Imi Knoebel en el cubo blanco

White Cube exhibe obra nueva del artista alemán

Londres,
Imi Knoebel. White Cube Bermondsey
Imi Knoebel. White Cube Bermondsey

Imi Knoebel lleva medio siglo explorando los efectos del color en los materiales y las posibilidades de actualización de la abstracción geométrica que promovieron Malevich y Mondrian, desde un enfoque abierto, rechazando cualquier noción de espiritualidad potencialmente asociada a la abstracción pura. Esa apertura también se hace visible en sus medios de trabajo: se ha servido del dibujo, la pintura, la escultura, la fotografía, las proyecciones e instalaciones.

Hasta el próximo 13 de septiembre, la White Cube Bermondsey acoge la que es, sorprendentemente, la primera exhibición individual de Knoebel en Londres y también la primera en el Reino Unido desde 2006: un recorrido por sus pinturas, recientes y pasadas, que también incluye una escultura en acrílico sobre aluminio y varias piezas elaboradas específicamente para el espacio de 9 x 9 x 9 de la sala. En consonancia con los montajes habituales de las muestras de este artista, esta exhibición de la White Cube se ha concebido como una instalación en sí misma en la que los trabajos pueden interactuar creando nuevos diálogos de formas, colores y espacios.

Es sabido que Knoebel trabaja frecuentemente en grupos o series, revisitando temas y materiales ya abordados en etapas pasadas de su carrera; todas las obras que presenta ahora en Londres están elaboradas con paneles de aluminio, un material que utiliza por vez  desde 1991, y reflejan, de nuevo, su voluntad de ampliar y reinterpretar investigaciones anteriores, generando a partir de ellas nuevos bloques de trabajo.

n_knoebel_whitecube2Las pinturas, fechadas entre 2014 y 2015, son fieles a la abstracción rigurosa del alemán: se trata de paneles de formas orgánicas y geométricas que combinan dos o tres colores, en ocasiones de efectos fluorescentes. Al yuxtaponerse de diversas formas, dan lugar a relieves o pinturas-objeto en las que contrastan contornos duros y suaves, efectos mates y reflectantes.

Otro grupo de trabajos presente en la White Cube obedece a disquisiciones relacionadas con la arquitectura: en MOLANI (2001), Knoebel retoma el motivo de la ventana; en Amor Intellectualis Tafel DCCCLVI (2006/2013) empleó pintura acrílica blanca y cristal de espejo para reflejar la arquitectura de la White Cube que rodea al campo pictórico y en Ort-Rosa (2013) utilizó paneles de color rosa pálido para crear una semicaja, a modo de esquina de una habitación improvisada, envolviendo al espectador en un entorno de aire íntimo dentro de una zona reflectante de color puro.

La obra nueva que Knoebel ha concebido para el 9x9x9 consta de siete grandes Kites: pinturas en forma de cuadrilátero, siempre blancas, que cuelgan de las paredes a alturas distintas. Transforman la percepción del espacio, aportándole dramatismo, una atmósfera de introspección.

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