Lo último de Michelangelo Pistoletto

Blueproject Foundation muestra su obra hasta marzo

Barcelona,
Michelangelo Pistoletto. Specchio di taglio, 1976. Cortesía de Galleria Continua
Michelangelo Pistoletto. Specchio di taglio, 1976. Cortesía de Galleria Continua

Hasta el próximo 27 de marzo y en colaboración con la Galleria Continua italiana, la Blueproject Foundation barcelonesa alberga una extensa muestra individual dedicada a Michelangelo Pistoletto que repasa su trayectoria pero que cuenta, sobre todo, con un buen número de trabajos recientes: podremos ver cinco obras realizadas desde el año 2000 y tres en la década de los setenta.

Desde que protagonizó su primera monográfica, en 1960, en la Galleria Galatea de Turín, el que consideramos precursor del arte povera ha investigado las posibilidades de estudio de la percepción que ofrece el autorretrato: en su serie Cuadros Espejo (Mirror Paintings) recuperó, y a su vez invirtió, la perspectiva renacentista abandonada por las vanguardias para incluir en la obra la presencia del público en tiempo real.

Esta serie, que podríamos considerar la base de su producción posterior, le proporcionaría también el prestigio internacional suficiente para protagonizar, a lo largo de la década de los sesenta, diversas muestras tanto en Europa como en Estados Unidos y constituye, además, el eje de su complejo pensamiento teórico.

A los Cuadros Espejo le siguieron, mediados los sesenta, los Objetos de Menos, piezas que hoy consideramos germen del Povera por estar compuestas `por fragmentos o residuos materiales de lo que en su inicio fueron, y algo después, en 1967, comenzó a trabajar alejado de los circuitos tradicionales, colaborando con artistas dedicados a disciplinas diversas.

Michelangelo Pistoletto. Vortice-dittico, 2010 -2013
Michelangelo Pistoletto. Vortice-dittico, 2010 -2013

Una década después desarrolló el célebre proyecto Le Stanze, por el que produjo una docena de exposiciones temporales consecutivas en una única galería de Turín; el ciclo le inspiraría los “continentes del tiempo”, obras desarrolladas a lo largo de un año; Año Blanco (1989) y Tortuga Feliz (1992).

Desde finales de los setenta dos fueron los principios que marcaron su producción: el estudio de la multiplicación y las divisiones del espejo y los nexos entre arte, religión y sociedad.

Precisamente en los noventa, con el Progetto Arte (Proyecto Arte) y con la creación en Biella, su ciudad natal,  de la Cittadellarte-Fondazione Pistoletto y de la Universidad de las Ideas buscó establecer una relación activa del arte con los distintos ámbitos del tejido social con el fin último de transformar la sociedad.

En el año 2003 recibió el León de Oro por su Trayectoria Artística en la Bienal de Venecia y en el 2004 la Universidad de Turín le otorga el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Políticas, ocasión en la que el artista italiano presentó la que era entonces la fase más reciente de su obra, llamada Terzo Paradiso (El Tercer Paraíso). Los dos anteriores, según su concepción, fueron los marcados por la relación armónica entre el hombre y la naturaleza y por el ansía consumista de la humanidad, que dio al traste con el primero (y verdadero).

 

 

 

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