Polifónico, popular y transparente. Así será el Reina Sofía bajo la dirección de Manuel Segade

Manuel Segade, nuevo director del Museo Reina Sofía. Foto: Yago Castromil
Manuel Segade, nuevo director del Museo Reina Sofía. Fotografía: Yago Castromil

Manuel Segade, nuevo director del Museo Reina Sofía, ha presentado su proyecto de Museo para los próximos cinco años; el que le hizo merecedor del cargo al imponerse al resto de candidatos en un concurso internacional el pasado mes de junio. Segade (A Coruña, 1977) reconoce recibir con agrado dos herencias: un museo que es una referencia internacional en el ámbito del arte contemporáneo ―no ha faltado en su intervención la mención a los que le han precedido en el cargo― y una programación para los próximos dos años concebida por su antecesor, Borja-Villel. Lejos de encontrar esto último un inconveniente, Segade señala que le permitirá trabajar con un poco más de tiempo en su propio proyecto y en la programación de los años siguientes, de la que no ha querido aún desvelar nombres, aunque sí ha avanzado que en esta nueva etapa se atenderá más a los artistas y la escena local. También a comisarios y agentes jóvenes de media carrera, que contribuirán con su participación a la renovación del panorama laboral de la cultura contemporánea en el país. Asimismo, ha señalado que el trabajo del director no solo se deja ver en la programación sino también en toda una serie de mutaciones en todos los ámbitos del Museo, que se irán haciendo palpables en los próximos meses, desde aquellas que tiene que ver con aspectos laborales del equipo a otras como pueden ser el diseño de mobiliario público para las zonas de descanso, la mediación o la acción social.

De lo que no hay duda es de que en esta nueva fase, además de trabajar por ofrecer un programa de arte y cultura contemporánea de calidad, la transparencia, la sostenibilidad, el consenso, el diálogo y la visibilización de las minorías serán destacados protagonistas.

“Los museos de arte contemporáneo no se vuelven feministas o preocupados por los temas de género, no se vuelven interesados por la diversidad étnica, racial o económica, ni se interesan súbitamente en demandas sociales concretas, sino que estos temas están en el corazón de las prácticas artísticas que definen su sujeto ―que no objeto― institucional”, señala Segade.

La colaboración con agentes, instituciones y centros de investigación y pensamiento, así como la multiplicación de vínculos y redes entre los diferentes departamentos del Museo, estarán entre las líneas de actuación prioritaria, así como incentivar la participación de la sociedad civil y la construcción de redes.

Habrá cambios en la Colección, comenzando por hacerla más accesible al público en lo que a su recorrido se refiere, racionalizando el espacio y utilizando como salas de Colección aquellas plantas de obligado recorrido circular. Se revisará la articulación de los más de 24 000 fondos para ofrecer todos los relatos posibles; y, frente a la temporalidad lineal de la Historia convencional, se atenderá a otras modalidades temporales subalternas, como la de los trabajadores culturales, los flujos coloniales, las lecturas de género o la historia regresiva que deben permitir ampliar las narrativas de presentación. Entre las novedades más significativas estará la introducción de las artes vivas en las salas del centro, activando performances que formen parte de la Colección.

En este sentido, el nuevo director del Reina Sofía contempla que en la programación del Palacio de Velázquez, en el Retiro, que seguirá dedicada a exposiciones monográficas, tengan más peso las artes vivas y la performance. El Palacio de Cristal, por su parte, continuará reservándose para proyectos específicos de artistas, estimulando así la producción y fomentando la supervivencia del tejido creativo.

La apertura del Museo a los diferentes públicos será también prioridad en esta nueva andadura. Entre las acciones para lograrlo se plantean, por ejemplo, hacer más visible al público general el trabajo del departamento de restauración, aumentar las visitas a los talleres o, una de las medidas que seguro más llamará la atención del público joven, la inclusión de otros formatos de exposición y actividades vinculados a la cultura popular y a fenómenos musicales como el trap. Transversalmente, la nueva web semántica, el refuerzo de los múltiples canales de comunicación y formas discursivas o la inclusión de voces procedentes de los distintos ámbitos de la cultura española con los que los diferentes públicos se puedan identificar serán otros vehículos para llegar a más personas.

Segade, que otorgará un papel más destacado a la arquitectura poniendo en valor los edificios, trabajando en una mayor sostenibilidad en los mismos y permitiendo un mayor uso público de espacios como las terrazas y el jardín, ha anunciado también la creación de un Comité Asesor de Arquitectura y Diseño, del que forman parte Juan Herreros, Andrés Jaque y Marina Otero Verzier.

 

 

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