En la primera fotografía también había documento

Jorge Ribalta plantea en el Museo Reina Sofía un recorrido alternativo y funcional por los orígenes de la disciplina

Madrid,

Hace doce años, y de la mano de Jorge Ribalta como comisario, el Museo Reina Sofía inició una senda expositiva destinada a proponer un relato alternativo sobre la configuración y consolidación del discurso de lo documental en la fotografía a partir de casos de estudio relevantes del siglo XX: su primera exhibición, en 2010, repasó las imágenes del movimiento obrero entre los veinte y los treinta; la segunda, en 2015, abordó la reinvención del documental en los sesenta y la última hasta ahora, una retrospectiva dedicada a Marc Pataut, revisó su trabajo en la región de París en la década de los noventa.

Ahora ese ciclo se cierra con “Genealogías documentales. Fotografía 1848-1917”, una muestra que analiza los antecedentes históricos de lo que hoy entendemos como imagen documental, propuesta que Manuel Borja-Villel ha calificado como histórica, por resituar esos orígenes del género y por incorporar piezas que apenas salen de sus lugares de origen, dado que la fotografía antigua es cada vez más difícil de encontrar en exposiciones y seguramente esa tendencia irá en aumento. Plantea asimismo el recorrido, como ha señalado Ribalta, que lo documental, además de avivar el debate sobre la función del arte, es un modo de mirar que atraviesa disciplinas y ámbitos discursivos, sin quedar encerrado en ninguno de ellos, y que es tan antiguo como la fotografía misma.

Ha vertebrado este autor, convirtiendo un proyecto expositivo en uno de investigación, una historia de la cámara y sus objetivos a contrapelo de los discursos dominantes, atendiendo a las escenas y los sujetos relativamente ignorados y sugiriendo una suerte de empoderamiento de los desempoderados. Porque aunque la foto nació, en palabras del barcelonés, como promesa democrática, en su primer siglo de existencia fue monopolio del Estado y de las clases privilegiadas salvo ciertas excepciones que el Reina Sofía nos desvela.

El medio millar de trabajos que alberga ahora su planta tercera, entre álbumes, publicaciones y daguerrotipos, se dedican en su mayor parte a los trabajadores y la gente humilde, a las transformaciones que atravesaron las ciudades en aquel momento, a las revueltas populares y a ciertos proyectos de denuncia social que surgieron en ese periodo transcurrido entre mediados del siglo XIX y el fin de la Primera Guerra Mundial. La mayoría de quienes aparecen en estas escenas se muestran en actitudes corrientes y sin pretensión conmemorativa: se trata de trabajadores urbanos o rurales en el ejercicio de sus actividades (la pesca, la minería, la construcción).

La representación de su vida cotidiana inicia la exposición, atestiguando que el trasfondo documental de las imágenes latía tras las primeras placas de Louis Daguerre (la más conmovedora, dedicada a un joven limpiabotas) o en la producción temprana de Henry Fox Talbot, que se interesó por los empleados de la construcción. Veremos, asimismo, en el arranque de esta muestra del MNCARS fotos que testimonian el desarrollo de la primera revolución visualmente registrada de la historia: la de 1848, que marcó el inicio de la lucha política obrera y supuso un aldabonazo en la gestación de la conciencia de clase de los trabajadores menos favorecidos. Por escasas, resultan interesantísimas: se trata de calotipos y daguerrotipos de las barricadas parisinas o relativos al panorama londinense.

Charles François Thibault. Barricadas en la calle Faubourg du Temple, 25 de junio de 1848, siete y media de la mañana. Musée Carnavalet
Charles François Thibault. Barricadas en la calle Faubourg du Temple, 25 de junio de 1848, siete y media de la mañana. Musée Carnavalet

Nos adentra a continuación “Genealogías documentales” en la década de 1850, marcada si hablamos de fotografía por las campañas de los monumentos nacionales, como la Misión Heliográfica francesa, y por hondos cambios en la tecnología de la imagen, a raíz de la combinación del negativo al colodión y el positivado a la albumina. Surgieron también los álbumes, que permitieron la circulación de la fotografía en la esfera pública en adelante.

Forman parte de esta sección los recorridos de Charles Clifford por los monumentos de nuestro país, seguramente el primer repertorio organizado para articular visualmente un determinado concepto de nación, ligado a su patrimonio y auspiciado por la burguesía. Sin embargo, en la periferia de aquellos enclaves sí quedaba cierto espacio para la alteridad, en forma de criados, mendigos, agricultores o bailes flamencos.

El primer cuerpo de obra específicamente centrado en la clase trabajadora se lo debemos a David Octavius Hill y Robert Adamson, que dedicaron calotipos a los pescadores escoceses de Newhaven; ese espíritu lo recogerían en París y Londres, mostrando sus gentes corrientes en acciones habituales, Charles Nègre o John Thomson. Otro Charles, Marville, se encontró entre quienes captaron una reorganización de los espacios urbanos hacia parámetros contemporáneos propios de la era de la industrialización: él documentó las obras de reforma del Boulevard Haussmann, Jacob Riis fotografió infraviviendas obreras en el entorno del Lower East Side neoyorquino, Hermann Drawe hizo lo propio con los vagabundos en Viena y Atget, Zille y Ritter von Staudenheim, respectivamente en París, Berlín y Viena, retrataron las periferias y a sus habitantes empobrecidos.

Un apartado específico de la exposición se fija en la publicidad fotográfica de la nueva producción industrial y en las obras de ingeniería e infraestructura del momento. Contemplaremos aquí imágenes del citado Clifford sobre la construcción del Canal de Isabel II y algunas de las primeras instantáneas conocidas del trabajo en las fábricas, que sentarían bases de la iconografía sobre este asunto, como las de la metalúrgica Krupp de Essen. Otras, muy interesantes, prueban la incorporación de reclusos en las construcciones ferroviarias estadounidenses o en la colonia terrible de Sajalín y los trabajos de Timothy O´Sullivan y George Bretz testimonian que las condiciones laborales de entonces distaban de ser las correctas. Merece la pena detenerse ante las escenas de exploración geológica en el Oeste: aluden a aquella explotación temprana de los recursos naturales, muestran el encuentro entre colonizadores y nativos y abren paso al desarrollo de la imagen antropológica.

Hablando de los nativos americanos, contemplaremos igualmente parte del catálogo enciclopédico sobre las razas humanas de Carl Dammann, el dedicado por Aby Warburg a los indios hopi o el muy inquietante del antropólogo Malinowski en Trobriand; sus pretensiones de investigación etnográfica pueden enlazarse con el empleo médico y judicial de la fotografía en los últimos compases del XIX. Salvando algunos ensayos de Nadar, podemos considerar pionero del empleo de esta disciplina en la experimentación médica al neurólogo Charcot, cuyas imágenes de patologías neuropsiquiátricas en la Salpêtrière incidirían en la moderna neurología y resultarían simultáneas a las primeras fotos de uso judicial y policial. En este campo destacaron las figuras de Bertillon y Galton, en Francia e Inglaterra.

Bronislaw Malinowski. La tasasoria en la playa de Kaulukuba: arbolando los mástiles y poniendo a punto las velas para la regata de prueba, 1915-1916. LSE Library
Bronislaw Malinowski. La tasasoria en la playa de Kaulukuba: arbolando los mástiles y poniendo a punto las velas para la regata de prueba, 1915-1916. LSE Library
George Bretz, Minero usando barrena de carbón. Mina de carbón Konihoor, este de Pensilvania. University of Maryland
George Bretz. Minero usando barrena de carbón. Mina de carbón Konihoor, este de Pensilvania. University of Maryland

Cierran “Genealogías documentales” testimonios de la Comuna de París (1871), en los que Ribalta ha encontrado notas comunes con posteriores imágenes de las revoluciones rusas y de la Semana Trágica, y los fantásticos retratos de la clase trabajadora o de los indigentes urbanos de Lewis Hine y su discípulo Paul Strand.

Entre los prestadores de esta exposición se encuentran la Biblioteca Nacional de Francia, el Musée d´Orsay, el Victoria & Albert Museum, la Biblioteca Nacional de España, el MoMA, la George Eastman House, Patrimonio Nacional, el Museo Nacional de Antropología, la Library of Congress de Washington… o coleccionistas privados.

Eugène Atget. En las orillas-La siesta/ Los pequeños oficios de París, hacia 1898-1900. Copia de época, 1904. Museo Reina Sofía
Eugène Atget. En las orillas-La siesta/ Los pequeños oficios de París, hacia 1898-1900. Copia de época, 1904. Museo Reina Sofía

 

 

“Genealogías documentales. Fotografía 1848-1917”

MUSEO NACIONAL CENTRO DE ARTE REINA SOFÍA. MNCARS

c/ Santa Isabel, 52

Madrid

Del 16 de noviembre de 2022 al 27 de febrero de 2023

 

Comentarios