Coincidiendo con las celebraciones por su bicentenario, que como sabéis continúan hasta el final de este año, y también con la recepción del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, el Museo del Prado presenta a partir de octubre un despliegue de actividades gratuitas pensadas para favorecer la diversidad de sus públicos y también para acercar la riqueza de la pinacoteca, y de las experiencias culturales que ofrece, a quienes no franquean habitualmente su puerta.
El próximo mes se iniciará una nueva edición del programa Formando mediadores, que desde hace siete años el Museo desarrolla en colaboración con el centro ocupacional Fundación Esfera de Leganés. Su objetivo de cara a los participantes es “contribuir al desarrollo de habilidades que redunden en una mayor autonomía y que capaciten para el desempeño de una práctica laboral, mejorando las condiciones de empleabilidad de las personas con diversidad” y la novedad del proyecto reside en que, en él, esas personas con capacidades diferentes no son únicamente receptoras de la actividad, sino sobre todo futuras impulsoras de la formación en el Prado.
La mediación con los grupos se desarrolla en formato de visita-taller en dos días de una misma semana.
A grupos de Centros Ocupacionales, Colegios de Educación Especial y Centros de Rehabilitación Psicosocial se dirigen las visitas-taller Sui géneris. Arte, publicidad y estereotipos. En este caso se invita a los asistentes a explorar, en dos sesiones, el modo en que el arte ha podido contribuir a acentuar, o a mantener, estereotipos de género vinculados tanto a mujeres como a hombres. Hoy los canalizan la publicidad y los medios de comunicación, pero hasta hace un siglo era el arte el que podía favorecer la vigencia de determinados marcos de pensamiento en cuanto a dichos roles. Se admiten 15 participantes por sesión.
Integrantes de aulas hospitalarias, unidades de adolescentes, hospitales psiquiátricos y demás grupos de personas hospitalizadas pueden solicitar sumarse a las actividades que el Museo llevará a cabo en centros sanitarios. Tienen lugar en las propias instalaciones de los hospitales (hay opción de trasladar alguna sesión al Prado) y pretenden, no solo acercar sus fondos a los pacientes, sino también contribuir a su bienestar psicológico y emocional abriéndoles esferas distintas a la cotidiana.
Las actividades posibles son dos: Cuadros sensacionales, centrada en el estímulo de los sentidos, para las aulas hospitalarias de los colegios de educación especial y las unidades infantiles y Con verso a color, en relación con la gestualidad y la comunicación no verbal extraíble de las obras. Los destinatarios en este caso son unidades de adolescentes o personas adultas en unidades psiquiátricas.
El programa Invencibles en el Prado está concebido para grupos de personas con daño cerebral adquirido o esclerosis múltiple y colectivos de personas en situación de vulnerabilidad social. Se les ofrece una experiencia, en sus centros de tratamiento y en el propio Museo, no enfocada solo al aprendizaje sino, sobre todo, al bienestar derivado de una participación igualitaria en un espacio cultural. Existe un eje temático: la resiliencia, y se aborda el carácter atemporal y universal de esta facultad a partir de las obras históricas y mitológicas de las colecciones del Museo.
A los mayores de 65 años y a quienes padecen deterioro cognitivo se dirige Te quiero en pintura, un recorrido por obras fundamentales del Prado basado en las emociones. Se les invitará a conocer, en la medida de lo posible, a Tiziano, Rubens y Velázquez como personas para después profundizar en los sentimientos que inmortalizaron en sus pinturas, de forma directa o indirecta. Así podrán conectar sus relatos con las vivencias personales propias, y claro, articular otras nuevas.
Además, en octubre el Área de Educación del Prado abre una nueva edición de El Prado para todos, iniciativa ya consolidada que comprende actividades accesibles y específicas para grupos de centros y entidades sociales que acogen a personas mayores, con trastornos del espectro autista, migrantes, refugiados, alumnos de educación especial o de rehabilitación psicosocial.
Cerramos este repaso con sabor: precisamente a grupos de personas con TEA y colectivos de población refugiada o migrante (es decir, personas con barreras en la comunicación oral) se destina Los sabores del Prado. En dos sesiones, dentro y fuera del Museo, se les introducirá en la percepción y comprensión de las obras de arte a través de una temática para todos tan cotidiana como la comida. Además, participarán en un taller de collage donde podrán, libremente, reordenar un bodegón.
La inscripción a todas las actividades comienza el 23 de septiembre a las 09:00 horas y los interesados pueden consultar sus dudas en el correo elpradoparatodos@museodelprado.es.