Horacio Coppola y Grete Stern, inspiración porteña

El Museo Carmen Thyssen reúne a la que fue pareja personal y profesional

Málaga,

Empapado en los lenguajes de la Nueva Objetividad, Horacio Coppola se adentró en la Escuela Bauhaus en sus últimos años, cuando era dirigida por Mies van der Rohe, y a finales de los años veinte del pasado siglo quiso romper del todo con la tradición pictorialista en la plasmación de visiones urbanas, sobre todo de Buenos Aires, escenario del vértigo urbano que captaba en sus trabajos. Plasmó la ciudad y sus cielos, escenas nocturnas y multitudes, puertos geometrizados, escaparates, los cada vez más veloces medios de transporte; al fin y al cabo, los emblemas de una ciudad fundacional que en 1936 celebró sus cuatro siglos de historia. También homenajearía a la capital argentina en el cortometraje Así nació el Obelisco.

Había nacido en 1906, en el seno de una familia pudiente de inmigrantes italianos dedicados a la artesanía que cruzaron el océano, y de su mano se adentró Coppola en el arte, heredando quizá de sus padres la capacidad de observar la realidad y reflejarla sin artificios. Interesado igualmente por el séptimo arte, en 1929 fundó el que fue el primer Cine Club bonaerense, y además de aquel corto rodó diversas películas y documentales.

En sus viajes por Europa observaría los cambios estéticos de comienzos de los años 30, y asistió al Departamento de Fotografía de la mencionada Bauhaus en Berlín, dirigido por Walter Peterhans. Los retratos de las metrópolis, las vanguardias y el gusto por la Nueva Visión serían su equipaje cuando regresó a Argentina y comenzó a retratar la ciudad por encargo de su Municipalidad.

Grete Stern haría una suerte de camino inverso: nacida en 1904 en Alemania, se formó en artes gráficas y fotografía también en la Bauhaus y, en la capital alemana, fundaría junto a Ellen Auerbach el estudio Ringl+pit. El nazismo le llevó a exiliarse en Argentina, en 1935, y en sus primeros años allí eligió retratar a escritores y artistas, realizar vistas de Buenos Aires y fotomontajes para portadas de libros y revistas; su serie más célebre en esa técnica, la del fotomontaje, la llevó a cabo justamente para la publicación Idilio y se llamó Sueños, porque derivaba del análisis de los que las lectoras le enviaban, tamizados por las interpretaciones del sociólogo (y director de la revista) Gino Germani. El psicoanálisis le ayudará, se llamaba la sección.

Muy cercanas al surrealismo, por sus lazos con el inconsciente, estas composiciones las llevó a cabo partiendo de paisajes, retratos y estampas de objetos que formaban parte de su propio archivo y, desde nuestra óptica reciente, la convierten en pionera de la fotografía feminista. Cuando tenía ya sesenta años, recibió además una beca del Fondo Nacional de las Artes argentino para emprender un proyecto en el norte del país; lo dedicó a captar la vida y costumbres de matacos, mocovíes y tobas. La serie se tituló Aborígenes del Gran Chaco.

Fervor de Buenos AIres. Museo Carmen Thyssen, Málaga
Fervor de Buenos AIres. Museo Carmen Thyssen, Málaga

No es un dato demasiado citado, pero ambos fueron pareja, personal y profesional; el Museo Carmen Thyssen de Málaga los ha reunido en la exhibición “Fervor de Buenos Aires”, que puede visitarse hasta septiembre y que se ha organizado a partir de los fondos de la Fundación Telefónica (que dedicó una extensa muestra a Coppola en 2008) y del IVAM valenciano, que reunió los Sueños que conserva de Stern en una de sus exhibiciones Caso de estudio, en 2015.

Veremos trabajos datados en los años treinta y cuarenta y vinculados a la capital porteña (por donde Coppola paseó con Borges, y suyo es el verso del título). Tras su llegada juntos desde Europa, al argentino le interesó en aquella época la modernidad de la ciudad, su contemporánea ebullición; a la alemana, su ambiente artístico pujante y renovador, donde pudo alumbrar seguramente sus mejores fotos. Y ambos crearon bajo la impronta de la vanguardia europea y la Bauhaus, haciendo suyos encuadres audaces, un manejo de la luz experimental y en contraste.

Horacio Coppola. Perfil de la ciudad hacia el norte, 1936. Colección Telefónica © Archivo Horacio Coppola. Galería Jorge Mara-La Ruche, Buenos Aires
Horacio Coppola. Perfil de la ciudad hacia el norte, 1936. Colección Telefónica © Archivo Horacio Coppola. Galería Jorge Mara-La Ruche, Buenos Aires

El recorrido comienza con imágenes de Coppola cercanas a la Nueva Visión e influidas por el sello Bauhaus, para después mostrarnos una de sus series fundamentales, Buenos Aires 1936. Visión fotográfica, que, como dijimos, efectuó por encargo de las autoridades de la ciudad para conmemorar su cuarto centenario a través de un fotolibro. Se recreó en sus construcciones y su urbanismo, contraponiendo lo que quedaba de la ciudad vieja (una arquitectura marcadamente horizontal) con la más reciente, dinámica (y vertical); muchas de sus composiciones acentúan geometrías y se acercan a la abstracción.

Podemos encontrar en este proyecto un homenaje al lugar donde había nacido en el que lo observó como, hasta entonces, nadie lo había hecho, divisando los diálogos entre pasado y futuro y las líneas de fuga que ofrecían las grandes avenidas. Se completarán estas imágenes con instantáneas tempranas que determinaron su lenguaje, la que él llamaba su visión fotográfica, y con la presentación de aquel corto, Así nació el obelisco, en el que acentuó la grandiosidad del monumento captando en detalle sus materiales o subrayando su altura.

De Stern, cuya producción ocupa un espacio propio en la exhibición, veremos veinticinco imágenes de las 140 que integran Sueños, realizadas entre el final de los cuarenta y principios de los cincuenta. Esta serie, aunque ejecutada por encargo, le permitió ahondar en su deseo de consolidar el cariz artístico de su obra y, a su vez, de difundirla más allá de los entonces cerrados ambientes creativos.

La experimentación técnica y la crítica a las esclavitudes cotidianas de la mujer se conjugaban en estas piezas, que podemos entender como manifiesto de una autora tan comprometida como independiente.

Grete Stern. ¿Quién será?, 1949. Cortesía del IVAM. Institut Valencià d’Art Modern, Generalitat © Archivo Grete Stern. Galería Jorge Mara-La Ruche, Buenos Aires
Grete Stern. ¿Quién será?, 1949. Cortesía del IVAM. Institut Valencià d’Art Modern, Generalitat © Archivo Grete Stern. Galería Jorge Mara-La Ruche, Buenos Aires

 

 

“Fervor de Buenos Aires”

MUSEO CARMEN THYSSEN

c/ Compañía, 10

Málaga

Del 28 de marzo al 10 de septiembre de 2023

 

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