Mabi Revuelta y Paula Anta: de ajedrez y caos

Tras su paso por Azkuna Zentroa, desde ayer podemos contemplar en la Tabacalera madrileña “Acromática. Una partida inmortal”, un repaso a los últimos veinte años de la trayectoria de Mabi Revuelta que incluye su último proyecto (el que da título a la muestra) y que tiene como eje conductor el ajedrez, subrayando las relaciones entre este juego y la creación plástica, ambos de proyección universal como universales suelen ser los temas presentes en la producción de esta artista desde sus inicios.

Esos asuntos son los vínculos entre realidad y ficción, las posibilidades de la educación artística y de sus estrategias didácticas a la hora de generar transformaciones sociales y las opciones de estrechar lazos entre técnicas creativas diversas y también entre la plástica, la literatura, el teatro o el audiovisual.

La exhibición, comisariada por Susana Blas, se articula en cuatro categorías que, en sus palabras, definen las eras de la historia del ajedrez y son a su vez, cuatro maneras de jugar y de enfrentarse a esta disciplina universal: la era romántica, la era científica, la era hipermoderna y la era dinámica. Sus esculturas, vídeos, fotografías, dibujos e instalaciones se nutren muy a menudo de canciones, experiencias vitales, intuiciones y libros; en algunas de esas obras, la piel se convierte en metáfora identitaria, sometida a transformación continua y porosa a las emociones y, en otras, alude esta autora a la innecesaria competitividad presente en la esfera artística, al componente afectivo de ciertas tipografías o a la relevancia de los objetos cotidianos en nuestras biografías.

El juego ha desarrollado un rol importante en estos trabajos y sigue siendo así: Acromática, ese proyecto inédito que podemos contemplar en esta exhibición por vez primera, parte de las reglas y movimientos del ajedrez y nos ofrece el despliegue, en un territorio bicolor, de la visión de Revuelta del orden del mundo, en forma de esculturas pero también de proyecciones, música, escritura y danza. En él encontraremos símbolos que esperan nuestras lecturas: intelectuales, vitales, bélicos…

A la hora de plantear el tablero expositivo que nos espera en Tabacalera, fue fuente de inspiración una de las partidas de ajedrez más relevantes de la historia: la llamada Partida Inmortal, que mantuvieron en 1851 dos matemáticos, Adolf Anderssen y Lionel Kieseritzky, y que, al decir de los entendidos, se caracterizó por su belleza (también se recordará el ajedrez que Duchamp meditó producir en 1920). En el inicio del recorrido (Apertura) encontraremos el tablero y la mesa de luz en los que tendrá lugar la acción de las dos películas que forman parte de Acromática; en el espacio central (Medio juego), una línea de tiempo resume la carrera de la artista a partir de las mencionadas cuatro eras del ajedrez y, por último, en Final de partida encontraremos su obra reciente y Naturaleza muerta con perlas negras, una instalación de piezas cerámicas realizadas desde 2000 que, en su conjunto, sugieren una atmósfera de tiempo detenido que tanto tiene que ver con el desarrollo interno del ajedrez.

Podemos destacar la poética instalación Los amantes ilusorios, en la que copas Borgoña con frases impresas nos hablan del estrecho nexo entre objetos habituales e intimidad; las palabras que contienen evocan sentimientos amorosos universales, fragilidad y sufrimiento. Sus Fotografías robadas las realizó Revuelta a partir de transparencias de medio formato, anónimas, que compró en Brooklyn: contienen atemporalidad, dada por personajes que parecen desmaterializarse; y su instante real se convierte en metafórico.

Encontraremos asimismo el vídeo ABECEDA, Ballet Triádico, reflejo de un proyecto que aunaba danza, teatro, poesía y música y que Revuelta llevó a cabo en el BAD (Festival de Teatro y Danza Contemporánea de Bilbao), inspirándose en el legado del grupo vanguardista checo Devˇetsil: tres bailarinas interpretan una sopa de letras jugando con esculturas. Y Anatomía del amor, un tríptico entre zen y minimalista cuyos trazos de tinta recrean cabello, vello y rugosidades.

Se codea, en los próximos meses, con Revuelta en Tabacalera la fotógrafa madrileña Paula Anta, cuyas imágenes suelen abordar el viaje y las relaciones entre lo natural y lo artificial (ella se refiere a la artificialidad de la naturaleza, y en relación a ella, alude a las arquitecturas o estructuras creadas por el hombre). Sus seguidores conocéis sus jardines botánicos, sus imágenes de tiendas de plantas de plástico en Corea, las tímidas plantas que crecen en el centro de una oficina de Frankfurt o las mariposas, que concibe como unidades de incertidumbre, que ha reproducido de manera controlada en las azoteas de algunos suburbios de Lima.

La serie que ahora nos ofrece en Madrid se titula Khamekaye y la ha llevado a cabo en la Grande-Côte, en el litoral de Senegal: en las imágenes de sus playas y dunas encontraremos seres inertes formados por objetos diversos (ramas, plásticos, redes de pesca) de estructuras aparentemente caóticas y azarosas. Por esa informidad y por el paisaje que los rodea llaman nuestra atención: en su precariedad se enfrentan al agua, el aire o el salitre e inequívocamente queremos saber su sentido y su función allí donde se encuentran clavados.

Los tienen: se trata de señales que sitúan los lugares donde, en paralelo a la playa tierra adentro, se encuentran los poblados; Khamekaye quiere decir, en la lengua wolof, una de las más habladas en aquel país, hito. Y Anta también levantó los suyos: Mi fascinación por esta capacidad escultora con todo tipo de objetos encontrados me llevó a crear mis propios hitos, señalando un lugar único. Correspondía a un punto concreto: mi lugar, mi poblado, mi territorio, en definitiva, mi paisaje. En la serie, unos y otros se mezclan como seres mitológicos y, aunque aparezcan aislados, se crea una relación entre ellos, una historia.

En unos y otros podremos proyectar nuestras propias visiones, dándoles forma definida: de criaturas fantásticas, de animales, de cuerpos, incluso de escorzos o de grupos de figuras; suponen una propuesta de hibridación (los ideados por la artista) o una hibridación misma (los senegaleses) entre territorio y cultura, entre lo presente y funcional y lo imaginado.

Ambas exhibiciones pueden visitarse hasta octubre.

 

 

“Acromática. Una partida inmortal”

“Khamekaye”. Paula Anta

TABACALERA. PROMOCIÓN DEL ARTE

c/ Embajadores, 51

Madrid

Del 28 de abril al 17 de octubre de 2021