María María Acha-Kutscher: entre el archivo y el fake, la denuncia

La Virreina dedica una muestra a su proyecto Womankind

Barcelona,

Entre 2010 y 2015, la artista peruana María María Acha-Kutscher trabajó en el proyecto Womankind: investigó archivos fotográficos desde los inicios de este arte para poner de relieve que también en los imaginarios de la cámara se ha construido, hasta ahora, una historia visual discriminatoria para las mujeres.

Su proceso creativo consiste en nutrirse de fotografías encontradas en álbumes de fuentes muy dispares para, a continuación, introducir en ellas sutiles, pero expresivas, modificaciones formales que pongan de relieve el predominio histórico de determinados estereotipos sobre lo femenino y sobre los patrones sexuales.

Bajo el comisariado de Valentín Roma y hasta el próximo 23 de junio, La Virreina barcelonesa expone dieciocho de esos collages fotográficos, agrupados en series, junto a una instalación, titulada 365 Days y fechada en 2012, en la Acha-Kutscher trabajó diariamente, durante un año, trazando una secuencia de imágenes de iconografías particulares relacionadas entre sí y susceptibles de dar lugar a múltiples asociaciones en el espectador.

Encontraremos algunos collages coloreados, como Les Spectaculaires (dos de ellos producidos específicamente para esta muestra), en los que veremos retratos de mujeres que los patrones sociales y clínicos de su época convertían en “anormales” y que eran por ello exhibidas en espectáculos circenses o populares, al ser consideradas prácticamente monstruos. Para la artista limeña, son símbolos de la persecución histórica de la diferencia y de la medicalización de anomalías que se dio especialmente tras la Revolución Industrial; los interesados en este asunto pueden leer Fealdad. Una historia cultural de Gretchen E. Henderson.

Les Spectaculaires / Alice E. Doherthy Alice La Maravilla, 2019
María María Acha-Kutscher. Les Spectaculaires / Alice E. Doherthy – Alice La Maravilla, 2019

En Derruidas nos enseña dos mujeres situadas en arquitecturas en ruinas, puede que despidiéndose de las que han sido sus viviendas o tratando de recuperar algún objeto; en cualquier caso, haciendo frente a la destrucción desde la soledad.

Otros conjuntos de collages llevan títulos numéricos (2, 3 y 4) y proponen un recorrido por estancias domésticas, espacios de ocio y relaciones sociales, o de saber, en los que aparecen mujeres a veces en actitud ensimismada, otras abiertas y activas. Ofrece en ellas Acha-Kutscher la otra cara de la consideración tradicional, y paternalista, del psiquismo femenino como ámbito más apegado a la naturaleza que a la razón y también al mito extendido del bovarismo, nacido de la novela de Flaubert, según el cual las mujeres estaríamos predestinadas a un permanente estado de ensoñación e improductividad, a la aspiración continua de belleza y juventud, a la inacción política y la ausencia de ambiciones.

María María Acha-Kutscher. Womankind / Maybe 1, 2015
María María Acha-Kutscher. Womankind / Maybe 1, 2015

Destaca igualmente Maybe I, collage en el que una mujer divisa una ciudad (chimeneas de fábricas, torres de iglesias y tejados) sumida en una nube de humo industrial, símbolo de la actividad de las urbes modernas ante la que la figura de la observadora se recorta, audaz.

Las imágenes originales a partir de las que trabajó esta autora peruana procedían de Internet, de recortes de revistas (especialmente de las consideradas femeninas) y, menos frecuentemente, de libros. Tras recabar miles, elegía cuidadosamente aquellas que más le interesaban por sus protagonistas, sus fondos o trasfondos y procuraba que unas y otras compartiesen cualidades formales (gamas y texturas) para que, una vez intervenidas, pudieran formar series y, asimismo, generar montajes verosímiles.

Finalizada la elección, construía a partir de ellas un imaginario a la vez poético y reivindicativo en el que la mujer no queda en el margen sino en el centro y desempeña roles que niegan los tópicos. Sobre todo en las series más tempranas que componen Womankind, las protagonistas no son siempre de raza blanca, también orientales o de ascendencia africana (evocando los propios orígenes de Acha-Kutscher, que tiene ancestros españoles, alemanes, chinos y africanos) y también son constantes en estas piezas las referencias al tratamiento de la mujer en las manifestaciones culturales pasadas y contemporáneas (en pinturas, esculturas, fotografías, porcelanas, muñecas, portadas de revistas…).

Lo que las mujeres de la peruana tienen en común es ser o trabajar de modos desacostumbrados en esas representaciones tradicionales de lo femenino (una de ellas está absorta escribiendo, entre esculturas femeninas y un cuadro de Waterhouse que no la distraen. Otras parecen poner en cuestión los arquetipos que esas otras obras le ofrecen, reflexionar sobre ellas).

Por un lado, el propósito de Acha-Kutscher ha sido incidir en que es posible y casi obligatorio cuestionar la imagen de la mujer en la historia de la fotografía hasta la fecha; por otro, plantea múltiples cuestiones sobre la relación de las mujeres con esa cultura que las encasilló. Lo hace recurriendo al legado de Hannah Hoch, Dora Maar o Grete Stern, pero también a Max Ernst y su Une semaine de bonté, por la sofisticación formal del resultado de sus intervenciones.

Investiga la noción de fake, pero sobre todo el carácter indicial de las imágenes: desearía la artista que sus collages circularan anónimamente por la Red y pudieran ser aceptados y asumidos como documentos auténticos. También, quién sabe, que generaran nuevos archivos en los que las mujeres ocupen otro lugar.

 

“Womankind . María María Acha-Kutscher”

LA VIRREINA. CENTRE DE LA IMATGE

La Rambla, 99

Barcelona

Del 22 de marzo al 23 de junio de 2019

 

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