Todos los significados de la palabra hogar

El IVAM propone una reflexión sobre el concepto a partir de trabajos de una docena de artistas

Valencia,

Dado que, seguramente, nuestros hogares nunca lo hayan sido más que en los últimos meses, y que quienes no cuentan con ellos también los han necesitado aún con más urgencia desde la irrupción de la pandemia, resulta muy pertinente la muestra que acaba de presentar el IVAM valenciano en colaboración con el Museo Nazionale delle Arti del XXI Secolo de Roma: “¿Cuál es nuestro hogar?”, dedicada a explorar las aristas del concepto y su vigencia como necesidad a la vez práctica e instintiva. Su título procede del de una obra de Ilya y Emilia Kabakov datada en 2003 (Where is our place?), instalación que cierra esta exposición y que convierte su última sala en un Salón de Arte decimonónico en el que visitantes de tamaño gigante se nos presentan junto a fotografías contemporáneas. Esa modificación de las dimensiones habituales y la conexión de distintos tiempos sugiere que existen múltiples caminos para percibir nuestro entorno, también el más cotidiano, e incluso para crearlo.

De los doce trabajos, correspondientes a otros tantos autores internacionales, que componen esta exhibición, nueve de ellos proceden de las colecciones del museo italiano y otros tres de los fondos del IVAM y han sido seleccionados por plantear, justamente, una doble lectura del hogar como espacio eminentemente íntimo, destinado al encuentro con los seres queridos, pero también como lugar con una vertiente pública, siendo ambas facetas inseparables según el director del centro valenciano, José Miguel G. Cortés, también comisario de la muestra: Existe una relación íntima entre las esferas públicas y las esferas privadas, no se entiende un aspecto sin el otro.

En lo formal, los proyectos escogidos presentan múltiples particularidades y cada una de ellos incide en asuntos sociales, políticos o ideológicos distintos, pero el nexo que los enlaza se encuentra en su atención a las emociones ligadas a la soledad y el extrañamiento, sobre todo atendiendo a quienes la sociedad da de lado por su raza o condición económica o sexual. El rechazo se completa a menudo con la imposibilidad del refugio.

Teddy Cruz / Cultural traffic. From the global border to the border neighbourhood, 2010 Colección MAXXI
Teddy Cruz. Cultural traffic. From the global border to the border neighbourhood, 2010 Colección MAXXI

El recorrido se inicia con la más lúdica de las propuestas, que apunta directamente a los sentidos del espectador: Fun House (1956), del pionero pop Richard Hamilton, que exalta la incipiente sociedad de consumo en la época en que iniciaba su reinado la televisión (y también subraya la moderna importancia del cine). Más adelante encontramos piezas de evidente contenido político, como los más de trescientos conos de tráfico convertidos en arma que impide llegar al interior de la obra Cultural traffic del arquitecto Teddy Cruz, y trabajos susceptibles de ser interpretados desde múltiples caminos tras el impasse del coronavirus, como el centenar y medio de fotografías de Gabriele Basilico tomadas en Berlín, Madrid o Milán en las que encontramos esas ciudades vacías, convertidas casi en escenografías sin actores y sumidas en un silencio similar al que hemos vivido durante el confinamiento cuando no lo rompían las alarmas de las ambulancias. Estas imágenes forman parte de los fondos del Instituto Valenciano de Arte Moderno.

“¿Cuál es nuestro hogar?” parece hablarnos de espacios físicos, pero apela fundamentalmente a los mentales, y se hace muy patente en la casi minimalista instalación Infinite Cell (2004) de Alfredo Jaar. Recrea una celda forrada de espejos como metáfora de las barreras físicas que separan a individuos y sociedades y de la necesidad de superarlas. Otra obra icónica de la muestra fue una de las últimas que realizó Mario Merz, a quien el Museo Reina Sofía dedicó recientemente una retrospectiva en el Palacio de Velázquez de Madrid. Se trata de Triplo igloo (1984-2002), conjunto de tres de sus emblemáticos iglús, convertidos por el italiano en emblemas de la noción de refugio, en un sentido primitivo y ligado a nuestro instinto de encontrar nuestro sitio. Recorriéndolos, podremos reflexionar sobre en qué medida los materiales y la arquitectura de nuestras viviendas condiciona nuestros actos diarios.

Mario Merz / S/T. Triplo Igloo, 1984 Colección MAXXI © Mario Merz, VEGAP, Valencia, 2020
Mario Merz. S/T. Triplo Igloo, 1984. Colección MAXXI ©Mario Merz, VEGAP, Valencia, 2020

A medida que avanzamos en la exposición, se alternan salas oscuras y otras del todo iluminadas, suscitándose en el espectador una extrañeza derivada de la incomodidad visual que le hace adaptar alternativamente su mirada a la penumbra o la luz. Es un gesto intencionado, que alude a la ausencia de placidez en tantas caras y circunstancias de lo cotidiano, acentuada por algunos de los trabajos seleccionados: una escultura inacabada de Bruce Nauman, aparentemente en precario equilibrio, o una instalación multimedia de William Kentridge que nos propone repensar ciertos tópicos vinculados al colonialismo. Las referencias al apartheid, muy presente en la obra de ese artista, se mantienen en una videoinstalación de Kara Walker protagonizada por dos esclavas negras que pasean por un entorno aparentemente bello, eso sí, avisando de su presencia mediante campanillas. Su sonido conlleva que siempre estén vigiladas.

El propósito último de esta muestra es rastrear de qué modo, en el contexto de los espacios habituales, se entrelazan tiempo, memoria y lugar, determinando la percepción de unos y otros. También definen esa percepción las formas, como la yurta de Jana Sterbak que nos hace pensar en el deseo común de contar con una guarida.

Jana Sterback. Farayurdt, 2001. Colección MAXXI
Jana Sterback. Farayurdt, 2001. Colección MAXXI

 

 

“¿Cuál es nuestro hogar?”

INSTITUTO VALENCIANO DE ARTE MODERNO. IVAM

c/ Guillem de Castro, 118

Valencia

Del 16 de julio de 2020 al 31 de enero de 2021

 

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