Lorna Simpson, solo la punta del iceberg

Kunstmuseum Thun presenta su primera muestra institucional en Suiza

Thun,

La producción de Lorna Simpson ha venido basándose en la fusión expresiva de la imagen y la palabra, y la fotografía, junto con la instalación y el vídeo, han sido sus medios fundamentales de trabajo. Tan importante resulta el componente textual en los suyos que muchos críticos han señalado que las palabras que incorpora podrían dar lugar a poemas en prosa o novelas breves.

Nacida en 1960 en Brooklyn, encontramos en su obra reciente, sin embargo, un evidente giro hacia lo multidisciplinar: ha cultivado la pintura, la escultura o el collage fotográfico, y los textos han quedado a un lado, hasta cierto punto, para volcarse la autora en asuntos, que eso sí, venía estudiando desde que se diera a conocer en los ochenta por su enfoque desprejuiciado de la fotografía conceptual: la naturaleza de la representación y las relaciones entre raza, género, identidad e historia.

Su primera muestra institucional en Suiza la presenta este verano Kunstmuseum Thun: se llama “Haze” y contiene proyectos de todas sus etapas, pero presta atención sobre todo a los recientes, muchos determinados por el color azul. Los tonos del cielo y del mar dominan sus Ice-Series (2019-2020), un conjunto de pinturas monumentales dedicadas al hielo, motivo patente también en sus esculturas y que tiene asimismo el poder de sumergir a las espectadores en terrenos a medio camino entre la figuración y la abstracción. Lo congelado implica para Simpson melancolía y resignación y tiene mucho que ver con el contexto que hemos conocido en los últimos años: Tiempos oscuros, para mí, significan pinturas oscuras, dice la artista.

Lorna Simpson. "Haze". Kuntmuseum Thun
Lorna Simpson. “Haze”. Kuntmuseum Thun
Lorna Simpson. "Haze". Kuntmuseum Thun
Lorna Simpson. “Haze”. Kuntmuseum Thun

Contemplaremos paisajes y retratos árticos teñidos de una nostalgia azul; el único punto cálido de esas naturalezas glaciares son las figuras humanas representadas, de las que podremos especular a qué cultura pertenecen, dónde y cómo viven, porque los recortes de prensa incorporados no nos ofrecerán pistas. La americana parte de la base de que estamos acostumbrados a añadir información invisible a lo visible y nos anima a no dejar marchitar esa costumbre: sus collages nos enseñan solamente la punta del iceberg.

No es un asunto menor en su trabajo: según algunos estudios, el 80% de nuestra comunicación se lleva a cabo a un nivel inconsciente (incluyendo sentimientos, valores e identidades personales) y solo el 20% restante en un nivel fáctico consciente; a través del color, y de esos rostros anónimos que salen a nuestro encuentro, nos invita a examinar nuestros propios patrones y categorizaciones perceptivos, el peso de la psique en las maneras de mirar.

Hay más hielo en esta exhibición suiza: mientras en Haze, la obra que le da título, sus bloques sugeridos por vidrio se envuelven en bolsas de plástico, en la instalación 12 Stacks los cubos congelados se disponen sobre revistas Ebony apiladas. Esta publicación estadounidense, que se edita mensualmente desde 1945 y ofrece una visión integral de la cultura afroamericana, ha supuesto, en sus cuatro décadas de trayectoria, una importante fuente de inspiración para Simpson, una de las artistas que con mayor hondura profundiza en la actualidad en las categorías de memoria, etnicidad y ficción y en sus vínculos.

Lorna Simpson. "Haze". Kuntmuseum Thun
Lorna Simpson. “Haze”. Kuntmuseum Thun
Lorna Simpson. "Haze". Kuntmuseum Thun
Lorna Simpson. “Haze”. Kuntmuseum Thun

El tiempo también desempeña un rol destacado en su obra. En el vídeo Cloudscape (2004), podemos ver a un individuo (el artista y músico Terry Adkins) silbando un himno. En el transcurso de la grabación, la niebla y los faros perturban su son, mientras él corre hacia atrás en un momento que se repite en un bucle sin fin. Si observamos el filme durante un rato, nuestra percepción subjetiva del paso de los minutos cambia: aquí también, Simpson nos ofrece la oportunidad de examinarnos a nosotros mismos, de comprobar la fiabilidad de nuestros sentidos y nuestro grado de conciencia sobre todo lo oculto.

Lorna Simpson. "Haze". Kuntmuseum Thun
Lorna Simpson. “Haze”. Kuntmuseum Thun

Kunstmuseum Thun, el centro que alberga la muestra, está situado en un bocólico enclave de Thun y cuenta con más de setenta años de historia, pero suele escapar al radar de muchos visitantes internacionales de Suiza. Dedica entre cuatro y cinco exposiciones anuales al arte contemporáneo y una más, habitualmente temática, la centra en sus propios fondos; también concede un peso fundamental en su programación a las actividades educativas, destinadas a la decodificación de los lenguajes creativos actuales y a la generación de nuevas lecturas en torno a ellos.

Fue el artista local Alfred Glaus quien abogó en 1946 por la apertura de un museo en esta localidad, que poseía entonces una pequeña colección no abierta al público. La apertura llegaría dos años más tarde, en cuatro salas del Thunerhof y bajo el nombre de Colección de Arte de la Ciudad de Thun, siendo el propio Glaus su primer director. En la década de los cincuenta se agregaron nuevas estancias a su recorrido y en los años 2003-2004 se renovó por completo el recinto, que ahora ocupa casi 1.000 metros cuadrados. El cambio de nombre al actual se produjo en 1984.

Exterior de Kunstmuseum Thun
Exterior de Kunstmuseum Thun

 

Lorna Simpson. “Haze”

KUNSTMUSEUM THUN

Thunerhof, Hofstettenstrasse 14

Thun

Del 21 de mayo al 14 de agosto de 2022

 

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