Estudia escultura en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos hasta 1966 y se doctora en Bellas Artes en 1987 por la Universidad Politécnica de Valencia. Desde el año 1989 es profesora titular de escultura en la Facultad de Bellas Artes de Valencia. El minimalismo, el constructivismo y el arte conceptual son algunas de las influencias que se rastrean en sus instalaciones y esculturas, en las que tampoco falta el simbolismo atribuido a determinados materiales en la línea abierta por Joseph Beuys. Emplea preferentemente el hierro, y ocasionalmente otros materiales como el caucho, la cera o el cristal. Los sentimientos de soledad y angustia, concretados en los conceptos de tránsito y salto al vacío, dan aliento a sus piezas e instalaciones, provistas de un particular sentido narrativo. Para expresarlos recurre a metáforas universales como la escalera, el pasillo o el puente. Obtiene en 1988 el Premio Alfonso Roig de la Diputación Provincial de Valencia. Algunas de sus exposiciones e intervenciones individuales son Serie Modular, Sala de Exposiciones del Colegio de Arquitectos de Valencia, Valencia (1974); Ángeles Marco. El Taller de la Memoria, IVAM, Centre del Carme, Valencia (1998) y Trípodes oblicuos y conos, Campus de la Universidad Politécnica de Valencia, Valencia (2001).