¿Acaso es la vista, tal y como ha insistido la tradición occidental, un sentido tan privilegiado como para que a lo largo de la historia, desde la antigua Grecia hasta el siglo XX, haya impregnado de tal manera el lenguaje y por consiguiente el pensamiento? ¿Es, por su primacía sobre el resto de los sentidos, el motivo por el que la visualidad per se, se ha convertido en una potente herramienta para comunicar y controlar al ser humano, en su vida más íntima y/o pública? ¿Cómo es posible que la cultura haya valorado tanto un solo sentido en detrimento de los demás, como para que la percepción del mundo esté tan mediada por lo visual? En el siglo pasado, algunos intelectuales franceses -e ingleses contagiados por las dudas de los primeros-, sospechan de la artificialidad de esa trayectoria ocularcentrista arraigada y desarrollada a lo largo de los siglos, manifestando su desconfianza en la visión como herramienta de conocimiento del mundo.
Autor/es: Jay, Martin
Traductor del inglés: López Martin , Francisco
Editorial: Akal
Edición: Madrid, 2007
Colección: Estudios visuales
Páginas: 448p.
Precio: con I.V.A. 42,00 €
Martin Jay, crítico cultural y catedrático de Historia en la Universidad de California, Berkeley, aborda estas cuestiones en donde se remonta al alzamiento de la visión como el más noble de los sentidos desde Platón a Descartes, llegando a la Dialéctica de la Ilustración y su posterior crisis con la desmagicización del ojo en la obra de Bataille y los surrealistas, la búsqueda de una nueva ontología de la visión de mano de Merleau Ponty y Sartre; la crítica de lo visual con el panóptico de Foucault y la sociedad del espectáculo de Debord; concluyendo su estudio con diversos análisis sobre la obra de Barthes, Derridá y Lyotard, entre otros. Ojos abatidos pues, es un basto y rigurosos ensayo que evalúa el lugar ocupado por la visión en la cultura occidental, poniendo de relieve las consecuencias de dicha historia y las posibilidades abiertas por los filósofos franceses del siglo XX, desde su profundo cuestionamiento de la vista como sentido privilegiado de la Modernidad, para otros modos del pensar.
