Peter Halley y la geometría como prisión

El MUDAM luxemburgués revisa su obra desde los ochenta

Luxemburgo,

En España quizá recordamos especialmente a Peter Halley a raíz de la muestra que el Museo Reina Sofía le dedicó en 1992, hace treinta años: se organizó en colaboración con el CAPC de Burdeos y la Fondation Asher Edelman de Lausana y nos recordó que, haciendo suyos recursos formales de la abstracción y el expresionismo, como la pintura de campos de color, y algunos procedimientos del pop art, como la resignificación de la noción de serie y la participación de colaboradores, este artista ha propiciado una crítica tanto formal como conceptual a la abstracción geométrica y al minimalismo, quedándole muy corta aquella noción simple de neo-geo.

Siempre ha reconocido Halley, nacido en Nueva York en 1953, la influencia de Josef Albers, quien hizo del cuadrado, figura base de la geometría clásica, un icono del arte contemporáneo, pero a partir de su legado él decidió abordar este motivo como prisión o celda, llegando a incorporar en él barrotes que introducen en sus lienzos la idea de espacio interior y espacio exterior, y también la de que la linealidad ha podido desempeñar en la creación contemporánea un poderoso rol limitador. Sus siguientes pasos le llevarían a unir esas celdas a través de conductores y esas mismas prisiones con el exterior (a través de aparentes tuberías o chimeneas), acercándose a los postulados de Foucault en torno a la regulación de las vidas individuales por diversas instituciones.

En último término, encontramos en las imágenes de Halley representaciones de un mundo postindustrial en las que es la geometría la que pone de relieve que el mundo real existe; con ese mismo sentido, emplea el acrílico Day-Glo, un material industrial que ya utilizaron los artistas ligados al Pop y Fluxus y que le permite recrear un cierto tipo de luz artificial. Tras participar activamente en la escena del East Village neoyorquino al final de los ochenta, lo conjugaría con pinturas en las que las relaciones entre las celdas y sus conductores ganaban complejidad y también se acentuaba su atención al movimiento y a la teatralidad de las escenas.

Vista de la exposición Peter Halley. Conduits: Paintings from the 1980s. MUDAM Luxemburgo. Fotografía: Mareike Tocha
Vista de la exposición Peter Halley. Conduits: Paintings from the 1980s. MUDAM Luxemburgo. Fotografía: Mareike Tocha
Vista de la exposición Peter Halley. Conduits: Paintings from the 1980s. MUDAM Luxemburgo. Fotografía: Mareike Tocha
Vista de la exposición Peter Halley. Conduits: Paintings from the 1980s. MUDAM Luxemburgo. Fotografía: Mareike Tocha

Quienes recuerdan aquella muestra madrileña podrán considerar como su continuación la que, hasta el próximo octubre, acoge el MUDAM de Luxemburgo, porque reúne trabajos de este artista fechados desde esa década de los ochenta hasta ahora, aunque se completa con pinturas, dibujos, bocetos y notas inéditos de los comienzos de su carrera.

Aquel lenguaje de prisiones y conductos entre ellas pervive en estas pinturas esquemáticas más recientes, que no han dejado tampoco de señalar la urbanización y la industrialización como claves de organización de una sociedad cada vez más determinada por los cambios tecnológicos. Sobre el advenimiento de Internet, la generalización de ordenadores y videojuegos, los entornos físicos y burocráticos de finales del siglo XX y las arquitecturas digitales reflexionó justamente Halley en un ensayo de 1990, Geometry and the Social, en el que describía nuestro mundo como geometrizado, racionalizado, cuantificado. En sus palabras, es un mundo que también se caracteriza por la mercantilización y cuantificación de todos los aspectos de la actividad humana, donde uno puede poner un número o un signo de dólar en cualquier cosa… Consideraba, en ese mismo texto, que la geometría era, es, el lenguaje de este ámbito gerencial, profesional, el lenguaje de la corporación y de los diagramas de flujo, del urbanismo y de las comunicaciones.

Vista de la exposición Peter Halley. Conduits: Paintings from the 1980s. MUDAM Luxemburgo. Fotografía: Mareike Tocha
Vista de la exposición Peter Halley. Conduits: Paintings from the 1980s. MUDAM Luxemburgo. Fotografía: Mareike Tocha

La exhibición del MUDAM lleva por título “Conduits” y pretende reevaluar esa vinculación de las pinturas del autor estadounidense con los modernos conceptos de alienación, aislamiento, confinamiento y conectividad, basándose en el estudio de escritos críticos, entrevistas y notas y contextualizando sus inquietudes en una etapa de expansión económica, amenaza nuclear y virulencia del sida.

Comisariada por Michelle Cotton, cuenta con préstamos de la Addison Gallery of American Art de Andover, la Broad Art Foundation de Los Ángeles, el citado CAPC francés, el MoMA, el Whitney Museum y la Rennie Collection de Vancouver.

Vista de la exposición Peter Halley. Conduits: Paintings from the 1980s. MUDAM Luxemburgo. Fotografía: Mareike Tocha
Vista de la exposición Peter Halley. Conduits: Paintings from the 1980s. MUDAM Luxemburgo. Fotografía: Mareike Tocha
Vista de la exposición Peter Halley. Conduits: Paintings from the 1980s. MUDAM Luxemburgo. Fotografía: Mareike Tocha
Vista de la exposición Peter Halley. Conduits: Paintings from the 1980s. MUDAM Luxemburgo. Fotografía: Mareike Tocha

 

Vista de la exposición Peter Halley. Conduits: Paintings from the 1980s. MUDAM Luxemburgo. Fotografía: Mareike Tocha
Vista de la exposición Peter Halley. Conduits: Paintings from the 1980s. MUDAM Luxemburgo. Fotografía: Mareike Tocha

 

 

Peter Halley. “Conduits: Paintings from the 1980s”

MUDAM. MUSÉE D´ART MODERNE GRAND DUC JEAN

3 Park Drai Eechelen

Luxemburgo

Del 31 de marzo al 15 de octubre de 2023

 

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