Recuperan la pista del Inquisidor Sebastián García de la Huerta

Diego de Silva y Velázquez? Retrato del Inquisidor Sebastián García de la Huerta. Ars Magazine

Carmen Garrido, conservadora del Museo del Prado, identifica como obra temprana velazqueña un retrato del secretario del Tribunal de la Inquisición del que nada se sabía desde 1929

Múnich, 05/12/2012

Perteneció a los descendientes de Sebastián García de la Huerta, secretario del Tribunal de la Inquisición retratado por Velázquez hacia 1628, en una fase temprana de su trayectoria, pero tras su venta en 1929 no habíamos tenido datos de esta pintura. Hasta ahora.

Carmen Garrido, jefe del Gabinete de Documentación Técnica del Museo del Prado, ha autentificado como la obra velazqueña perdida este retrato masculino de la imagen, un óleo de aproximadamente un metro de altura y de anchura que ahora sabemos que en el año del crack fue vendido a un anticuario, el madrileño Miguel B. Marcos de León, y después pasó a manos de una familia residente en Latinoamérica que prefiere mantenerse en el anonimato.

Los detalles los encontramos en el último número de la revista Ars Magazine, donde la coautora de La técnica de un genio desgrana los detalles del análisis técnico al que ha sometido a la obra en el Instituto Max Doerner, dependiente de la Pinacoteca Nacional de Munich. Al parecer, hubo inventariado otro retrato más similar a éste, pero desapareció en el transcurso de la Guerra Civil.

La conservadora del Prado menciona similitudes con los retratos de Felipe IV y del Infante Don Carlos y hace hincapié en que, en la radiografía del cuadro, aparece esbozada bajo el retrato del Inquisidor una Virgen dolorosa inacabada, quizá la de la Soledad.

Para Garrido, los trazos de este retrato son inconfundiblemente velazqueños, la representación es compacta y las formas se diluyen según un procedimiento muy moderno que después evocarían los impresionistas. Su estado en general es bueno, a falta de una necesaria limpieza.

Se desconoce el valor que esta obra podría alcanzar en subasta, pero el último retrato velazqueño que salió a puja se vendió por 3,5 millones. Esta última pieza, por cierto, saldrá de nuevo a la venta en la próxima edición de TEFAF Maastricht.


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