En términos generales no existe un criterio unánime en relación a los datos biográficos relativos a las fechas de nacimiento y muerte de Incola. Él y y Giovanni trabajan juntos en el taller de Nicola y hasta su muerte, pero en su estilo se aprecian maneras diferentes. Nicola, formado dentro de un renacimiento clásico promovido por el emperador Federico II, muestra una brillante adaptación de las formas antiguas a un nuevo contexto, tal y como muestra en el púlpito del Baptisterio de Pisa (1259) y en las tallas realizadas para la Catedral de Siena (1265 – 1268), donde existe mayor profundidad, agudizándose los contrastes entre luz y sombra, y el movimiento. Su hijo Giovanni, modela al estilo de su padre, pero sus figuras son más elegantes y con mayor carga emotiva, siendo propio de él incorporar a la arquitectura un proyecto de estatuaria monumental, llena de energía y vida interior, tal y como se observa en la fachada de la Catedral de Siena (c. 1284).