Sobre tiempo circular, ecología y Safo

Los últimos becados por la Fundación Botín exponen en Santander

Santander,

Este año se cumplen tres décadas desde que la Fundación Botín de Santander pusiera en marcha el programa Itinerarios, destinado a facilitar la formación, la investigación y el desarrollo de proyectos artísticos; cerca de doscientos autores se han beneficiado ya de él y los seleccionados en la convocatoria correspondiente a 2021 exponen ahora en el espacio diseñado por Renzo Piano en la capital cántabra: se trata de Luz Broto, Lucía C. Pino, Fernando García Dory, Henrique Pavão, Jorge Ribalta y el colectivo compuesto por Patricia Gómez y María Jesús González.

A través de sus proyectos, Itinerarios XXVIII nos propone un acercamiento, diverso en perspectivas y técnicas, a asuntos candentes entre los planteados por los jóvenes artistas, como los retos medioambientales, la originalidad y la copia, la estética del fragmento, la museología hoy, las posibilidades de conexión personal en el entorno urbano o la diversidad sexual en la Historia. Escogió a los participantes un jurado compuesto por Sandra Guimarães, directora artística del Museo Helga de Alvear de Cáceres; Maider López, artista beneficiaria de la beca en 1998; Manuel Segade, director del Museo Reina Sofia; y el también artista Jorge Yeregui, seleccionado en 2013.

El joven lisboeta Henrique Pavão viene valiéndose del vídeo, el sonido, la escultura o la fotografía para adentrarse, a partir de sus mecanismos, en cuestiones relativas a la temporalidad. En el Centro Botín expone The Ultimate Romance, una instalación formada por un vídeo de cuatro minutos de duración, una pieza sonora y una escultura en bronce; todas las obras retratan un intento baldío de copiar la cabeza del faraón egipcio Senwosret III, a la vez que cuestionan la noción de tiempo circular y lo que entendemos por fracaso.

Filmó Pavão el proceso de escaneo 3D de esa cabeza, realizada en piedra obsidiana, un material que los escáneres no pueden copiar por sus características reflectantes. El artefacto resultante se dispuso sobre un plato giratorio, danzando una suerte de vals circular y atemporal. Luces láser rojas definen y buscan copiar sus líneas, vacíos e impurezas, interceptando sus superficies negras de espejo, y el resultado imperfecto fue después impreso y fundido en bronce. El sonido que acompaña la proyección es una versión fiel del tema Planet Caravan (1970), de Black Sabbath y a cargo de Venïce Cathouse. Lo primitivismo y lo futurista se funden, así, en torno a Senwosret III.

García Dory, por su parte, ha hecho girar su trayectoria en torno a la investigación de los lazos entre naturaleza y cultura, prestando especial atención al ámbito rural. Para la realización de PiensaForesta, su proyecto para el Centro Botín, ha trabajado junto a profesionales del Royal Botanical Garden de Edimburgo y junto a vecinos, pastores y brigadas contra incendios de la Cordillera Cantábrica implicados en la definición de unas nuevas relaciones de sus comunidades con las plantaciones de eucaliptos.

Ha elaborado una instalación a partir del caso de estudio concreto de un bosque de seis hectáreas en los Picos de Europa que se plantó en los setenta, coincidiendo con el fin de la dictadura y con un ecologismo incipiente que rechazaba favorecer esta especie foránea valiosa para la industria del papel. La sala que alberga su obra se ha planteado en sí como un cuaderno de bocetos relativo al proceso de intervención en este bosque y a su posible regeneración: veremos vasijas de destilado, modelos de arquitecturas biomórficas, cartografías… También podremos participar de un paseo sonoro.

Fernando García Dory. PiensaForesta
Fernando García Dory. PiensaForesta

El dúo formado por Patricia Gómez y María Jesús González, ambas valencianas y nacidas en 1978, desarrolla conjuntamente proyectos que pretenden rescatar la memoria de lugares inmersos en situaciones de desaparición o abandono; buscan en ellos huellas humanas del pasado. En Santander nos enseñan Al pasar cerrar. Bétera Producciones, una doble instalación audiovisual articulada a partir de fragmentos en descomposición de metraje hallado en el Cine-teatro del último Hospital Psiquiátrico de Valencia.

La primera contiene este material fílmico, mostrado como si se tratara de restos arqueológicos; la segunda nos lleva a esa sala de cine vacía en la que se hacen sonar los audios de los filmes que en algún momento vieron los internos. Podremos recorrer ese escenario como si fuéramos fantasmas o pájaros, quizá sus únicos moradores desde que este espacio cerró. Existe un trasfondo crítico en su proyecto; para las autoras, las borraduras, manchas, corrosiones, arañazos y visible descomposición de los archivos, se convierten en protagonistas de la nueva producción que refleja, por medio de su degradación, el estado de abandono del lugar del que provienen, evidenciando su inutilidad y su fracaso como modelo reclusivo.

Patricia Gómez y María Jesús González. Bétera Producciones
Patricia Gómez y María Jesús González. Bétera Producciones

En cuanto al fotógrafo barcelonés Jorge Ribalta, objeto de una reciente retrospectiva en los espacios de la Fundación MAPFRE y cultivador de un estilo documental abierto al lirismo, exhibe Variaciones Güell, serie concebida como una cronología visual de dos siglos en la historia de esa familia catalana, con paradas en Barcelona, Madrid, Cuba o Comillas. Conocidos por su relación de mecenazgo con Gaudí, el artista decidió detenerse en su andadura por su impronta en la imagen de la capital catalana en el tiempo.

Jorge Ribalta. Variaciones Güell, 2019-2023
Jorge Ribalta. Variaciones Güell, 2019-2023

La escultura, por su parte, es el terreno de trabajo de Lucía C. Pino, que explora su lenguaje y sus materiales desde una dimensión performativa. Gracias a la beca de la Fundación Botín, la valenciana ha podido desarrollar una investigación en torno a la documentación e imágenes relativas a la homosexualidad femenina en el contexto anglosajón a principios de los 2000; basándose en un verso de Safo, But if u love us, ha creado un conjunto de piezas inspiradas en el cuerpo y su vulnerabilidad, elaborándolas con hierro, látex, fibra de vidrio, ropa de cuero de segunda mano, cremalleras, espumas, papel o resina acrílica.

Por sus acabados intencionadamente imperfectos, dejan ver la huella de la mano que las dibujó y ensambló, y adquieren formas orgánicas o híbridas.

Lucía C. Pino. But if u love us, 2023
Lucía C. Pino. But if u love us, 2023

Contemplaremos, por último, el proyecto de Luz Broto: Contactar cristales enfrentados. Interesada por los entornos construidos por la mano humana y por las relaciones sociales que a partir de ellos se vertebran, ha puesto en contacto distintos espacios interiores de Barcelona, su ciudad, por la vía de extraer los cristales de ventanas que se encuentran enfrentados a la misma altura del suelo, en edificios diferentes, y sustituirlos por otros iguales.

Las parejas de los cristales tomados se presentan en Santander con sus caras exteriores en contacto, eliminando así las distancias que una vez hubo entre ellos. Esta propuesta también ha tenido su vertiente performativa: preguntó a conocidos y desconocidos si había una ventana frente a la suya, tratando de entablar contacto con los vecinos y de establecerlo entre ellos; a veces generando acercamientos, y otras sin poder esquivar la distancia.

Luz Broto. Contactar cristales enfrentados,, 2022-2023
Luz Broto. Contactar cristales enfrentados, 2022-2023

 

 

Itinerarios XXVIII

CENTRO BOTÍN

Muelle de Albareda s/n

Jardines de Pereda

Santander

Del 18 de noviembre de 2023 al 31 de marzo de 2024

 

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