Die Brücke

Los artistas de este movimiento coinciden cronológicamente con el Fauvismo francés y el Art Nouveau, pero mientras los pintores fauves se dejan ganar por la sensualidad del color para plasmar un arte amable, los alemanes, con técnica similar en cuanto a masas cromáticas e intensidad de las siluetas, prefieren tonos oscuros y una concepción atormentada que plasma las angustias interiores.

En 1905, cuatro jóvenes autodidactas (Kirchner, Heckel, Schmidt-Rottluff y Bleyl) formaron un grupo al que llamaron El Puente. Al año siguiente se les unieron Nolde y Pechstein. Era un grupo abierto y destinado a los jóvenes cuyo programa era casi un manifiesto: Con fe en el progreso y en una nueva generación de creadores y disfrutadores, convocamos a toda la juventud. Como jóvenes que somos (…) queremos inventar la libertad de vida frente a las viejas fuerzas establecidas. Todo aquel que comunique con franqueza y autenticidad lo que le impulsa la creación es de los nuestros.

Entre sus temas destacan el desnudo, que utilizan como pretexto para la experimentación plástica; la naturaleza, concebida como una huida de la vida urbana, y la unión de ambos, y entre los objetivos de Die Brücke estaban las exposiciones, que suponían una crítica hacia la burguesía posimpresionista. Proponen la vuelta a la sencillez, la creación en armonía con la naturaleza, un primitivismo intencionado y cierta unidad de estilo.