Hermano de Francesc Masriera, pertenece a una importante familia de orfebres catalanes. Se forma en la Escuela de Bellas Artes de San Jorge, en Barcelona, donde recibe la influencia de Lluís Rigalt, importante figura del paisajismo catalán. Sus viajes a París le ponen en contacto con las diferentes tendencias del paisajismo francés, y muy pronto alcanza éxito nacional gracias a las obras presentadas tanto en la Exposición Internacional de París como en la Exposición Nacional de Bellas Artes. En sus primeros trabajos se aprecia la influencia de Ramón Martí Alsina así como de Courbet, acercándose con el tiempo a la obra de
Mariano Fortuny para terminar decantándose por los paisajes sencillos; obras en las que describe comarcas catalanas en formato reducidos de pincelada menuda y de los que el MNAC de Barcelona conserva ejemplos destacados.