Realismo mágico

Lo asociamos habitualmente a la literatura y a Latinoamérica, pero el Realismo Mágico es una tendencia que se manifiesta en la pintura y en la literatura de Europa, Estados Unidos y América Latina entre 1918 y la actualidad.

Se caracteriza por la introducción, por artistas de estilo objetivo, aparentemente sencillo y preciso, de elementos inesperados o improbables en obras predominantemente realistas, maravillando o asombrando al espectador.

Supone un intento de redescubrir el elemento mágico que existe en la realidad y de un reflejo artístico de las ideas filosófico-psicológicas de Carl Jung, que afirmaba la necesidad del hombre de unir lo irracional y lo racional a la hora de formar su identidad.

El término fue formulado en 1925 por el crítico de arte alemán Franz Roh en el libro Realismo mágico, post-expresionismo. Problemas de la pintura más reciente. El término de Roh sería superado en Alemania por la Nueva Objetividad.

En Italia, Massimo Bontempelli (1878-1960) defendió el Realismo Mágico entre 1926 y 1929 en su revista 900, pero en ese país el movimiento se fundió con el Novecento. Surge el mismo fenómeno en Holanda en la década del 30 y en Estados Unidos, pero en este último país no llegó a llamarse realismo mágico hasta 1943, coincidiendo con una exposición en el MoMA.

El Realismo Mágico, a diferencia del Surrealismo, trata de lo improbable, no de lo imposible; se descubre el elemento mágico en la vida sin deformarla.