Indexar el paisaje: miradas que transforman en la Fundación Cerezales

Cerezales del Condado, León, 21/06/2023

Si, hasta el 30 de julio, la Fundación Cerezales Antonino y Cinia de Cerezales del Condado acoge el proyecto de Irene Kopelman “Río Sil, líneas y geometrías”, en el que esta artista se aproxima a sus riberas y describe su geomorfología desde un enfoque que aúna el arte con las ciencias naturales, el mes de agosto llevará a ese espacio una muestra colectiva que celebrará los 150 años de historia de la Real Academia de España en Roma al tiempo que profundizará en el gesto humano, de carácter ancestral, que es registrar visualmente los lugares habitables y transitados, recopilando datos y elaborando signos que permitan interpretar cada uno de sus elementos. Y, a su vez, generando taxonomías que conceptualicen y hagan funcionales tanto las descripciones del enclave como sus transformaciones por la mano humana.

El proyecto se llamará “Indexar el paisaje”, podrá visitarse desde el 13 de agosto y será comisariado por Suset Sánchez en el marco de la iniciativa Vivir varios tiempos a la vez. La memoria compartida de la Academia, que Santiago Eraso, miembro de su Patronato y gestor cultural, coordina en el marco de aquel aniversario.

Laura F. Gibellini, Laura Lio Martorelli, Jose Guerrero, Clara Montoya, Jesús Madriñán, Santiago Ydáñez, Miki Leal, Santiago Giralda, Álex Nogué, Jesús Herrera Martínez, Gabriela Bettini, Anna Talens, Enrique Radigales, Isidro Tascón, Rosell Meseguer, Santiago Morilla, Sonia Navarro, Paula Anta, Jorge Yeregui, Juan Zamora, Ángels Viladomiú, Elena Lavellés y Rosalía Banet, residentes en Roma en años recientes, pondrán de manifiesto, en sus trabajos en la exposición, que la concepción del paisaje como construcción histórica ha alzando plena vigencia a partir del surgimiento del Estado-nación, y de la redistribución geopolítica en época moderna, y que la quimera de ordenar el universo desde escalas abarcables ha estado siempre presente en las genealogías de esa noción, la de paisaje, que podemos rastrear tanto en la Historia del Arte como en la filosofía, la geografía, la cartografía, la arquitectura, el urbanismo y, desde luego, el paisajismo.

La producción de imágenes destinadas a abarcar y representar la naturaleza siempre ha tenido que ver, desde el Renacimiento, con las ideologías dominantes, como formulara el filósofo Jean-Marc Besse: El paisaje es la ilustración visual de la nueva experiencia geográfica del mundo. Sería en el siglo XVI cuando la idea del mundo en su totalidad y la concepción de las tierras hasta entonces desconocidas comenzaría a tomar forma en mapas que proyectaban deseos humanos de expansión y de dominación de la naturaleza; posteriormente, las primeras representaciones exóticas y coloniales de Abya Yala o América, a las que hoy se podría sacar mucha punta en su revisión crítica, llegaron a Europa a través de las ficciones y visiones recreadas de los dibujos, pinturas y grabados de artistas viajeros cuyas empresas fueron comisionadas por las metrópolis, difundiéndose a través de postales y de la prensa ilustrada de aquel tiempo. Por último, las entonces novedosas fotos aéreas tomadas en 1859 se consolidaron como técnica de captura de imágenes con fines militares casi un siglo más tarde, durante la Segunda Guerra Mundial.

Atendiendo a los planteamientos de esta exhibición, por tanto, “indexar el paisaje” equivaldría a producir una noción misma de este, a conceder significados a sus proyecciones visuales como dispositivos políticos con muchos roles que jugar en la cultura. Los trabajos que formarán parte de la muestra no tendrán, por eso, carácter de objetos de contemplación, sino que se centrarán en revelar los condicionantes epistemológicos y los lazos de poder que han intervenido, o se han solidificado, en esas construcciones.

Por la misma razón, las paredes de la Fundación no serán escaparates de agencias de turismo en los que observar un catálogo agradable de lugares y paisajes con la mirada del antropólogo, sino que las obras nos interpelarán como responsables (parciales) de que estas imágenes existan, de un determinado modo de percibir el mundo. El recorrido buscará plantear cómo actúa un artista cuando es consciente de su relación familiar con una larga tradición de representación en la que se entrecruzan ideologías e intereses no siempre limpios, y qué estrategias adoptar frente a los mecanismos de invisibilización presentes en los cánones de representación del género en el arte (occidental).