Azucena Vieites contra la imagen completa

La Comunidad de Madrid repasa en Alcalá 31 sus procesos de trabajo

Madrid,

El dibujo y el collage han sido las herramientas fundamentales de la artista vasca Azucena Vieites a la hora de adentrarse en procesos de apropiación y resignificación iconográfica de determinados materiales y referentes ligados al imaginario cultural de nuestros días.

A partir de esos planteamientos de reelaboración visual, viene analizando las posibilidades expresivas de las formas no lineales de narración y de producción de conocimiento y también nos ofrece reflexiones críticas sobre asuntos como la concepción de la creación estética en el marco de un contexto social y económico concreto o la necesidad de suscitar estrategias discursivas que amplien los enfoques en las representaciones culturales actuales.

A lo largo de sus cerca de treinta años de trayectoria ha mantenido constantes estilísticas y conceptuales, como el uso frecuente de la fragmentación y de la repetición, la búsqueda de la espontaneidad expresiva y el trabajo colaborativo, en este caso sobre todo desde sus proyectos iniciales junto al colectivo Erreakzioa-Reacción, dedicado al activismo feminista y queer. También han cobrado un rol fundamental en su producción la noción de Do It Yourself y una de sus materializaciones creativas habituales: el fanzine, un tipo de publicación que ha hecho posible que colectivos sin acceso a los medios de producción tradicionales cuenten con una herramienta para documentar y visibilizar sus propias representaciones. Uno de los lemas de Vieites es, precisamente, el mensaje de las Riot Grrrls que reza: Si no te gusta lo que hay a tu alrededor, cámbialo, hazlo tú misma; su afán por consolidar un discurso directo se hace especialmente patente en sus textos y serigrafías sobre muro.

Vista de "Playing across papers" en Alcalá 31. Fotografía: Guillermo Gumiel
Vista de “Playing across papers” en Alcalá 31. Fotografía: Guillermo Gumiel

Hasta el próximo enero, la Comunidad de Madrid analiza su repertorio visual desde la voluntad de resignificarlo a la luz de la actualidad en la muestra “Playing across papers”, que acoge ya la Sala Alcalá 31 y ha sido comisariada por Mariano Mayer. Es seguramente la mayor exposición de esta autora hasta la fecha y cuenta con un amplio número de piezas fechadas desde 1992 hasta la actualidad, pero no se ha planteado como retrospectiva dada justamente la esencia procesual de su obra, en revisión y actualización continua. Más bien se centra en casos concretos en la producción de sus imágenes, dominada por el empleo de recursos austeros y por un abandono intencionado del esfuerzo de alcanzar el virtuosismo: encontraremos obras realizadas a partir de materiales visuales de muy diverso y popular origen, como revistas de arte y moda, portadas de discos y CD, fanzines, fotos, pósters de festivales, pancartas o libros y publicaciones de cariz feminista.

Azucena Vieites. Juguemos a prisioneras, 1993
Azucena Vieites. Juguemos a prisioneras, 1993

Las articula basándose en los procedimientos de repetición, seriación y remake, mecanismos que son parte intrínseca de su mensaje y de la propia trama cultural en la que estas obras se tejen: explora Vieites la capacidad de la plástica de generar esas formas y escrituras críticas que, insertas en una estética sencilla y arraigada en lo manual y lo popular, ensalcen los mensajes abiertos que niegan el dogmatismo y cuestionen la importancia de la profesionalidad en lo que a creatividad y expresión se refiere.

Sus imágenes pocas veces transmiten integridad y definición: nos presenta sobre todo constelaciones de fragmentos susceptibles de múltiples lecturas, porque una imagen completa sería para esta autora digna de desconfianza. El montaje de “Playing across papers” es, por tanto, inevitablemente expandido y compuesto por sumas de fracciones y repeticiones entre azarosas y rítmicas.

Encontraremos dibujos, serigrafías, collages, fotocopias, cartulinas… que incorporan referencias a asuntos muy variados de nuestra cultura, desde la filosofía al dadaísmo pasando por la música, la moda, la televisión o el feminismo; unos y otros situados en pie de igualdad, porque otra de las premisas fundamentales del quehacer de la de Hernani es el desafío a las jerarquías y el tratamiento horizontal de temas y materiales.

No es por eso extraño que haya prestado gran atención a  la infancia, por la querencia natural de los niños de construir un lenguaje propio y por su desatención a las normas, cualidades que a las que, considera Vieites, las prácticas artísticas deberían siempre aspirar; entiende que su finalidad básica ha de ser suscitar en el espectador un efecto de extrañeza que le conduzca a repensar sus vínculos con el entorno. En 2013 dirigió el taller infantil Coloring Book, en el que un grupo de niños “intervinieron”, coloreando, varios de sus dibujos; ese material se integraría en su proyecto Tableau vivant, que ha llegado asimismo a Alcalá 31 y que también cuenta con el que fue su primer trabajo en vídeo o con un conjunto de serigrafías elaboradas a partir de imágenes preexistentes en las que analizaba las distancias entre obra original y copia (también entre obra única y obra seriada o reproducible).

Vista de "Playing across papers" en Alcalá 31. Fotografía: Guillermo Gumiel
Vista de “Playing across papers” en Alcalá 31. Fotografía: Guillermo Gumiel

 

 

Azucena Vieites. “Playing across papers”

SALA ALCALÁ 31

c/ Alcalá, 31

Madrid

Del 26 de noviembre de 2020 al 17 de enero de 2021

 

Comentarios