El pasado 31 de enero quedó inaugurado XNL Piacenza Contemporanea, nuevo centro de arte actual que tendrá por sede el edificio Ex-Enel de Piacenza, situado en el centro de esa villa italiana y perteneciente a la Fondazione di Piacenza e Vigevano desde que lo adquirió en 2000. Este edificio fue construido en 1907 para albergar una fábrica de cartón y transformado parcialmente en 1919, cuando pasó a manos de la Federación Italiana de Consorcios Agrícolas. Se encargó de aquella conversión el ingeniero y arquitecto Reggio Guido Tirelli, autor de edificios neorrenacentistas muy reconocibles en la región de Emilia-Romaña, y del programa pictórico se ocupó Luciano Ricchetti: sus alegorías pueden admirarse en la escalera.
La Federación de Consorcios trasladó su sede a Roma en la década de 1930 y su anterior ubicación en Piacenza albergaría desde entonces la Compañía de Electricidad Brioschi, después denominada Compañía de Electricidad Emiliana, que se disolvería en Enel tras la nacionalización de la electricidad en Italia en la década de los sesenta. Este edificio de la vía Santa Franca fue espacio administrativo de ese organismo hasta los noventa, cuando se vendió a un fondo de inversión y, ya a comienzos de este siglo, pasó a manos de la Fondazione di Piacenza e Vigevano.
En realidad, la historia de este centro tiene mucho que ver con la del área de Piacenza en el siglo XX: tuvo vocación de ciudad industrial, y luego agroindustrial, hasta convertirse en polo del sector de la energía tras la II Guerra Mundial. Ahora XNL Piacenza Contemporanea quiere convertirse en foco artístico; también para las ciudades cercanas sin espacios expositivos similares, como Lodi, Pavía, Alessandria, Cremona o Parma.
La Fondazione siempre ha tenido claro la necesidad de imprimir a este edificio un uso cultural, principalmente de exhibición, pero desde 2015 se discute intensamente la naturaleza de sus actividades, optándose por que las albergue muy diversas: exposiciones, conferencias, proyecciones y acciones teatrales. Esa multidisciplinariedad en la programación se corresponde también con los distintos espacios que alberga el complejo de XNL: el Teatro Municipal, el Teatro dei Filodrammatici, el Conservatorio G. Nicolini, la Galería Ricci Oddi; el complejo de Santa Chiara, donde podrían albergarse residencias artísticas en adelante, y la antigua iglesia de Sant’Agostino, actualmente centro de exposiciones de carácter privado.
La puesta en marcha de XNL Piacenza Contemporanea ha atravesado dificultades varias: cambios en el programa, suspensiones en el proyecto… una alternancia de esperanzas y desilusiones. Su objetivo fundamental, a día de hoy, es, según sus responsables, explicar la realidad contemporánea para permitir que sus visitantes puedan tomar conciencia de los fenómenos y lenguajes creativos de hoy, sin olvidar el principio básico de cualquier servicio cultural público: enriquecer a las personas, sus conocimientos y, sobre todo, su sentido crítico.
La primera muestra que alberga XNL Piacenza Contemporanea es “A RIVOLUZIONE SIAMO NOI. Collezionismo italiano contemporaneo”, comisariada por Alberto Fiz y abierta hasta el 24 de mayo. Consta de 150 obras, entre pinturas, esculturas, fotografías, vídeos e instalaciones de autores como Piero Manzoni, Maurizio Cattelan, Marina Abramović, Tomás Saraceno, Andy Warhol, Bill Viola o Dan Flavin. Proceden de dieciocho colecciones, todas ellas italianas, y a través de ellas podemos acceder a una visión transversal de las principales corrientes de la creación en el último medio siglo, aproximadamente.
El recorrido del proyecto se completa en la Galería de Arte Moderno Ricci Oddi, donde trabajos de Ettore Spalletti, Wolfgang Laib, Fabio Mauri, Gregor Schneider o Pietro Roccasalva dialogan con los fondos de obras de los siglos XIX y XX atesorados por ese coleccionista y empresario, radicado en Piacenza.
El propósito de la exhibición es documentar el fenómeno del coleccionismo, en sus distintas aristas, durante el último medio siglo a través de una gran “colección de colecciones”, de piezas ligadas al gusto de nuestro tiempo. El comisario ha mantenido una relación de complicidad con los coleccionistas durante su preparación y estos han renunciado a hacer de su criterio norma y a las autorreferencias en la organización del proyecto.
Para esta muestra, Giuseppe Penone ha creado una intervención específica que ocupa al completo una pared: presenta la huella ampliada de los cinco dedos de una mano a partir de una matriz anterior, de 1995, de la colección Giuliani.
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