Prácticas artísticas en el País Vasco: una historia en construcción

ARTIUM plantea una nueva muestra a partir de sus fondos

Vitoria,
María Luisa Fernández. Entre el amor y el odio, 1987. Colección Museo ARTIUM
María Luisa Fernández. Entre el amor y el odio, 1987. Colección ARTIUM

El pasado viernes, y bajo el comisariado colectivo de Xabier Arakistain, Miren Jaio, Beatriz Herráez y Elena Roseras, ARTIUM, el Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo de Vitoria, inauguró “Zeru bat, hamaika bide. Prácticas artísticas en el País Vasco entre 1977 y 2002”, exhibición que enlaza creación, cultura e historia en el País Vasco en el último cuarto del siglo XX y que tiene como eje las propias colecciones de este espacio, aunque también cuenta con trabajos de otros fondos públicos o pertenecientes a depósitos de obras.

La colectiva plantea además una narrativa abierta mientras dure: los trabajos expuestos rotarán, con el fin de mostrar al público una representación significativa de los fondos de ARTIUM, y también se analizan casos de estudio: Hemen dira hutsunean igeri egindakoak. Tururu (Aquí están las que han nadado en el vacío), comisariado por Garazi Ansa, y 1989. A través de la arena, comisariado por Laura Vallés. El primero se centra en el desarrollo del feminismo entre los setenta y los noventa, recuperando relatos que han quedado al margen de la historiografía oficial; el segundo, en las revistas Zehar y Arena, vasca la primera y madrileña la segunda. Han sido una referencia en el campo de la teoría y la crítica del arte actual desde finales de los ochenta.

El punto de partida de la exposición a la hora de reflexionar sobre las prácticas creativas y culturales que han germinado recientemente en el País Vasco es ese año de 1977, en el que, como sabemos, se inició en nuestro país un periodo de hitos políticos y sociales, pero también artísticos, y su ámbito de estudio se prolonga dos décadas, hasta 2002, cuando quedó inaugurado ARTIUM. Durante su preparación se ha ampliado la superficie expositiva del Museo con un espacio anejo a la Sala 0.

Entre otras cuestiones, en “Zeru bat, hamaika bide. Prácticas artísticas en el País Vasco entre 1977 y 2002” se estudian los procesos de institucionalización artística habidos en ese periodo, la participación de los artistas en la configuración de las políticas culturales en esa comunidad, los cruces entre prácticas creativas y movimientos sociales, la progresiva toma de conciencia feminista o las tensiones y dicotomías entre lo local y lo global en el seno de los debates artísticos propios del final del siglo pasado.

Se han reunido, en total, un centenar de obras de arte, materiales de archivo y documentos seleccionados por representar la pluralidad de las manifestaciones artísticas vascas recientes; piezas que, como decíamos, variarán en el tiempo con el fin de ampliar y dinamizar el análisis de ese periodo histórico.

Entre los momentos clave de esta etapa destacados en “Zeru bat, hamaika bide. Prácticas artísticas en el País Vasco entre 1977 y 2002” figuran la apertura de centros de arte como Arteleku, salas de exhibición como Amárica, Rekalde o Koldo Mitxelena y de galerías como Trayecto; la puesta en valor del arte vasco en la Bienal de Venecia de 1976, el surgimiento de publicaciones como Pott, Oh! Euzkadi, Euskadi Sioux, Araba Saudita o Globo Rojo o acciones artísticas que gozaron de amplia repercusión como Carrying, el proyecto de Pepe Espaliú en San Sebastián.

Además, se subraya la exploración en estas décadas de territorios comunes entre las prácticas artísticas y otras disciplinas, como el cine (se presentan películas experimentales de Iván Zulueta o José Ángel Rebolledo), la literatura, la prensa, la música, o el cartelismo (con trabajos en este ámbito de Eduardo Chillida o Ibarrola, entre otros).

El fin último de la exhibición es indagar, a partir del caso específico del contexto vasco, en las vías para crear imágenes con las que representar nuevas realidades sociales, en las posibilidades de participación activa de los creadores en el diseño de las políticas culturales públicas y en los modos en que el arte puede articularse en el espacio social y cuál es su potencial político en un campo de acción limitado.

Juncal Ballestín. Sin título, 1985. Colección ARTIUM
Juncal Ballestín. Sin título, 1985. Colección ARTIUM
Elena Asins. Ritmo oblicuo-positivo, 1985
Elena Asins. Ritmo oblicuo-positivo, 1985. Colección ARTIUM

 

“Zeru bat, hamaika bide. Prácticas artísticas en el País Vasco entre 1977 y 2002”

ARTIUM. CENTRO-MUSEO VASCO DE ARTE CONTEMPORÁNEO

c/ Francia, 24

Vitoria

Desde el 7 de febrero de 2020

 

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