Nació en Tokio en 1975, se ha formado en la Academia Estatal de Bellas Artes de Karlsruhe, en la Academia de Artes Visuales y Diseño de Enschede y en el Maryland Institute College of Art de Baltimore y viene desarrollando esculturas de clara influencia minimalista a las que trata de dotar de expresividad, bajo la impronta de Richard Tuttle o Eva Hesse; también pinturas, obras sobre papel e instalaciones, en inicio marcadas por la geometría y posteriormente de un más rico vocabulario.
Henrik Eiben, como tantos artistas de su generación, considera que una escultura puede contener cualidades dibujísticas y que una pintura puede albergar códigos propios de la escultura, de ahí que continuamente busque incorporar a su práctica nuevos materiales e investigue a partir de la escala y las relaciones espaciales, intereses que conectan entre sí el conjunto de sus piezas autónomamente ejecutadas y derivadas más de la intuición que de sistemas matemáticos. Si su amor por las telas (del cuero artificial barato a la lana tejida) comenzó a raíz de sus estudios en Estados Unidos, a partir de desarrollar una residencia, en 2010, en la Fundação Armando Alvares Penteado de São Paulo, en Brasil, su producción ganó en sensualidad gracias a la incorporación de tonalidades alegres que vinieron a potenciar el brillo del lenguaje minimalista austero del que provenía.
Hasta el próximo 26 de noviembre, la galería londinense Bartha Contemporary le dedica su quinta muestra individual, “Leap Before You Look”, que presenta sus trabajos más recientes, en los que ha tratado de incorporar Eiben esa diversidad de formas, escalas y medios a la que constantemente permanece abierto. El título de la exhibición procede de un poema de W.H. Auden (The sense of danger must not disappear, escribió; la sensación de peligro no debe desaparecer); y podemos relacionar la advertencia del escritor británico-estadounidense con los bordes afilados de estas composiciones, sus marcados ángulos, o con unas superficies de tactilidad tentadora que, sin embargo, contienen fragmentos de vidrio cortantes.
En esta sala contemplaremos Goudon Wanda, un relieve de gran formato que se ha dispuesto en una pared curva y trasera del centro y que destaca por su vivacidad cromática, pero sobre todo por su penetración en el espacio y porque sus planos superpuestos de acrílico coloreado fomentan el acercamiento del espectador. El uso innovador de elementos poco ortodoxos, estratégicamente empleados, caracteriza otras piezas como Voyager Wanda, elaborada en cachemira, vidrio soplado y madera, conjunción que nos invita a reexaminar el valor intrínseco de cada material, de extensa tradición artesanal todos ellos, promoviendo un discurso que se extiende más allá de la estética hacia el pensamiento social y filosófico. Le interesan las posibilidades de estos componentes para dar forma a partir de ellos a ideas preconcebidas, no tanto por sus atributos inherentes.
Todos los trabajos reunidos se corresponden con esculturas suspendidas y montadas en la pared y, pese a estar elaborados en los últimos años, contienen las bases de la trayectoria de Eiben en las pasadas dos décadas. No se trata de una mera recopilación de piezas recientes, sino de una descripción general, destilada y equilibrada, de las creaciones del artista. Muchas de ellas se nos ofrecen, en una primera visión, como obras de arte abstractas claramente definidas, pero una observación más cercana de su subcontexto, a menudo hábilmente oculto, revela un enfoque más amplio y matizado de esa abstracción. La interacción inteligente entre aquellos materiales claramente diferentes, así como las de áreas cromáticas en contraste, le permiten a Eiben el ejercicio de una libertad de resultados siempre visualmente atractivos.
“Henrik Eiben: Leap Before You Look”
7 Ledbury Mews North
Notting Hill
Londres
Del 13 de octubre al 26 de noviembre de 2023
