Las bacterias de Tara Donovan

A Tara Donovan la conocemos por sus instalaciones y esculturas a gran escala elaboradas con objetos y materiales cotidianos: piezas en las que nos deja ver sus procesos de trabajo, como costuras de una labor, y que a su vez ponen de relieve las cualidades inherentes a los materiales, cualidades que llevaron a la artista a plantearse su posible valor artístico tras ser intervenidos.

Sus trabajos presentan una apariencia orgánica, a menudo derivan de la acumulación, pegado y ensamblaje paciente de piezas y se asemejan a macroestructuras vivas que podrían encontrarse en proceso de expansivo crecimiento. Es importante fijarnos en el efecto de la luz sobre ellos, sobre todo cuando se componen de placas metálicas.

Desde el pasado 6 de febrero, la Quint Gallery de Nueva York, ciudad natal de Donovan, presenta “Slinkys”, una muestra que recorre su obra reciente y que tiene como eje la pieza que da título a la exposición, un juguete de muelle con forma helicoidal muy popular en la década de los cuarenta que la artista desmontó para montarlo de nuevo, intervenirlo y generar con él diversas esculturas de formas ondulantes.

Algunas se elevan desde el suelo y se proyectan en todas direcciones y otras serpentean cual hidras por techos y paredes, redefiniendo los espacios arquitectónicos de la Quint Gallery. Un juguete que para muchos fue familiar ha quedado transformado en una propuesta artística intrigante gracias a una ingeniosa reutilización de materiales.

Donovan no confía en que dichos materiales presentes en objetos comunes tengan una identidad unívoca, así que la desafía, propicia mezclas fantásticas y evoca el mecanismo del ready-made duchampiano subvirtiéndolo al manipular el elemento primigenio.

Slinkys se acompaña en la Quint de grabados, monotipos y otras esculturas murales.

Ganadora en 2008 del Premio Genius de la MacArthur Foundation, Tara Donovan ha presentado muestras individuales en el Metropolitan Museum, el Hammer Museum de la UCLA, la Corcoran Gallery de Washington o el Museum of Contemporary Art San Diego.