Fichados

Susanna Inglada

Susanna Inglada
Fotografía: Anais Chabeur

NOMBRE: Susanna

APELLIDOS: Inglada Heredero

LUGAR DE NACIMIENTO: Banyeres del Penedès, Tarragona

FECHA DE NACIMIENTO: 1983

PROFESIÓN: Artista

Los fieles sabéis que no hace mucho os hemos hablado de nuestra última fichada: Susanna Inglada es una de las artistas ganadoras en Generación 2019 y, hasta el próximo abril, presenta en La Casa Encendida, en la última sala de la muestra dedicada a esta convocatoria, su proyecto de dibujo expandido Uñas y dientes. En él invita a los espectadores a adentrarse, literalmente, en relatos dedicados a la utilización del cuerpo para el poder y la violencia (de ahí el título), evocando un texto de Elias Canetti que algunos conoceréis: Masa y poder.

Durante la presentación de esta exposición contaba Susanna que había elegido el dibujo como técnica porque le interesaba la ambivalencia entre la fragilidad del medio y la monumentalidad de las instalaciones que con él pueden generarse. Estudió teatro antes de centrarse en lo plástico, y aquella influencia se hace presente en el componente escenográfico de proyectos como este.

Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona y formada también en Rotterdam en el marco del programa de intercambio Willem de Kooning, Inglada ha cursado un máster especializado en pintura en el Frank Mohr Institute de Groningen, ha participado en un programa de mentoría con Charlotte Schleiffert, con el apoyo de Mondriaan fonds y Cultuur+ondernemen, y ha cursado estudios avanzados de investigación en artes visuales en el HISK de Gante.

Reside y trabaja en Ámsterdam, por eso sus exposiciones, constantes desde 2013, han tenido lugar en Holada o internacionalmente. Ha presentado individuales en Kunsthal Rotterdam (2016) o el Folkwang Museum de Essen (2017) y ha participado en colectivas en centros como la Galerie Bart de Nijmegen, la Galería Sicart de Vilafranca del Penedes, el citado HISK belga, el Centraal Museum de Utrecht, Kunsthal KAdE, la sala Maurits van de Laar de La Haya, el Archivo Estatal de Dibujo Holandés o la ciudad de Tielt, dentro del proyecto “Ter Wereld”. Ha participado asimismo en ferias como ART ROTTERDAM o ART ON PAPER ÁMSTERDAM.

Sus residencias la han llevado a Spinnerei (Leipzig), el Kunst & Complex y Stichting B.a.d (Rotterdam), La Embajada mexicana o el 18th Street Arts Center de Santa Mónica y pronto al EKWC holandés, un centro destinado a la experimentación con nuevos materiales y técnicas en cerámica; ha obtenido diversas becas de la Mondriaan Fund y, a su premio Generaciones 2019, se suma el segundo premio en el certamen internacional de pintura de la Fundació Guasch Coranty, que obtuvo el año pasado.

Susanna Inglada. Déjà Vu, 2018
Susanna Inglada. Déjà Vu, 2018. Fotografía: Ingel Vaikla

Susanna se incorpora a esta sección porque nos interesa su desafío a las convenciones del dibujo sin alejarse de la figuración: los suyos los encontramos más allá de las paredes, dispuestos de pie, suspendidos del techo u obligándonos a recorrerlos como si estuviésemos en un laberinto para adentrarnos en sus detalles. Es fácil caer en la tentación, pero no merece la pena intentar asociar rostros y situaciones a personajes o hechos reales: no es intención de la artista apuntar a sucesos identificables, más bien, en todo caso, a constantes universales. Si al trabajar detecta excesivos parecidos con la realidad, ella -explicó en La Casa Encendida- da marcha atrás.

Le preguntamos cómo fueron sus comienzos y nos habla de que tempranamente el dibujo fue para ella algo parecido a un refugio: Desde pequeña siempre estaba dibujando; aunque vengo de una familia en la que no había nadie artista visual o en la rama cultural, siempre dibujaba. Para mí, era una manera de entender las cosas y de evadirme de lo que me rodeaba. Era mi lugar seguro y lo sigue siendo.

Estudié Bellas Artes y teatro en Barcelona. En esos años, aún estaba en la búsqueda de cuál de estas dos carreras quería seguir. No fue hasta que me fui de Erasmus a Holanda cuando decidí enfocarme plenamente en las artes visuales, y allí me quedé.

Vivo en Holanda desde hace 10 años, pero no he estado los 10 seguidos allí y en la misma Holanda no he estado siempre en la misma ciudad. Soy una persona que se mueve mucho y creo que es bueno para mi práctica artística. Viví en Rotterdam cinco años y medio divididos en dos partes; entre medias me fui a hacer una maestría al Frank Mohr Institute, en Groningen. Cuando me gradué, la Fundacion Mondriaan Fonds me becó como joven talento y me dio la posibilidad de hacer varias residencias en Leipzig y Rotterdam. A partir de esta beca todo empezó a girar como una rueda y de una cosa vino la otra. Me becaron para ir a México un mes y al 18th street Art Center en Los Ángeles para hacer una residencia de cuatro meses, seguida de una estancia de dos años en la prestigiosa residencia HISK de Gante (Bélgica), también con una beca del Mondriaan Fonds. Recientemente gané el segundo Premio Guasch Coranty de Barcelona y Generaciones 2019.

Susanna Inglada. Uñas y dientes (fragmento), 2018
Susanna Inglada. Uñas y dientes (fragmento), 2018. Fotografía: Ingel Vaikla

Como avanzábamos al principio, Susanna ha logrado habitar espacios con sus dibujos, también con collages, y con ellos quiere igualmente suscitar nuestro movimiento: el de la mirada y el de los pies, al deambular entre ellos cuando buscamos asimilar su contenido mientras, simultáneamente, experimentamos su potencial como imágenes. Es posible que, en el camino, nos convirtamos en un personaje más de este engranaje, llamado por la artista “teatro de papel”, que conjuga dibujo, escultura y escenografía.

Todo comenzó hace seis años: En 2013 comencé a desarrollar trabajos que se expandieron desde el marco del dibujo o la pintura al espacio. Desde la esquina de la galería o desde mi estudio, hacia la habitación en su totalidad. Realicé estudios de instalaciones que a veces provocaban una sensación de diorama a escala humana. De esta forma surgió el inicio de este libro visual o guión teatral.

En cada una de mis instalaciones hay una escena específica, y los mismos personajes aparecen de forma recurrente a lo largo de los años.

Sus referencias y fuentes de inspiración son variadas: parte de sus lecturas y de la inagotable convulsión política, pero es posible que su obra os haga pensar en la de la artista portuguesa cuyos dibujos revelan nuestro lado más animal o la del Príncipe de Asturias sudafricano que recientemente pasó por el Museo Reina Sofía para presentar una muestra que condensaba, justamente, su producción escénica. También ha observado Inglada a los maestros de lo grotesco y lo patético; en sus palabras: El movimiento dadá siempre ha tenido gran influencia en mí, a nivel técnico y en su mensaje. También el teatro, desde el de Brecht al más contemporáneo, como los principios de la Fura dels Baus.

En cuanto a arte contemporáneo, no solo a nivel técnico, Goya y Leon Golub me interesan mucho en relación a los temas que trabajan, como la violencia y el abuso de poder, y William Kentridge y Paula Rego en relación con el asunto de la complejidad y la ambigüedad de la naturaleza humana.

Soy una fan de los cómics, como los de Crump, y de música como el rock, el punk, la experimental y el techno underground. Me interesa muchísimo la obra del gran artista belga James Ensor y también el cine es una gran influencia: Alfred Hitchcock, David Lynch, Passolini o Lars von Trier, por ejemplo. Y la literatura, desde obras más clásicas como Kafka, Orwell o Camus a la más contemporánea: La vegetariana de Han Kang y Mujeres y Poder: un Manifiesto de Mary Beard, que leí recientemente.

Susanna Inglada. Uñas y dientes, 2018
Susanna Inglada. Uñas y dientes, 2018. Fotografía: Ingel Vaikla

Revistas e imágenes que encuentra y colecciona en Internet también son su punto de partida, pero, aborde el tema que aborde, no lo adapta en crudo sino prestando atención a su vertiente más emocional. De esa perturbación nace su decisión de empezar a trabajar: Al adaptar un tema, me gusta abordarlo con mis emociones y de una manera más psicológica. Por lo general, empiezo a trabajar cuando todavía no entiendo algo completamente, pero mantengo un sentimiento o emoción muy fuerte. A partir de ahí, comienzo una manera obsesiva de tratar de entenderlo a través del dibujo.

Colores mínimos, descontextualizaciones y gestualidad son también señas de identidad de sus proyectos y, de nuevo, hay en ellos algo de la esencialidad del teatro: Utilizando una paleta restringida, creo escenas, personajes y símbolos que juntos hacen un trabajo de asociaciones, fragmentadas en el espacio. Las escenas y los personajes se eliminan de los lugares a los que pertenecen mediante deconstrucción visual y abstracción, eliminando o minimizando deliberadamente el fondo en espacios en blanco y negro o formas abstractas. Esto abre las puertas a nuevas interpretaciones.

Simone Menegoi señala que las manos, la postura y las expresiones faciales son ingredientes muy a tener en cuenta en su trabajo y que tienen que ver con sus dos años de estudio del teatro previos a su formación artística. Siempre le han inspirado y desde que decidió cambiar de rumbo y comprometerse con el arte visual, quiso que el teatro volviera a su obra de una u otra forma.

Obras de Susanna Inglada en la exposición , Show me tomorrow, we will go there , HISK
Obras de Susanna Inglada en la exposición “Show me tomorrow, we will go there”, en HISK, Gante, 2018. Fotografía: Ingel Vaikla
Susanna Inglada. Invitation, 2018
Susanna Inglada. Invitation, 2018. Fotografía: Ingel Vaikla

Ya hemos señalado que dibujos e instalaciones son sus dos técnicas fundamentales de trabajo; últimamente se ha unido a ellas, paulatinamente, la animación, también presente, si nos fijamos bien, en Uñas y dientes: Mi obra camina entre el dibujo, la escultura y la instalación, pero en realidad todo es papel y carboncillo. Me interesa que de un material frágil pueda surgir una trabajo monumental. El espectador entra en la instalación y está rodeado de la obra, de tal manera que se convierte en el protagonista de las escenografías.

También trabajo la animacion, es un formato que estoy empezando a decubrir. Igualmente utilizo técnicas gráficas y recientemente estoy experimentando con técnicas de la escultura. Siento que mi trabajo tiene muchas posibilidades y muchos caminos para seguir creciendo.

Cada exposición que hago es una oportunidad de mostrar y crear escenas. Es como crear un libro visual con personajes ficticios que tienen una relación con el sistema y con cómo está formada la sociedad, la jerarquía de poderes, la condición humana o la desigualdad de género. De una manera indirecta, es una reflexión de situaciones que se dan en la actualidad y nuestro pasado reciente, una manera de reaccionar sobre las cosas que pasan en nuestra sociedad. Me interesan los temas históricos, desde la Guerra Civil y la dictadura franquista.

También hemos preguntado a Susanna qué será lo próximo: Estoy trabajando con una galería de La Haya, Maurits van der Laar , enfocada al dibujo; este marzo vamos a la feria de Paris Drawing Now!, donde estoy creando ahora una instalación. Estoy también preparando una exposición que irá seguida de una residencia en Dordyart, en Dortdrecht , Holanda; allí quiero llevar el dibujo más aún hacia la escultura. Además, estoy preparando una colectiva en Hamburgo y otra en Ten Bogaerde Koksijde, en Bélgica. Recientemente realicé un proyecto comisionado para el Ayuntamiento de Ámsterdam que se va a mostrar al publico el mes que viene: eran una serie de linografías inspiradas en los conflictos y luchas sociales que hubo en la ciudad durante los 60 y 70 por el tema de la vivienda y la protección de los centros culturales.

Para seguirle los pasos, hay que pasar por aquí: www.susannainglada.com

Susanna Inglada. Ojos de oro, 2017. Museum Folkwang, Essen
Susanna Inglada. Ojos de oro, 2017. Museum Folkwang, Essen. Fotografía: Ingel Vaikla

Comentarios