Sara Ramo y los objetos que narran

La artista presenta nueva muestra en Travesía Cuatro

Madrid,

Estamos aquí, una galería, un museo, una feria… Recintos donde el arte supuestamente ocurre. No damos volteretas triunfantes, al menos eso. Hay amor en el fracaso implícito… la cosa es más compleja. El contenido de cada pieza se transmuta en su relación con las otras. No hay ensayo previo, la improvisación pulsante nos dice: el intento es ya la vida. El juego comienza y puede que no termine, ni quepa. Seremos viejas infantes. Recordaremos que la ciencia es también un delirio metafísico y no nos dejaremos atrapar por sus definiciones. Seremos vampiras, es decir: cuerpos de la risa macarra, engendradoras de dudas en la coherencia aprendida. Estaremos mezcladas en la escena dada, entre el dolor trágico y la comedia, pues como la vida misma, solo el teatro.

Son las reglas de juego de Sara Ramo para introducirnos en la actual muestra que nos ofrece en su galería en Madrid, Travesía Cuatro: “Los trabajos o el juego de la vida”. Desde hace aproximadamente un lustro, esta autora hispano-brasileña ha presentado diversas exhibiciones en la capital; en esta misma sala se estrenó exponiendo el vídeo y las esculturas que componían el proyecto Los Ayudantes, donde reflexionaba sobre el carácter mítico, a menudo en exceso fabuloso y esencial, que atribuimos a la idea de origen, a nuestros ancestros y en 2019 se sumó al programa Fisuras del Museo Reina Sofía con “lindalocaviejabruja“, una propuesta en la que conectaba varios espacios del centro, haciendo de ellos escenarios cercanos a lo doméstico pero no cotidianos, sino opacos, sembrando dudas sobre las muchas capas de las identidades femeninas y su relación, en nuestro imaginario, con los objetos. Además, ese mismo año la Sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid le brindó la muestra “La caída y otras formas de vida”, en la que hacía uso de retazos de materiales comunes, situándolos en contextos inesperados, para llamar la atención del espectador sobre universos hasta hace poco desapercibidos para la historia y la atención general (lo doméstico, lo femenino, la infancia, lo descartado), que a su vez, precisamente a causa de esa desatención, se han convertido en esferas ajenas al control del poder y al funcionamiento derivado de sus criterios de autoridad.

Sara Ramo. "Los trabajos o el juego de la vida". Galería Travesía Cuatro
Sara Ramo. “Los trabajos o el juego de la vida”. Galería Travesía Cuatro

Su producción tiene mucho de realismo mágico, de mundo paralelo que desafía la razón de ese otro planeta, supuestamente adulto y cabalmente articulado, que cree mantenerse distante del caos sin saber que esa batalla se perdió. Por eso desechos y basuras no son para la artista sinónimo de desazón, sino de vida, y en los espacios blancos e inapelables trata de encontrar dramas.

Siguiendo esa estela, en la actual propuesta que nos enseña en Travesía Cuatro nos invita Ramo una vez más a convertirnos en espectadores activos y elaborar nuestras personales conexiones entre sus piezas y los espacios de la sala, enlazando los puntos y pistas que iremos encontrando en nuestro recorrido. A partir de un listado de 72 cuestiones o casillas, desde Nubes y tormenta hasta Pereza de existir, en este escenario o tablero de juego que constituye la exposición la artista reagrupa trabajos anteriores y otros nuevos, ideas por hacer y gestos y tropiezos que forman parte de sus procesos, así como retazos de inquietudes y haceres que integran la vida de todo creador, a menudo ligadas a la economía y la producción de sus piezas, así como a los modos posibles de generar sentido en un contexto, el creativo y el social, seguramente cada vez más complejo.

Sara Ramo. "Los trabajos o el juego de la vida". Galería Travesía Cuatro
Sara Ramo. “Los trabajos o el juego de la vida”. Galería Travesía Cuatro

Vuelve a trabajar, de forma directa, con los elementos que conforman la cotidianidad inmediata de cualquiera para reconfigurarlos y hacer de ellos presencias que pueden resultarnos lejanas: introduce el extrañamiento en lo que nos es más próximo, pero la alteración del orden natural de los objetos no es para ella un mero ejercicio formal, sino un camino para alumbrar nuevos esquemas de sensibilidad respecto a nuestro entorno.

Podemos considerar a Ramo como último eslabón de una tradición cultural que ha desafiado el utilitarismo y el positivismo propios de nuestro tiempo, sumando a su trabajo trazos de misticismo, mitología y magia. Nos hace ver que nuestra relación con todo utensilio no tiene que ver solo con su uso y que de ella emanan posibilidades narrativas a proyectarse en espacios y tiempos.

Sara Ramo. "Los trabajos o el juego de la vida". Galería Travesía Cuatro
Sara Ramo. “Los trabajos o el juego de la vida”. Galería Travesía Cuatro

 

Sara Ramo. "Los trabajos o el juego de la vida". Galería Travesía Cuatro
Sara Ramo. “Los trabajos o el juego de la vida”. Galería Travesía Cuatro

 

 

Sara Ramo. “Los trabajos o el juego de la vida”

GALERÍA TRAVESÍA CUATRO

c/ San Mateo, 16

Madrid

Del 25 de febrero al 23 de abril de 2022

 

 

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