El tesoro de su juventud: Bruce Weber homenajea a Paolo di Paolo

02/12/2022

Uno de los fotógrafos que con mayor precisión y originalidad retrató Italia, la que nos fascinó en el cine en blanco y negro pero sobre todo la que quedaba oculta y lejana a la Dolce Vita, fue Paolo di Paolo. Nacido en 1925 en Larino, vive aún pero para saberlo hemos tenido que cerciorarnos, porque cuando se encontraba en la cima de su trayectoria, tras quince años de trabajo, decidió abandonar: como otros mitos, es posible que encontrara en el silencio la salida más digna, una a la altura de sus experiencias, y comenzó a dedicar su tiempo a estudiar filosofía e historia y a colaborar en proyectos editoriales. Corría el año 1968 y, para entonces, había retratado a cineastas, escritores, actores o periodistas como Oriana Fallacci, Marcello Mastrianni, Anna Magnani, De Chirico o Ezra Pound; muchos de ellos eran devotos de su modo peculiar de mirar, de su atención a la intimidad de los modelos.

Algo le dijo que tras el cierre de Il Mondo, el seminario con el que colaboraba y que le otorgaba libertad, y con el advenimiento de los paparazzi y las cámaras intrusas, cada vez menos medios se interesarían en publicar reportajes largos y elaborados como los suyos (podría ocurrir hoy, pero hace de esto ya más de cincuenta años). La puntilla pudo darla, como el propio Di Paolo ha explicado, un director de periódico que le prometió las puertas abiertas a cambio de algo picante: el artista no estaba hecho para el escándalo sino para la búsqueda de lo verdadero, la elegancia no pretendida (documentó rituales de la arraigada nobleza romana inaccesibles para otros) y la atención a los cambios sociales o a los acontecimientos vitales en la historia reciente de su país. Estuvo allí en la inauguración de la Autopista del Sol -que no inmortalizó junto a las autoridades reunidas, sino observando, junto a una chabola, el primer automóvil que la atravesaba entre olivos- o en el funeral del fundador del Partido Comunista italiano, Palmiro Togliatti.

Bruce Weber. El tesoro de su juventud. Las fotografías de Paolo di Paolo, 2021
Bruce Weber. El tesoro de su juventud. Las fotografías de Paolo di Paolo, 2021

Todas sus imágenes cuentan, no con una pátina, sino con un sustrato intelectual, porque es lo que Paolo di Paolo fue. Estudió en su juventud filosofía e iba a dedicarse a su enseñanza, hasta que encontró en una tienda una Leica III C y comenzó a hacer de la cámara su herramienta para cultivar la ética y la estética (al menos tanto la primera como la segunda). En esos inicios pudo acompañar, durante todo el verano de 1959, a quien también se estaba estrenando entonces como escritor y poeta: Pasolini. Su viaje por la carretera de Ventimiglia hasta Palmi daría lugar a un reportaje, con fotografías de uno y textos del otro, que publicaría la revista Successo y que -y esto habla mucho de las inquietudes de ambos- no tenía que ver con su propia experiencia, sino con el modo en que los italianos vivían las vacaciones. Se llamó El largo camino de arena y supuso el inicio, no de una amistad, pero sí de una relación amable que llevaría a Di Paolo a documentar el rodaje de Mamma Roma y El Evangelio según San Mateo (si queréis buscar el fruto de aquel otro sorpasso, lo encontraréis publicado en Gallo Nero).

En cualquier caso, el vuelco social del que hablábamos en la consideración de la fotografía supuso el fin de su labor cotidiana, hasta el punto de que Silvia di Paolo, la hija del artista, no fue consciente en profundidad de su legado hasta que halló, casualmente en el desván de su casa, cientos de miles de negativos que han sido la base de dos exposiciones que recientemente se le han brindado en Italia: en la Galleria Carla Sozzani de Milán y el Museo MAXXI romano.

Quien también se tropezó, de manera fortuita, con su producción en una galería romana fue Bruce Weber y quedó tan impresionado por la belleza de una de sus instantáneas de Pasolini que le ha dedicado el documental El tesoro de su juventud, que esta tarde podemos ver en la Cineteca madrileña en una sesión que contará con la presencia de Silvia di Paolo. La obra supone un viaje que gustará a nostálgicos y amantes de la cultura italiana, pero sobre todo a quienes saben disfrutar del poder de las imágenes tomadas sin prisa y reflexionando.

Bruce Weber. El tesoro de su juventud. Las fotografías de Paolo di Paolo, 2021
Bruce Weber. El tesoro de su juventud. Las fotografías de Paolo di Paolo, 2021

 

 

Forma parte, esta proyección, de un ciclo más amplio en torno al fotógrafo y director de cine estadounidense, cuya producción conjuga aires clásicos y erotismo, evocaciones al drama y al romanticismo. Podremos ver también su primer largometraje documental, Broken Noses (1987), dedicado al campeón de boxeo Andy Minsker y a su reconversión como formador de jóvenes en ese deporte; Let’s Get Lost (1988), documental sobre el músico de jazz Chet Baker que fue nominado al Óscar; Nice Girls Don’t Stay for Breakfast (2018), en torno a Robert Mitchum y A letter to True (2003), una oda a la fidelidad que nos brindan los perros.

Este será el programa:

Viernes, 2 de diciembre de 2022, a las 20:30 horas. Sala Azcona
Sábado, 3 de diciembre, a las 19:30 horas. Sala Plató
Martes, 6 de diciembre, a las 20:30 horas. Sala Borau
El tesoro de su juventud. Las fotografías de Paolo di Paolo. Estados Unidos, 2021
Con la presencia de Silvia Di Paolo y Eva Lindemann.

Domingo, 4 de diciembre de 2022, a las 20:30 horas. Sala Borau
Broken noses. Estados Unidos, 1987

Miércoles, 7 de diciembre de 2022, a las 20:00 horas. Sala Plató
Chop Suey. Estados Unidos, 2001

Jueves, 8 de diciembre de 2022, a las 20:00 horas. Sala Azcona
A letter to true. Estados Unidos, 2004

Más información y entradas: www.cinetecamadrid.com

 

Bruce Weber. Chop Suey, 2001
Bruce Weber. Chop Suey, 2001
Bruce Weber. Brocken noses, 1987
Bruce Weber. Brocken noses, 1987

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