La Fundació Tàpies barcelonesa, cerrada, como el resto de nuestras instituciones culturales, desde el 13 de marzo pasado debido a la pandemia de coronavirus, se suma a los centros que nos ofrecen recomendaciones artísticas y propuestas educativas para que no dejemos de formarnos durante la cuarentena. La fuente de inspiración de estas actividades es el propio Tàpies, quien entendía la creación como una condensación de experiencias capaz de generar reflexiones, pensamientos y conversaciones a muchas bandas: Puede ser una claridad solar en medio de un soplo de viento. Puede ser una nube de tormenta. Puede ser la huella del pie de un hombre en el camino de la vida, o un pie que ha golpeado el suelo -¿por qué no?- para decir ‘¡basta!’. Puede ser un aire dulce de alborada, lleno de esperanzas, o un aliento agrio que despide una cárcel. Puede ser las manchas de sangre de una herida, o el canto en pleno cielo azul, o amarillo, de todo un pueblo. Puede ser lo que somos, el hoy, el ahora y el siempre. Resumimos las sugerencias virtuales de la Fundació:
AUDIOGUÍA EN ABIERTO DE SUS EXPOSICIONES ACTUALES. Nubart y la Fundació Antoni Tàpies nos traen a casa el contenido de la audioguía de sus exposiciones en curso: “Antoni Tàpies. Teatro”, “Antoni Tàpies. Certezas sentidas” y “Antoni Tàpies. El ácido es mi cuchillo”. Desde nuestros dispositivos, podemos contemplar algunas de las obras que exhibía hasta hace días el museo a través de imágenes y de pistas de audio.
FICHAS “SOBRE TÀPIES” PARA LOS PEQUEÑOS. Pensando en los más pequeños, la Fundació catalana también nos permite descargar algunas de las fichas con propuestas de actividades en torno a la obra de Antoni Tàpies, tomando como referencia una selección de piezas concretas. Podemos verlas aquí.
JUNIOR REPORT. El diario de los jóvenes lectores de La Vanguardia nos ofrece un artículo sobre la exposición “Antoni Tàpies. Teatro”; la Fundació nos invita a consultarlo y a compartirlo con los adolescentes en casa.
Esa exhibición consta de pinturas, dibujos, grabados y material documental que pueden servirnos para analizar la relación del artista con las artes escénicas; no hay que olvidar que Tàpies concibió algunos diseños escenográficos y que estos tienen continuidad en el resto de su producción: comparten materiales y, en buena medida, imaginería y símbolos.
Por su parte, “Certezas sentidas” revisa sus trabajos realizados sobre un material textil sintético, frágil, irregular y blando, del que se servía para cubrir el suelo de su estudio (la mayoría de ellos los llevó a cabo en 1991) y “El ácido es mi cuchillo” muestra estampas y libros de bibliófilo que inciden en sus experimentaciones en el ámbito del grabado.
