Javier Arce, vuelta de tuerca sobre el Guernica

El artista presenta en el MAS de Santander su proyecto Kill Lies All

Santander,

El Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria nos presenta desde hoy “Kill Lies All”, muestra individual de Javier Arce que viene gestándose desde 2012. Ese año este artista, nacido en Santander, comenzó a recopilar noticias y fotografías relativos a diversos hechos y vinculados a la estancia del Guernica en Nueva York y al traslado y recepción de la pintura en Madrid en 1981.

Arce ya presentó el fruto de esa labor en una exposición dual cuyas sedes se situaron en las ciudades de origen y de llegada de la obra: la Newman Popiashvili Gallery neoyorkina y la Galería Max Estrella de Madrid. Ahora ambas muestras se exhiben fundidas en el MAS, dentro de una exposición nueva y distinta a las citadas. En Santander veremos una veintena de obras: murales, objetos, grabados y dibujos que retoman su Removal Assignment (2012) y exploran, no desde el rigor, sino a partir de procesos de asociaciones azarosas de imágenes “encontradas” relativas a los usos y abusos de poder, la guerra, la cultura vasca, el poder sugerente de la ausencia, la relación entre imagen y realidad o entre imagen e interpretación, las estrategias de la reproducción mecánica de la imagen, los significados cambiantes que la historia proporciona a los hechos o el proceso de banalización al que se ha sometido a imágenes emblemáticas, como la del propio Guernica.

Javier Arce. Kill lies all

Los trabajos expuestos en Santander conforman un entramado complejo, una red dispersa pero visualmente coherente, a la vez inclusiva y amplia, una suerte de blog de imágenes sobre el poder y sus formas de hacerse presente. Se observa un juego constante entre el blanco y negro, el claro y el oscuro, y no solo entre la polarización de opuestos, sino de forma más significativa entre una matización constante de los tonos.

Arce se involucra en un juego mimético con los lenguajes de las imágenes impresas y fotográficas y las reproduce como dibujos pero, a su vez, las modifica con la presión de la mano, del lápiz utilizado o del grado de sombreado.

Los dibujos se realizan bien sobre una pared directamente o bien en el papel barato que utilizan los periódicos; no obstante, sus imágenes no son fielmente miméticas, pues el santanderino explota sus propias intervenciones para crear sutileza y ambigüedad, para llamar la atención sobre ciertos detalles que le interesa subrayar.

Destacan en la exposición del MAS dos dibujos que se completan entre sí a través del tiempo: las imágenes de Toni Shafrazi, que buscó llamar la atención sobre sí mismo pintando las palabras Kill lies all sobre el Guernica: un acto de vandalismo que se interpretó como signo de su tiempo (1974).

Arce no pretende ofrecer ninguna lectura crítica del Guernica, sino ejemplificar en la obra picassiana el modo en que las imágenes de culto se utilizan para fines políticos, sociales, ideológicos, económicos y también personales.

 

Información relacionada:

Javier Arce, el Guernica y Toni Shafrazi

Comentarios