente a aquellos museos o espacios culturales que cuentan con una única sede, la Fundación la Caixa ha abierto ya ocho con el objetivo de descentralizar la cultura y acercarla a todo el territorio, lo que tiene implicaciones muy directas en la manera de programar (requiere una anticipación excepcional) y, en consecuencia, a la hora de entablar alianzas con centros que han de prestarse a esa flexibilidad. El espacio madrileño suma ya una década de vida –esta es su undécima temporada– y en ese tiempo ha sido visitado por 9 millones de personas y ha programado 75 exhibiciones. Este mismo año ha echado a andar su homólogo sevillano y está previsto que, a fines de 2020, abra sus puertas en la Ciudad de las Artes y las Ciencias CaixaForum Valencia. Durán ha anunciado que este último será un edificio muy singular cuya primera piedra se pondrá al término de este año. Contará con 6.000 metros cuadrados y espacios polivalentes.
En lo relativo a los contenidos, ha recordado cómo, hace unas semanas, la Fundación renovó su acuerdo con el British Museum para programar, a partir de los fondos del centro británico, cinco nuevas exposiciones que veremos en seis ciudades en el periodo 2020-2024; exhibiciones cuya temática se ampliará respecto a las ya presentadas junto al British, haciendo espacio al arte moderno y a la etnografía.
Y en cuanto a públicos, hoy hemos sabido que CaixaForum Madrid acogió en la última temporada a algo más de 775.000 personas. La muestra más visitada –alguno lo adivinaréis– fue la dedicada al arte mecánico de Warhol, expuesta aún, y ya por poco tiempo, en el Museo Picasso de Málaga. Cerca de 250.000 son las visitas que ha cosechado, siendo la más exitosa (hablando en términos de acogida popular) en los últimos cinco años de historia del centro. La siguen las dedicadas a De Chirico y Loos.
Llamativamente o no, la mayoría de quienes cruzan la puerta de CaixaForum Madrid (en torno al 90%) son españoles, y Durán tiene claras las razones: la labor netamente pedagógica y educativa de este espacio crea un público fidelizado y recurrente; necesariamente próximo, por tanto. A través de exhibiciones como las brindadas a Pixar, Disney o el propio Warhol se pretende atraer también a los más jóvenes. De hecho, el perfil de visitante más frecuente en el CaixaForum de la capital tiene entre 25 y 45 años, pero los escolares y la juventud ya suponen un 21% de sus visitas, visitas que los propios responsables de Fundación la Caixa califican como “de calidad”, porque suelen ir acompañadas de recorridos guiados a las exposiciones o de la participación en iniciativas educativas. Aproximadamente un tercio de quienes se acercan a CaixaForum Madrid participan en actividades, al margen de que visiten o no sus muestras.
Ha contado hoy Durán que la nota media que los visitantes al centro le conceden es de 8,7, y que la valoración es especialmente alta entre quienes realizan esas llamadas visitas “de calidad”.
DE FARAONES ARTÍSTICOS Y ÓPERA
El arranque del nuevo curso llegará a CaixaForum Madrid el 17 de octubre, con “Faraón. Rey de Egipto”, un viaje al mundo de los faraones a partir de fondos del British Museum. Garantes del orden humano y divino, gobernaron Egipto cerca de 3.000 años, pero son muchos los tópicos que aún manejamos en torno a ellos, como que todos fueron del país o que no hubo, entre ellos, mujeres.
Esta exhibición analizará su poder simbólico, pero también buscará averiguar nuevos aspectos de su realidad: de los monarcas que fueron venerados, como Amenhotep I, y de aquellos cuya memoria fue borrada. Contará con más de 150 piezas, entre bustos, relieves pétreos, joyas…
Hace dos años ya pudimos ver aquí iconografías animales del antiguo Egipto llegadas del Louvre, así que esta exposición, que ahora puede verse en Barcelona, supone una continuación de la línea temática marcada por aquella.
“Faraón” podrá contemplarse hasta el 20 de enero, y le tomará el relevo, el 31 de ese mes, “La pintura: el reto permanente”, una exhibición organizada a partir de los fondos de la Fundación La Caixa, formados ya por unas 1.000 obras. Crecen cada año, de la mano de un comité asesor internacional periódicamente renovado.
En esta muestra veremos pintura reinventada: trabajos de autores que, en las últimas décadas, han ampliado la noción de lo pictórico acercando el género a otros formatos. De su mano, la pintura ha dejado de ser una representación de lo real para convertirse en un estado de la mente, pasando de ser un ejercicio de virtuosismo técnico a uno intelectual. Entre los autores incluidos en el proyecto, destacan Gerhard Richter, Wolfgang Tillmans, Juan Uslé, Richard Tuttle o Agnes Martin.
Esas derivaciones libres de la pintura quizá no hubieran sido posibles de no ser por los bohemios parisinos. A uno de ellos, uno de los más grandes, también le dedica CaixaForum Madrid una muestra en 2019: el 20 de febrero se inaugura “Toulouse-Lautrec y el espíritu de Montmartre”, un viaje por el París del cambio de siglo de la mano de 50 obras del genio del Moulin Rouge y también de trabajos de Signac, Bonnard o Ibels, de textos de Goudeau o Allis, de la música de Satie o de los cantos de Aristide Bruant.
La exhibición analizará las relaciones entre las diferentes artes en ese contexto y en ese escenario tan concreto y lleno de encanto (y alguna otra cosa) que fue Montmartre.
Probablemente, Toulouse-Lautrec nos atrapará como siempre, pero la exhibición que nace precisamente para proponernos una experiencia literalmente inmersiva, totalmente emocional, es la que podremos visitar desde el 26 de abril: “Ópera. Pasión, poder y política”. Esta muestra nada tradicional nos propone un recorrido por óperas fundamentales desde el siglo XVII e innovará en su propuesta museográfica a través de tecnologías multimedia y puestas en escena. Viajaremos en el tiempo para adentrarnos en los estrenos, en varias ciudades europeas, de obras de Monteverdi, Haendel, Mozart, Verdi, Wagner, Albéniz, Richard Strauss y Shostakóvich.
Ignasi Miró, director del área de Cultura de la Fundación, ha prometido que la inmersión será física y sonora, y considera este un proyecto más emocional que racional. Llevaremos, en todo caso, auriculares.
Al verano llegará CaixaForum Madrid de la mano de Picasso. Si hubiera que considerar “menos estudiada” alguna de las etapas de su evolución, esa sería quizá la clásica, aquella que vino marcada por su relación con Olga Khokhlova y por su paternidad y que desarrolló entre fines de la I Guerra Mundial y los inicios de la Segunda. Coincidió también con su salto a la internacionalidad.
Esta exposición, que actualmente se exhibe en el Museo Pushkin y que después llegará al Museo Picasso de Málaga, antes de su paso por Madrid, cuenta con pinturas, dibujos, archivos y testimonios fotográficos de un tiempo en el que los retratos de Olga fueron transformándose a medida que lo hacía la relación entre los dos artistas (ella fue bailarina junto a Diaghilev, que, por cierto, también pasó hace ya tiempo por CaixaForum). Lo dicho: todo por disfrutar.
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