Luisa Pastor y los abismos de las hojas de contabilidad

Presenta sus escrituras ilegibles en la Galería Nordés

Santiago de Compostela,

“El Sr. Hugo Santiago ha tenido la gentileza de hacerme conocer su cuaderno de grafismos. Me permito decirle muy simplemente cuánto me ha impresionado, no sólo por la alta calidad plástica de sus trazados (esto no es indiferente), sino también, y sobre todo, por la extremada inteligencia de los problemas teóricos en torno a la escritura que su trabajo plantea. Usted ha sabido producir un cierto número de formas, ni figurativas ni abstractas, que podrían ubicarse bajo el nombre de escritura ilegible –lo que lleva a proponer a sus lectores, no los mensajes, ni siquiera las formas contingentes de la expresión, sino la idea, la esencia misma de la escritura. Nada es más difícil que producir una esencia, es decir, una forma que sólo se revierta sobre su propio nombre; ¿acaso los artistas japoneses no han invertido toda una vida en trazar un círculo que sólo se revierta sobre la misma idea de círculo? Su trabajo está emparentado con esa exigencia”.

Roland Barthes enviaba en 1971 esas líneas a Mirtha Dermisache, autora que hizo de la escritura y la caligrafía el eje de su trabajo, llevado a cabo a medio camino entre su tendencia a la disciplina y una constante búsqueda de libertad. La mayor parte de las piezas de la argentina corresponden a esa noción, aquí acuñada por el filósofo francés, de escritura ilegible: aunaban originalidad y posibilidad de edición, la experimentación y las normas, y su autora afirmaba no querer decir con ellas nada. Sin embargo, ese no querer contar no implica que no sea la suya una escritura con pleno derecho, como reclamó el mismo Barthes, y sus grafismos se manifiestan en formatos propios de la comunicación, como libros, cartas, diarios, postales… que refuerzan la idea misma de escritura y le conceden un marco (aparente) de legibilidad a sus huellas. Al tiempo, en su materialidad y su gestualidad, sus obras no nos permiten olvidar que en la plástica está su origen.

Estableció Dermisache criterios editoriales a respetar: sus trabajos no deberán tener ninguna palabra impresa, sólo una nota de presentación desprendible sin la que perderán toda referencia al autor, editor, colección… alcanzando, de ese modo, total autonomía. Es aquí donde la obra cobra todo su sentido, cuando alcanza ese punto en el que la publicación desplaza al original –manuscrito– para comenzar su andadura por los canales habituales del mundo librario.

Luisa Pastor. "Escrituras ilegibles". Galería Nordés
Luisa Pastor. “Escrituras ilegibles”. Galería Nordés

Atendiendo a los grafismos ininteligibles que esta autora manejaba, y que en el fondo, dados sus propósitos no comunicativos, tienen más que ver con el silencio que con el orden racional y discursivo de todo lenguaje, la artista alicantina Luisa Pastor presenta en la Galería Nordés de Santiago de Compostela sus propias “escrituras ilegibles”, nacidas del intento de alumbrar grafías alternativas que recojan voces múltiples y quizá inconexas. Ha trabajado para ello a partir de fragmentos y de papel que da lugar a arquitecturas, consiguiendo transmitir, gracias a composiciones precisas, a veces cercanas a lo orgánico y otras a lo constructivo, que puede ser posible elaborar poesía a partir de las cuadrículas de los libros de contabilidad.

Interesada por ciencia y género, Pastor lleva asimismo años investigando distintas opciones que permiten el pintar sin pintura, valiéndose, como también en esta ocasión, de materiales fáciles de encontrar en cualquier casa y no evocadores del lado mecanizado e industrial de nuestra sociedad. Sus procedimientos de trabajo son manuales y minuciosos, requieren de un tratamiento cuidadoso de los soportes y los frutos también demandan del espectador una atención precisa, la dedicación de un tiempo específico a las imágenes.

Luisa Pastor. "Escrituras ilegibles". Galería Nordés
Luisa Pastor. “Escrituras ilegibles”. Galería Nordés
Luisa Pastor. "Escrituras ilegibles". Galería Nordés
Luisa Pastor. “Escrituras ilegibles”. Galería Nordés

Comenzó a utilizar libros de contabilidad en su producción ya mientras estudiaba en la Universidad de Granada: los compraba en anticuarios y los utilizaba junto a otros materiales que, como podemos apreciar en Nordés, ofrecen mínimas expresiones, como agujas, botones o pequeños objetos oxidados, cuyo nulo valor económico entra en contraste, incluso en tensión significativa, con esas hojas de números destinadas a registrar economías.

En el año 2020, ya desarrolló en BilbaoArte Cesa de (no) escribirse, una propuesta en la que concedía sentido a los huecos y vacíos que dejan los espacios sin signo en dichos cuadernos de contabilidad. Le interesaba diseccionar estos para idear una estructura reticular de celulosa que nos sugiriese abismos, la fragilidad inherente a la fisonomía de las hojas mercantiles, y que imposibilitara el trazo que suele marcar la equivalencia entre mercancía y dinero.

Luisa Pastor. "Escrituras ilegibles". Galería Nordés
Luisa Pastor. “Escrituras ilegibles”. Galería Nordés

 

Luisa Pastor. "Escrituras ilegibles". Galería Nordés
Luisa Pastor. “Escrituras ilegibles”. Galería Nordés

 

 

Luisa Pastor. “Escrituras ilegibles”

GALERÍA NORDÉS

Rúa Algalia de Abaixo 39, bajo

Santiago de Compostela

Del 30 de diciembre de 2021 al 11 de febrero de 2022

 

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