Jacopo Bassano, pastoril y bíblico

El Sinebrychoff presenta su primera monográfica fuera de Italia

Helsinki,

Hijo de pintor y primera figura de una extensa familia de artistas a la que conocemos como los Bassano por su lugar de nacimiento (Bassano del Grappa, en el Véneto), Jacopo Bassano mantuvo un muy hondo vínculo laboral con sus hijos (cuatro: Francesco, Girolamo, Leandro y Giambattista) en su taller, lo que dio lugar a un estilo pictórico de estirpe y muy característico, tanto en temas como en técnicas. Ese estilo alcanzaría una importante difusión en Europa durante buena parte del siglo XVII (Jacopo falleció, en la misma localidad donde había nacido, en 1592).

En sus inicios, este autor realizaba composiciones religiosas; si en un principio fue seguidor de Tiziano, pronto tendió cada vez más al manierismo y su buen conocimiento de la producción de Tintoretto le influiría bastante: en el planteamiento de sus figuras, pero especialmente en cuanto a técnicas y efectos lumínicos. Ya en su etapa madura, se especializó en la ejecución de pinturas de carácter bíblico-pastoral, en las que la vida humilde y cotidiana de un ámbito rural domina las telas y la escena en teoría fundamental (la propiamente bíblica) pasa a segundo plano, siendo el pretexto para mostrar, con una pretendida objetividad, un panorama aldeano muy distante de las heroicidades de la gran pintura veneciana. Por el buen número de animales de granja y enseres domésticos que vemos en sus obras acompañando a criados o campesinos ocupados en su labor, podemos pensar que cultivaba la pintura de género, apreciada en ese momento en los ambientes burgueses y populares, de los que formaban parte los clientes habituales de Jacopo y de su taller (lectores de textos como la Arcadia de Sannazzaro o las Rimas de Francesco Berni, a su vez alejados de la literatura historicista y mitológica que inspiraba a los grandes maestros en torno a Venecia). Por estas razones se ha considerado a los Bassano precursores del naturalismo barroco.

Jacopo Bassano. Pastor durmiente, hacia 1568. Szépművészeti Múzeum | Museum of Fine Arts, Budapest
Jacopo Bassano. Pastor durmiente, hacia 1568. Szépművészeti Múzeum | Museum of Fine Arts, Budapest

La primera exhibición monográfica del cabeza de familia fuera de Italia podrá visitarse, desde el 12 de septiembre, en el Sinebrychoff Art Museum de Helsinki y albergará algunos de los trabajos que le hicieron muy popular en su tiempo, elogiado por sus contemporáneos más cultos y demandado por el mercado: las piezas que formarán parte de esta exposición, algo más de una treintena, se fecharán entre 1550 y 1570 y entre ellas veremos muy originales bocetos en tiza de colores extremadamente raros procedentes del Louvre y de los Uffizi; otros prestadores serán la Gallerie dell’Accademia de Venecia, la Galleria Borghese romana, el Museo Civico di Bassano del Grappa y el Kunsthistorisches Museum de Viena.

Jacopo Bassano. Evangelista, hacia 1575. Musée du Louvre
Jacopo Bassano. Evangelista, hacia 1575. Musée du Louvre, París
Jacopo Bassano. San Jerónimo meditando, hacia 1563. Gallerie dell’Accademia, Venecia
Jacopo Bassano. San Jerónimo meditando, hacia 1563. Gallerie dell’Accademia, Venecia

Muchas de las composiciones recogidas, en todo caso, serán las mencionadas recreaciones de episodios bíblicos en paisajes idílicos, con animales y pastores en el ejercicio de sus tareas diarias como elementos centrales, en las que no es raro apreciar en los fondos el Monte Grappa, una presencia familiar para quienes compartían comarca con los Bassano. A medida que pasaban los años (lo distinguiremos sobre todo en las escenas de la década de 1570) las representaciones de detalles de la vida cotidiana se hicieron tan prominentes en las pinturas que es difícil identificar en ellas el tema bíblico. Para Kirsi Eskelinen, comisaria de este proyecto junto a Claudia Caramanna, los animales ejemplifican, particularmente, las habilidades virtuosas de Jacopo como pintor y pueden interpretarse, incluso, como su firma.

Sabemos que, en el taller de los Bassano, este tipo de obras trajo un éxito creciente, lo que hizo necesario organizar de manera estricta la producción para satisfacer esa alta demanda: para algunas composiciones se reutilizaban telas y no era extraño encontrar tipos y posturas semejantes entre unas y otras figuras. También se mantuvieron los formatos más requeridos por los clientes, que en lo temático, además de por lo religioso-pastoral, solían decantarse por series de las cuatro estaciones.

Jacopo Bassano. Oveja y cordero, después de 1576. Galleria Borghese, Roma
Jacopo Bassano. Oveja y cordero, después de 1576. Galleria Borghese, Roma
Jacopo Bassano. Otoño, hacia 1576–1577. Galleria Borghese, Roma
Jacopo Bassano. Otoño, hacia 1576–1577. Galleria Borghese, Roma

Jacopo Bassano, y después sus hijos, ejercieron su oficio en un obrador que ya había sido fundado por el padre del primero, Francesco il Vecchio (hacia 1470/1475–1539), en la propia ciudad de Bassano. Además de pinturas sobre soporte tradicional, llevaron a cabo frescos, obras de altar, retratos y piezas decorativas; justamente el hecho de que su taller se encontrara lejos del epicentro artístico que era Venecia permitió esa diversificación de su labor (los maestros que se desempeñaban en la ciudad de los canales se centraban exclusivamente en la pintura). Uno de los cuatro libros de contabilidad del taller de esa estirpe, el Libro secondo, se ha conservado hasta nuestros días, por lo que la producción y la clientela del taller están bien documentadas; también las fechas de muchas composiciones.

En cuanto a los cuatro hijos de Jacopo, que estarán también representados en el montaje finlandés, copiaron primero meticulosamente a su padre y reprodujeron sus motivos más populares en distintas versiones; no suele ser fácil diferenciar la autoría de unos y otros de la paterna, y tampoco existiría en la familia esa intención: más bien, todos aspiraban a alcanzar un estilo uniforme. Es muy posible, igualmente, que Jacopo tratara de promover la carrera de sus vástagos brindándoles sus primeros encargos importantes, aunque no fuera impulsando su independencia; según Eskelinen, mientras su firma era garantía de calidad para los comitentes, Francesco, Girolamo, Leandro y Giambattista devenían continuadores de su obra (y de ese talento).

El nombre de los Bassano también se hizo conocido en el extranjero, incluso en las cortes europeas: la clientela del taller incluía tanto a la nobleza como a la plebe y funcionó ininterrumpidamente hasta la muerte del nieto y sucesor de Jacopo, Jacopo Apollonio, en 1654.

Jacopo Bassano. Descanso en la huída a Egipto, década de 1560. Gallerie dell’Accademia, Venecia
Jacopo Bassano. La Virgen y el Niño con San Juan Bautista y San Antonio Abad, hacia 1561-1562. Finnish National Gallery, Sinebrychoff Art Museum

El punto de partida a la hora de plantear esta exhibición fueron las dos pinturas del patriarca Bassano que forman parte de los propios fondos del Sinebrychoff: La Virgen y el Niño con San Juan Bautista y San Antonio Abad (hacia 1561-1562) y San Juan Bautista recogiendo flores para sus padres (hacia 1559-1560); tras estudiarlas a fondo, la conservadora del museo Suvi Kervinen ha decidido mantener en el recorrido la primera, tenida por la mejor pintura renacentista italiana en Finlandia. Pasó por manos de la dinastía borbónica de Francia, como prueba el escudo de armas en el marco.

La ausencia de la segunda pieza no tiene que ver con razones de atribución, sino con un hallazgo: la coloración marrón que viene modificando la apariencia de esa composición se debe a la degradación y pérdida de un azul originalmente empleado, derivado del vidrio de cobalto, de uso muy común en el siglo XVI. Se trata de un descubrimiento de importancia, ya que los pigmentos azules utilizados por Jacopo no se habían estudiado anteriormente de esta manera, y esa modificación, prácticamente falta, de esa tonalidad también se puede apreciar en otras tres piezas de la exposición.

Quienes quieran profundizar en ese análisis técnico podrán hacerlo a través de un vídeo en la muestra, donde además se presentará una reconstrucción digital de Juan el Bautista, a cargo del fotógrafo Aleks Talve, en la que se ha hecho visible aquel azul para que coincida con los resultados del estudio del material.

Jacopo Bassano. San Juan Bautista recogiendo flores para sus padres, hacia 1559-1560. Finnish National Gallery / Sinebrychoff Art Museum
Jacopo Bassano. San Juan Bautista recogiendo flores para sus padres, hacia 1559-1560. Finnish National Gallery / Sinebrychoff Art Museum

 

 

“Jacopo Bassano – Venetian Renaissance Master”

SINEBRYCHOFF ART MUSEUM

Bulevardi 40

Helsinki

Del 12 de septiembre de 2024 al 12 de enero de 2025

 

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