El británico Richard Deacon, Premio Turner en 1987, ha adquirido reconocimiento internacional a partir de sus piezas de gran envergadura y formas líricas y abiertas, desarrolladas a lo largo de cuatro décadas de carrera y con materiales muy diversos: de la madera al barro, pasando por el policarbonato, el cuero o la tela. Conjuga en ellas formas orgánicas y elementos industriales, de ahí que él se considere, más que escultor, fabricante, y sus métodos de trabajo también han virado en función de la evolución de estos proyectos, paulatinamente, en general, más sinuosos, contorsionados.
Obras pertenecientes a media docena de sus series pueden verse hasta el próximo enero en la sede de la firma Thaddaeus Ropac en la Villa Kast de Salzburgo: elaboradas en madera vaporizada, cerámica vidriada o acero inoxidable, derivan de su experimentación con la consistencia y las cualidades específicas de esos elementos, pero también de su fidelidad probada a la artesanía; la ha mantenido desde el inicio de su carrera y constituye una parte integral de su estética.
Destaca entre ellas un grupo de cerámicas recientes a pequeña escala, medio este en el que Deacon ha trabajado a lo largo de veinte años: de acabados brillantes y suaves, manifiestan la preocupación del irlandés por el tratamiento de las superficies; también de las formas y el color. El acabado final de sus caras, vidriadas, solo se revela después del proceso de cocción, introduciéndose así un elemento de azar en una práctica creativa normalmente regida por el control; como el propio Deacon explica, el color es parte del proceso, pero no se puede saber cómo quedará el esmalte una vez cocido. Lo que ves en principio nunca es lo que obtienes y eso es liberador. Las formas poligonales de estas obras se acentúan, además, destacando sus bordes mediante contrastes cromáticos; se encuentran estos objetos entre los más suculentos, quizá dulces, de este autor.
Otra de las piezas en Salzburgo es Under The Weather #3, una construcción intrincada y diseñada con precisión, caracterizada por su composición retorcida y sensual. Puede parecernos a la vez fija y fluida: la forma compleja creada por los componentes de madera vaporizados subraya las cualidades físicas de este material y la diversidad de los potenciales desarrollos a obtener durante el acto de fabricación. Si nos fijamos en detalle, veremos que los agujeros creados por los tornillos se han encajado con pasadores de madera, logrando el efecto, a primera vista, de parecer dibujos de diminutos círculos que interrumpen el efecto de la veta natural. Deacon ha ido convenciéndose, con el paso de los años, de las oportunidades expresivas que ofrece una superficie intacta, en la que no se eliminen las huellas del trabajo realizado.
Otro grupo de trabajos de acero inoxidable a pequeña escala, pertenecientes a la serie Tread, se distribuyen rítmicamente por el espacio de la galería: estas obras, de formas redondas y orgánicas, con una superficie muy reconocible a modo de onda, se caracterizan tanto por sus suaves curvas como por sus bordes cortados afilados, que, junto con un acabado altamente pulido, les confieren una calidad dúctil, casi maleable. Entiende Deacon que estos diseños alcanzan una relación oscilante con el suelo; le interesaba modelar la manera en que se asentaban en él.
Ese título de Tread (Huella), que también es el del conjunto de la muestra, se puede interpretar de diferentes maneras, como tantos otros del británico, deliberadamente ambiguos, a veces divertidos o asociativos; nunca ha pretendido que fueran descriptivos o explicativos. Y estas esculturas se acompañan en Salzburgo de dibujos nuevos e inéditos generados en una tableta; inquieto a la hora de dibujar, está especialmente interesado en hacerlo con medios que le permitan analizar la interacción de las superficies y los instrumentos con los que se realizan los trazos. En el caso de la nueva serie expuesta, la implacable pantalla de ese dispositivo y el dedo desnudo del artista se conviertieron en una combinación interesante; después, los diseños así alumbrados los aplicó sobre tela de poliéster, confiriéndoles materialidad, cualidades hápticas.
Comprobaremos cómo existe cierta conexión entre la forma en que Deacon trata el acero y las superficies cerámicas y aquella en que aparecen los patrones en las obras textiles; es posible atisbar nexos, relaciones entre piezas.
Richard Deacon. “Tread”
GALERÍA THADDAEUS ROPAC SALZBURG
Villa Kast
Mirabell Platz, 2
Salzburgo
Hasta el 20 de enero de 2024
