Aitor Ortiz entrometido

El artista vasco presenta en el MAC coruñés una muestra que estudia las relaciones entre obras de diversas etapas de su carrera

Intromisiones. Aitor Ortiz

MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO GAS NATURAL FENOSA. MAC

Av. Arteixo, 171. Pol. Industrial Lagrela-Bens

La Coruña

Artista: Ortiz, Aitor
La Coruña,

Los trabajos más conocidos del bilbaíno Aitor Ortiz son instantáneas en blanco y negro de fragmentos arquitectónicos: curvas, paredes, cúpulas y rincones en los que ofrecía personales transformaciones de paisajes urbanos y jugaba con la capacidad transformadora de luces y sombras; pero el artista no se contentó con la expresividad que le ofrecía el medio fotográfico y decidió cubrir sus imágenes con rejillas elaboradas con hilos.

En general, el conjunto de su producción se relaciona íntimamente con la arquitectura: incluso cuando en sus fotografías dejan de ser reconocibles, las estructuras constructivas de edificaciones diversas constituyen su mayor fuente de inspiración. No trata de ilustrar dichas arquitecturas, ni de ensalzarlas, sino que se sirve de ellas para estudiar las discontinuidades e inconsistencias que surgen, de manera sistemática y a muy diferentes niveles, entre los elementos que forman parte del acto fotográfico: entre el contenido de las imágenes, las propiedades físicas de los soportes en que se reproducen y la posición que ocupan en el espacio expositivo o entre los lugares fotografiados, los mecanismos que intervienen en el proceso de manipulación de la imagen y la percepción del espectador.

Intromisiones. Aitor Ortiz
Intromisiones. Aitor Ortiz

 

“Intromisiones”, el proyecto que hasta el 6 de julio Ortiz presenta en el Museo Gas Natural Fenosa de La Coruña, constituye una revisión de los anteriores, una intromisión en los mismos a partir del análisis de las conexiones entre piezas que el bilbaíno ha desarrollado en diferentes etapas de su carrera.

Nueve son las series representadas en esta exposición gallega: Destructuras (iniciada en 1995), que ahonda en la representación de espacios existentes buscando la descontextualización de arquitecturas industriales abandonadas; Modular (2002/03), formada por fotografías montadas sobre bastidores basculantes que introducen modificaciones en la perspectiva y actúan como esculturas, poniendo en cuestión el papel documental de la fotografía y la capacidad del espectador para leer el espacio representado; Muros de luz (2005/08), en la que por primera vez construyó espacios imaginarios mediante herramientas digitales; Espacio latente (2006/08), que ofrecía constataciones fotográficas de elementos constructivos inciertos; Millau (2008/10), en la que el juego de dimensiones y la aparente modificación de escalas no era fruto de una manipulación especular sino de un registro directo de la acción humana; Amorfosis (iniciada en 2009) plantea una dialéctica entre documentalismo y dramatización, entre puro registro y narratividad al poner datos objetivos recogidos sobre el terreno en escena mediante su disposición en el espacio de la sala y Net, Umbral y Noúmenos (iniciadas el año pasado), que ponen a prueba nuestra capacidad de discernir qué vemos y cómo lo vemos mediante una elaborada disociación entre los soportes y las imágenes que proyectan.

Entre las setenta exposiciones que componen esta exposición figuran préstamos del Guggenheim o del Swedish Museum of Photography.

 

 

 

 

Información relacionada:

Desde la arquitectura

Aitor Ortiz: arquitectura de la imagen

Arquitectura e introspección

Comentarios