Sensibilidad de hierro

El Museo Nacional de Arte de Cataluña presenta la primera retrospectiva en Barcelona de Julio González

Del 28 de octubre de 2008 hasta el 25 de enero de 2009, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. MNAC
Del 11 de marzo al 1 de junio de 2009, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. MNCARS
Organizan: Museo Nacional de Arte de Cataluña y Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

“Julio González”. Barcelona, hasta el 25/01/09

MUSEO NACIONAL DE ARTE DE CATALUÑA. MNAC

Palau Nacional de Montjüic
Parc de Montjüic
Barcelona (España)

Comisaria: Mercè Doñate
Más de doscientas obras, incluyendo esculturas de hierro y bronce, pinturas, dibujos y joyas integran la primera retrospectiva celebrada en Barcelona sobre Julio González, uno de los artistas españoles más destacados de la vanguardia de los años 30. Las obras han sido cedidas por numerosas instituciones nacionales y extranjeras, como el Centre Pompidou, el IVAM, el Museo Reina Sofía y diversos museos y coleccionistas europeos y americanos y podrán ser contempladas el próximo año en el MNCARS de Madrid.
El objetivo de la muestra es mostrar el amplio universo creativo de González, quien desarrolló gran parte de su producción en París pero nunca quiso desvincularse de sus orígenes. En sus años de juventud en Barcelona vivió el apogeo del arte modernista y fue testigo de la gran transformación de la ciudad con motivo de la Exposición Universal de 1888. Como buena parte de los jóvenes catalanes con vocación artística y siguiendo la estela de Casas y Rusiñol, el escultor marchó a Francia, donde trabaría con Brancusi, Picasso, Gargallo o Torres-García una amistad decisiva para su carrera. Allí convirtió el hierro en su gran medio de expresión, creando con él un lenguaje propio y novedoso que desarrolló a lo largo de toda una década. En 1928 Picasso llegó a colaborar con él en la elaboración de diversas obras con este material, entre ellas el proyecto de Monumento a Apollinaire y Femme au jardin.
Su formación como artesano, su perfecto conocimiento de todas las posibilidades que le ofrecía el hierro y una gran sensibilidad determinan la producción de Julio González, caracterizada por la simplicidad de las líneas y la búsqueda de la comunión entre forma y espacio, de modo que este último forme parte de la obra. Inició así el catalán un camino muy cercano a la abstracción que seguirían después muchos otros artistas, como David Smith o Chillida.
Organizada en siete secciones, la muestra recoge una parte importante de la producción escultórica de González de modo que el espectador pueda valorar la magnitud y la evolución de su trabajo. Especial atención merece La Montserrat, obra presentada en 1937 en la mítica Exposición Internacional de París y que simbolizó el apoyo del creador barcelonés a la II República y su rechazo de la Guerra Civil, pero se expondrán también ejemplos significativos de su etapa inicial como pintor; en definitiva, se trata de una magnífica oportunidad para conocer en profundidad la obra de un excelente escultor de gran prestigio internacional que, hasta ahora, no había visto reconocida su relevante trayectoria artística en la ciudad donde nació.

Julio González
Gran maternitat, 1934
Tate Gallery, Londres

Julio González
Dona rentant-se, 1913
Museo Nacional de Arte de Cataluña

Julio González
Collaret, 1916-1925
Museo Nacional de Arte de Cataluña

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