Ulla von Brandenburg y el espectador-actor

El Palacio de Velázquez acoge su primera individual en España

Madrid,

Nacida en 1974 en Karlsruhe y formada como escenógrafa en la Universidad de Artes y Diseño de esa ciudad, y en artes visuales en la Escuela Superior de Bellas Artes de Hamburgo, Ulla von Brandenburg es autora de instalaciones, vídeos, performances o murales en los que ambos campos, los de la creación plástica y el teatro, se fusionan hasta su disolución; podemos considerar que su producción enlaza con los debates internacionales mantenidos desde los sesenta en torno a las fronteras entre uno y otro ámbito y que se saldaron, como ha señalado Manuel Segade, director del Museo Reina Sofía, con la toma de conciencia de que la posibilidad de jugar con la ficción y la realidad en un mismo plano ha supuesto un triunfo para el arte contemporáneo.

La primera muestra en España de esta creadora alemana podemos visitarla ya, bajo el título de “Espacios de una secuencia”, en el Palacio de Velázquez, para donde ha sido ideada específicamente; su primera sede iba a ser el Palacio de Cristal, pero la necesidad de acometer en este edificio obras de emergencia que estabilicen su estructura metálica obligó a trasladar la exposición de escenario, lo que ha tenido como consecuencia positiva la posibilidad de incorporar tres de sus obras audiovisuales.

El objetivo último de Von Brandenburg en esta propuesta, compartido con el de la mayoría de sus exposiciones internacionales hasta ahora, ha sido el de hacer de los espectadores protagonistas de un espacio convertido en teatral (y por eso ese público adquirirá el rol de actor). No existe aquí ningún recorrido definido, así que cada visitante del Palacio se aproximará según su propio ritmo y quizá su atracción por unos u otros colores a telones dispuestos conforme a estructuras geométricas y de tonos intensos: podrá introducirse en su interior y hacer suyo, de ese modo, un fragmento del espacio expositivo separado del resto y comunicado con el conjunto de esta sala a la vez; se ponen a prueba, de este modo, las barreras entre lo interior y lo exterior.

Ulla von Brandenburg. Espacios de una secuencia. Palacio de Velázquez, Museo Reina Sofía
Ulla von Brandenburg. Espacios de una secuencia. Palacio de Velázquez, Museo Reina Sofía

Esas geometrías generadas con textiles se inspiran tanto en las teorías de la forma de la Gestalt (las cerradas se perciben como más estables, por eso tendemos a completar las abiertas; y también a agrupar las individuales) como en los textos sobre la psicología del color de Goethe (que describió fenómenos como las sombras coloreadas, el acromatismo, la refracción y el hipercromatismo, y propuso un acercamiento emocional a las tonalidades frente al solo físico articulado por Newton) y en los experimentos de la Bauhaus, sobre todo en el ballet triádico de Oskar Schlemmer, que el año pasado cumplió un siglo y que renovó tanto la danza como la escenografía en la etapa de entreguerras.

Merece la pena detenernos en la figura del director del taller de artes escénicas de la escuela alemana, por su impronta en los vídeos que veremos en el Palacio de Velázquez: intentó transmitir a sus alumnos la idea de “obra de arte total” impartiendo clases de pintura mural, dibujo del natural, escultura, teatro o danza, y sus coreografías se consideran la perfecta expresión de la síntesis entre las ideas espaciales de Walter Gropius plasmadas en el edificio de este centro en Dessau y las experiencias que Kandinsky, Paul Klee o Johannes Itten desarrollaron en torno al color y la forma. Aquel ballet estaría basado en el empleo de formas geométricas básicas y sus colores cambiarían en función de los estados de ánimo a sugerir.

Otro de los referentes de esta artista alemana es el psicoterapeuta suizo Max Lüscher, que articuló en su Test de los colores una teoría sobre los vínculos entre estos y el estado psíquico de las personas que continúa empleándose en los procesos laborales de selección. Atendiendo a sus ideas, nuestro acercamiento primero a la tela roja, la morada o la amarilla tendría que ver con nuestros deseos de acción, vanidad o alegría, y junto a cada uno de esos textiles se han dispuesto objetos blancos, algunos con forma de tiza, con los que los espectadores también podrán interactuar.

Ulla von Brandenburg. Espacios de una secuencia. Palacio de Velázquez, Museo Reina Sofía
Ulla von Brandenburg. Espacios de una secuencia. Palacio de Velázquez, Museo Reina Sofía
Ulla von Brandenburg. Espacios de una secuencia. Palacio de Velázquez, Museo Reina Sofía
Ulla von Brandenburg. Espacios de una secuencia. Palacio de Velázquez, Museo Reina Sofía

Las tres películas que se intercalan entre esas piezas se fechan entre 2009 y 2022 y se filmaron en blanco y negro, con el fin de no situarlas en ningún tiempo ni lugar concretos y de que contrasten con las telas vivas: se trata de Enmascarado y, sobre todo, silencioso; Teatro de sombras y Los Objetos, en las que personajes que parecen salidos del mundo circense (que protagonizan, por cierto, también sus performances) desarrollan acciones repetitivas y a la vez enigmáticas, o juegan con objetos sencillos.

Von Brandenburg procura que estos filmes puedan resignificarse en función del contexto donde se exhiban y podemos relacionarlos, también, con el teatro, por la dimensión psicológica y performativa que podemos advertir en los gestos y acciones de sus figuras. Prefiere rodarlos en 16 mm, formato que condiciona también su duración, y en un solo plano secuencia, reduciendo al mínimo su intervención en la postproducción y el montaje. Si Teatro de sombras representa una historia teatral, con dos personajes masculinos y uno femenino, que remite a la caverna platónica, en Los Objetos un teatro de utensilios que se mueven componiendo coreografías, hilos mediante, recuerda lo estrecho de las relaciones entre lo real y lo ilusorio, y Enmascarado y, sobre todo, silencioso lleva esas narrativas más allá de la pantalla: aquellos objetos blancos diseminados en el Palacio parecen haber escapado de la obra, como también lo hacen los personajes que participaron de la performance con la que Von Brandenburg inauguró esta propuesta.

En definitiva, “Espacios para una secuencia” supone un nuevo intento de la artista alemana por situarnos como espectadores en el centro de una narración compleja en la que tienen cabida el lenguaje del teatro, el color como elemento que suscita emociones y el mismo espacio, como lugar del que apropiarnos.

Ulla von Brandenburg. Espacios de una secuencia. Palacio de Velázquez, Museo Reina Sofía
Ulla von Brandenburg. Espacios de una secuencia. Palacio de Velázquez, Museo Reina Sofía

 

Ulla von Brandenburg. Espacios de una secuencia. Palacio de Velázquez, Museo Reina Sofía
Ulla von Brandenburg. Espacios de una secuencia. Palacio de Velázquez, Museo Reina Sofía

 

Ulla von Brandenburg. Espacios de una secuencia. Palacio de Velázquez, Museo Reina Sofía
Ulla von Brandenburg. Espacios de una secuencia. Palacio de Velázquez, Museo Reina Sofía

 

 

Ulla von Brandenburg. “Espacios de una secuencia”

PALACIO DE VELÁZQUEZ

Parque del Retiro

Madrid

Del 1 de diciembre de 2023 al 10 de marzo de 2024

 

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