Esta monografía publicada por Phaidon es uno de esos ejemplos evidentes de que hay libros que son en sí obras de arte. En ella se recoge una maravillosa síntesis de lo que fue Lucian Freud, como pintor pero también como persona, porque como señala David Dawson, el que fuera asistente, amigo, confidente (y heredero) de Freud durante sus últimos veinte años de vida, y hoy director de su Archivo y responsable de controlar los derechos de imagen del pintor, Freud era lo que pintaba. Así, quedan recogidos en estos dos volúmenes las personas y los lugares que formaron parte de su entorno; nos enseña cómo vivió y por supuesto lo que dejó sobre papel o lienzo.
No se trata de un catálogo razonado, sino de una exhaustiva mirada a su obra. Es por ello que de las 500 obras que realizó se reproducen aquí, a máxima calidad, 486. Las 14 restantes, algunos dibujos y grabados, se han dejado fuera para mantener la fluidez en la narración visual. Se incluyen algunos dibujos inéditos, como Naked portrait (2005) y su último autorretrato, aquel en el que dio su última pincelada antes de morir, y que hemos podido saber que fue dada exactamente en la oreja de su perro, que lo acompaña en la pintura.
Para la realización de este trabajo ha sido decisiva la colaboración de Dawson. Cuenta con ensayos exclusivos de Martin Gayford (que posó en alguna ocasión para Freud), en los que no plantea ni mucho menos una biografía lineal sino que aborda los aspectos fundamentales que interesaron a Freud y en torno a los que giraba su pintura, su evolución –desde sus inicios, más próximo a lo naíf, a su madurez, caracterizada por sus espesos brochazos–, las figuras que desempeñaron un papel importante en su desarrollo profesional, su forma de trabajar pero también su lugar en la historia del arte. En este sentido, Mark Holborn, editor de la publicación, señala la importancia de mirar hacia el pasado para reconstruir la carrera del artista, pero sobre todo la proyección hacia el futuro, por la influencia que ejerce y ejercerá sobre otros creadores. El libro está estructurado en décadas y al inicio de cada una de ellas, que son siete, se ha colocado la imagen que se considera más icónica de cada uno de esos períodos. Al margen de modas y mercados, y tras unos años en los que la explosión del Pop Art desinfló ligeramente su fama, su figura volvió a resurgir a inicios de los años noventa. Es en ese momento cuando David Dawson lo conoció y desde entonces fue testigo de todas y cada una de las pinturas que realizó, convirtiéndose también en modelo de bastantes de ellas. Durante la presentación del libro en Madrid, que ha tenido lugar en el Museo Thyssen-Bornemisza, se ha referido a Freud como “la mejor compañía”, una persona muy inteligente y con gran sentido del humor.
El cuerpo humano, y su desnudez, fueron una constante en la obra del autor alemán. Le gustaba pintar la piel, sus calidades y texturas. Pero en los últimos años de su vida observamos que también se obsesionó con el jardín de su casa, y así lo vemos en muchas de las reproducciones. Ahora sabemos que era extremadamente organizado y riguroso con sus tiempos de trabajo. Pintaba todos los días de 8 a 12:30 horas en la mañana, descansaba a media tarde y volvía a pintar de 18 a 24 horas. Sus modelos aguantaban largas sesiones pero sobre todo largas temporadas en su estudio, pues según ha contado Dawson lo normal era que empleara doce meses en la realización de los retratos. Era la forma en la que intentaba captar todas las expresiones y sentimientos que habitaban en sus retratados. También sabemos que era muy exigente y que si no estaba completamente satisfecho con una obra la destruía.
De cualquier forma, el paso del tiempo nunca llegó a ser un problema para él y pintó hasta dos semanas antes de su muerte, consiguiendo así hacer lo que quiso durante toda su vida.
Lucian Freud incluye también cartas privadas y curiosidades como su última placa de grabado y su grabado más raro –del cual solo existe una copia–, que se publica ahora por primera vez.
Compuesta por dos libros de tapa dura con estuche, la publicación, que acaba de presentarse en Madrid tras su lanzamiento en Londres y Nueva York, cuenta con una tirada de 3500 ejemplares y tiene un precio de 475 euros.
TÍTULO: Lucian Freud
AUTOR: Martin Gayford
EDITORIAL: Phaidon
IDIOMA: inglés
PÁGINAS: 616 pp.
IMÁGENES: 486 ilustraciones en color
PRECIO: 475 euros
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