En este año 2024 a punto de finalizar ha cumplido 35 ediciones la convocatoria de los Circuitos de Artes Plásticas de la Comunidad de Madrid, que tiene como fin promocionar la obra de jóvenes creadores residentes en la región, justamente menores de 35 años, y fomentar su acceso a la vida profesional. En esta ocasión los autores seleccionados han sido Paloma de la Cruz, Juan Couder, Lorenzo García-Andrade, Raquel G. Ibáñez, Luis Lecea Romera, Ana Beatriz Lozano Sinausía, Yosi Negrín, Federico Pozuelo y Javier Ruiz del Río, Pilar del Puerto y Alfonso Valero Amores y sus propuestas nos esperan, hasta el próximo febrero, en la muestra “Caja de resonancia”, que ha comisariado Isabella Lenzi en la Sala de Arte Joven.
El título del proyecto remite al propósito de esta iniciativa de amplificar las inquietudes y deseos de estos artistas en sus inicios, y esos intereses que aquí cobran vida, en piezas de técnicas y formatos diversos, tienen que ver con transformaciones sociales del presente y del futuro: con la progresiva automatización de las tareas domésticas y laborales y el avance de la inteligencia artificial en direcciones por definir, las guerras que cada vez sentimos menos lejanas, los retos asociados al clima y las migraciones o los efectos de la pandemia que alguno de estos autores aún entiende vigentes; en definitiva, encontraremos en este espacio de la Avenida de América proyectos ligados a la vertiente más frágil del individuo y la sociedad, y a un tiempo, el que vivimos, que los nuevos creadores parecen considerar transitorio hacia otro por desvelar.
Los asuntos específicos del contexto español y los globales se aúnan en la exposición, y las materialidades en las que se han plasmado las obras reunidas parecen, igualmente, responder a ese momento de cambio y ausencia de certezas: algunas de las piezas serán efímeras u ofrecen desarrollo digital, sobre todo las vinculadas al paso del tiempo, las memorias perdidas o el peso de la tecnología a la hora de reconfigurar tanto las relaciones humanas como nuestra comprensión del mundo; otros trabajos tienen que ver con un deseo, quizá en crecimiento desde el confinamiento, de reconectar con las tradiciones o con una naturaleza percibida hasta ahora como lejana, o con el mal trato infligido a unas y a otra.
Dado que la experiencia personal de la migración también une a algunos de los artistas seleccionados, la exhibición recoge su voluntad de ahondar en la historia e identidad de sus lugares de origen incidiendo en la complejidad de construir ese relato desde la distancia; otros emplazamientos relevantes en la exposición son los que escapan al pulso ágil o imposible de los centros urbanos, sea desde la periferia o sus enclaves más o menos residuales o desde el medio rural.
Como siempre en la Sala de Arte Joven, esta exhibición se acompaña de diversas actividades: hasta el 1 de febrero habrá visitas dinamizadas para grupos de entre 10 y 30 personas; Paloma de la Cruz ofrecerá el 16 de enero la performance Tres puntadas en la carne y dos en el dedal; Ana Beatriz Lozano Sinausía protagonizará en El Pisito un conversatorio y escucha de cantes de columpio y bamberas, el 23 de enero; el 25 de ese mes las familias con niños desde cinco años podrán acudir a talleres para conocer la exposición; Federico Pozuelo y Javier Ruiz presentarán el día 30 su performance Notas preparatorias para el análisis de un ritual simulado y, el 1 de febrero, Raquel G. Ibáñez nos traerá un live set en torno a Registro de vientos menores, su investigación en torno a las tecnologías y materialidades de la voz humana y no humana mediante la escucha del viento.
“Caja de resonancia”
SALA DE ARTE JOVEN. COMUNIDAD DE MADRID
Avenida de América, 13
Madrid
Del 29 de noviembre de 2024 al 2 de febrero de 2025
