Pertenece a la primera promoción de licenciados en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca. Durante los años de estudio puso en marcha en Lugo el proyecto Zú, grupo de artistas y galería de arte, cuyos esfuerzos en el ámbito duchampiano se dirigen a la búsqueda de nuevas maneras de entender el quehacer artístico. Asiste en 1988 al Taller de Navarro Baldeweg en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y recibe ese mismo año la Beca Manuel Colmeiro de la Xunta de Galicia. Desde sus comienzos, el trabajo de Murado se agrupa en series en las que prevalece el ejercicio tradicional de la pintura y los problemas de percepción, al proponer y negar una imagen. Series con pulso de romanticismo europeo, donde la voluntaria anulación de la tridimensionalidad, al suprimir la arquitectura del lienzo, otorga a sus obras un aspecto de levedad que replantea la distancia entre el objeto pintado y la pintura, al tratar ésta desde sus interior, dando más importancia al modo de representación que a su concreción. Destacan sus exposiciones individuales en la Galería Sagardelos, Santiago de Compostela (1997), Galería Cult, Viena (Austria 1989), Galería Paral. Lel, Valencia (1995). Obtiene el Premio de pintura L´Oreal 1989 y ha participado en numerosas exposiciones colectivas.