Itinerarios XXVII: nuevos materiales, viejos agujeros de la historia

El Centro Botín muestra los trabajos de sus últimos becados

Santander,

El próximo año cumplirá tres décadas la convocatoria Itinerarios de la Fundación Botín, que beca anualmente a ocho artistas internacionales para desarrollar proyectos de investigación que más tarde exponen en el Centro Botín de Santander. Más de doscientos autores se han sumado ya a este proyecto, que en su última edición ha reconocido las propuestas de Armando Andrade Tudela (Perú), Lucía Bayón (España), alfonso borragán (España), Gonzalo Elvira (Argentina), Seila Fernández Arconada (España), Assaf Gruber (Israel), Joan Morey (España) y Ana Santos (Portugal).

Han sido seleccionados por los artistas María Bleda y Carlos Bunga y los comisarios Orlando Britto y María Inés Rodríguez y sus obras acabadas podrán verse desde el día 19 en Santander; serán diversas en sus planteamientos discursivos y técnicas, pero tendrán en común su relación con el contexto actual de crisis e incertidumbre en lo económico, en lo social y medioambiental.

borragán, santanderino, presentará el filme Halito, dedicado al cultivo, el consumo, los ritos y la poesía asociados a la sal: alejándose de propósitos documentales, esta grabación nos ofrece una narración atemporal de la historia de una comunidad que entiende que se alimenta de la tierra al ingerir el que consideran uno de sus materiales geológicos.

Esta obra, que el artista codirige junto al cineasta Alvaro Sau y que se ha llevado a cabo en Chijllapata, Tahua y Jaruma (Bolivia), forma parte de un proyecto más amplio, titulado Litofagos, que aborda el consumo de piedras y sus huellas en el organismo humano, dada la carga que contienen no solo en cuanto a peso. En palabras de borragán, absorbemos su información, inscribiendo y transformando nuestra materialidad, los objetos y su culto, resignificando las fronteras de la construcción colectiva y de lo que podría ser una nueva relación entre cuerpos. Le interesan, por tanto, las relaciones entre sujetos y objetos, la materia biológica y la no biológica.

La población de aquellos enclaves del altiplano colaboró en la gestación de este vídeo, no solo como performers sino también en su articulación, y junto a él podremos ver la pieza Dingua, que remite al vacío que generan las lenguas de las vacas tudancas al lamer la sal de Uyuni.

alfonso borragán. Halito, 2021
alfonso borragán. Halito, 2021

Andrade Tudela, por su parte, presenta La Verdad ha cambiado, un proyecto que da continuidad a las investigaciones que viene realizando desde hace una década sobre la relación entre pedagogía y dogma en los últimos años en Perú, su país. Su punto de partida fue el caso concreto de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Católica, en la que él mismo estudió en los noventa, y en el Botín nos muestra fotomontajes de los llamados bautizos que allí tenían lugar: ceremonias de iniciación para los nuevos estudiantes que implican un sometimiento a la comunidad, guiando la evolución del alumno hacia una identidad distinta y ligada a lo grupal (cuatro actores se prestaron a interpretar esos ritos).

Armando Andrade Tudela La Verdad ha cambiado, 2022. Cortesía del artista
Armando Andrade Tudela. La Verdad ha cambiado, 2022. Cortesía del artista

Sobre lo comunitario versa también la propuesta del mallorquín Joan Morey: LA INFLUYENTE. Atiende a los sentimientos comunes que mueve la fe, la persistencia de la veneración, el cuerpo simbolizado en objetos e imágenes: a partir de las reliquias de santa Teresa de Jesús, nos ofrece una performance expandida que enlaza creencias, cuerpos y dispositivos tecnológicos y premodernos y que resignifica la fragmentación de los restos de la escritora.

Joan Morey. LA INFLUYENTE © 2019 – en proceso. Cortesía del artista y Fundación Botín
Joan Morey. LA INFLUYENTE © 2019 – en proceso. Cortesía del artista y Fundación Botín

En cuanto al argentino Gonzalo Elvira, su trabajo lleva por nombre Los primeros fríos. Se trata de una microhistoria que forma parte de un atlas de investigación más extenso destinado a poner luz en episodios históricos ocultos. En este caso, se ha fijado en una escultura de Miquel Blay, de la que toma el título su proyecto: su original se conserva en el MNAC barcelonés y el Jardín Botánico Carlos Thays de Buenos Aires atesora una copia; esta última composición fue testigo de la manifestación del 1 de mayo de 1909 en esa ciudad, que desembocó en la Semana Roja, con el asesinato de un número no determinado de trabajadores. Media docena de impactos de bala quedan en la pieza, a la que el artista dedica dibujos realizados a base de puntos y líneas en tinta.

Assaf Gruber también trabaja con lo político como trasfondo: atiende a sus vínculos con el arte y sus instituciones, subrayando los valores ideológicos en evolución que influyen en el funcionamiento de estas últimas. Para llevar a cabo el filme Transient Witness ha profundizado en la colección contemporánea de Egidio Marzona, que cuenta con piezas de Man Ray, Duchamp y El Lissitzky; parte de ella, y su archivo, han sido donados a las Staatliche Kunstsammlungen Dresden (SKD), conformando el Archivo de las Vanguardias. Así, la obra del israelí ahonda en los lazos de lo íntimo y lo público, en lo que el coleccionismo tiene de apropiación. También exhibe en Santander la serie fotográfica Movement, sobre ese archivo, y la escultura Präsens, que conjuga rasgos barrocos y vanguardistas, en referencia a los fondos de aquel centro alemán.

Assaf Gruber. Movement
Assaf Gruber. Movement

Seila Fernández Arconada, también santanderina, lleva al Centro Botín Estudio Flotante, cuando el río suena a Amazonas, una reflexión sobre nuestra relación con el agua. Nos sumerge en una expedición grupal por el río, entre Perú y Brasil, en la que convirtió en sus estudios de trabajo los barcos, de carga o de pasajeros. A partir de la interacción y la colaboración con sus acompañantes, ha construido una narrativa personal del viaje que, en la muestra, se traslada a dos piezas sonoras (Gota a gota el agua se agota y Amazonas, entre realidad y ficción) y a documentación.

Por último, Lucía Bayón, continuando con su exploración de nuevas materialidades escultóricas y de los procesos de circularidad y transformación gradual de sus soportes, ha trabajado con pulpa vegetal procedente de prendas de algodón recolectadas e intervenidas, abriendo posibilidades para los patrones, y Ana Santos, que analiza las imbricaciones entre objetos y espacio, incidiendo en la poética de los materiales, ha yuxtapuesto en este caso piezas tubulares de acero inoxidable con materiales y objetos ligeros, logrando que colores no naturales permeen superficies reflectantes. Las obras resultantes se caracterizan por su precisión arquitectónica y su verticalidad.

@SeilaFdzA: Imagen del archivo-documentación de Estudio Flotante, cuando el río suena a Amazonas
@SeilaFdzA. Imagen del archivo-documentación de Estudio Flotante, cuando el río suena a Amazonas

 

 

“Itinerarios XXVII”

CENTRO BOTÍN

Muelle de Albareda s/n

Jardines de Pereda

Santander

Del 19 de noviembre de 2022 al 16 de abril de 2023

 

Comentarios