Peep Show: ¿somos exhibicionistas?

Arts Santa Mònica estudia cómo nos exponemos en los espacios públicos

Barcelona,
Santiago Morilla. Derivas babilónicas
Santiago Morilla. Derivas babilónicas

Más que si hoy es mayor que en la mayor parte de momentos pasados la exposición pública del individuo, quizá haya que preguntarse si es posible sustraerse a esa exposición, propia o ajena. Sobre la imagen que proyectamos en los espacios comunes y la que de los otros recibimos en ellos trata la muestra “Peep Show”, una colectiva fruto de un proyecto de residencias comisariado por Jordi Pallarès y en el que han participado Mawatres, Santiago Morilla, Aimar Pérez Galí y Pau Sampera.

Literalmente “Peep-show” alude a los espectáculos que pueden verse a través de una abertura, y suele asociarse el término al campo del erotismo adulto de un solo cliente en el que alguien mira y alguien se muestra, pero es posible que hoy podamos ampliar sus connotaciones más allá, porque las actitudes vinculadas al desnudo que hace un tiempo, breve, lo convertían en negativo, se han generalizado independizándose del destape; hablamos del deseo de mostrarse, la voluntad de llamar la atención, destacar sobre el resto y tener el coraje de posicionarse y hacerse cargo de las diferencias respecto al resto y las ampollas surgidas de ese enseñarse.

Nadie duda hoy de que el espacio público, sea virtual o físico, es un escenario de exposición continua de conocidos y anónimos, un espacio difícilmente regulable y generador, por sí mismo y por lo que en él se genera, de disputas y negociaciones. De incomodidad, la que termina suscitando el mirarse y el mirar, el entablar nexos visuales entre uno mismo y el resto, lo que tiene de ocupación ser mirado.

Lo que Arts Santa Mònica propone, hasta el próximo 30 de abril, es que asistamos al proceso de trabajo en vivo de los creadores participantes en “Peep Show” en su Espacio Residencia, que podemos considerar público por encontrarse a pie de calle, exento y acristalado, y por poderse escuchar sus sonidos desde el exterior.

Cada uno de los creadores trabajará en este lugar, de forma visible a los viandantes, durante una semana, y desde el lunes próximo será el turno de Santiago Morilla, fichado nuestro, ya sabéis. Su proyecto se titula “Derivas Babilónicas” y para él ha desarrollado, como paso previo, dos prototipos de invernaderos móviles que expondrá, cuidará y regará en Arts Santa Mònica.

Los primeros dos días de la semana, el lunes y el martes, Morilla recorrerá en bici algunas calles de Barcelona remolcando una lona informativa para dar a conocer esta propuesta y animar al público a asistir a las performances y debates que acompañarán la presentación de su obra. Los dos días siguientes, 12 y 13 de abril, paseará por la capital catalana sus invernaderos móviles para facilitar que las plantas realicen su fotosíntesis. En el camino charlará con el público y documentará tanto su recorrido como las reacciones de aquellos con quien se cruce.

Y ya los últimos días, 14 y 15 de abril, participará en el Espacio de Residencia en un encuentro donde expondrá los frutos de “Derivas Babilónicas” y el material audiovisual recopilado. Se debatirán también, desde ese punto de partida, cuestiones de movilidad urbana, y el debate será grabado en vídeo para que más tarde ese documento audiovisual pase a integrarse en un archivo que registre el proyecto. Las ideas nacidas del encuentro formarán parte también de la edición impresa de “Peep Show”, que continuará en las dos semanas siguientes con Pérez Galí y Sampera.

Santiago Morilla. Derivas babilónicas
Santiago Morilla. Derivas babilónicas

 

“Peep Show. Sobre el exhibicionismo en el espacio público”

ARTS SANTA MÒNICA

La Rambla, 7

08002 Barcelona

Del 3 al 30 de abril de 2017

 

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