NOMBRE: Rafael
APELLIDOS: Arocha
LUGAR DE NACIMIENTO: Las Palmas de Gran Canaria
FECHA DE NACIMIENTO: 1978
PROFESIÓN: Artista visual, docente y editor
La Galería Alalimón de Barcelona nos dio la oportunidad, en el otoño de 2021, de conocer a nuestro último fichado: Rafael Arocha presentó allí el proyecto “Medianoche”, en el que trabajó aproximadamente durante la primera mitad de la década de 2010 y que consta de fotografías tomadas en diferentes ciudades españolas, sobre todo en Barcelona. Se centraba en los deseos e instintos que, de forma efímera y en ocasiones ritual, se revelan fundamentalmente por la noche, y que pueden pasar a menudo inadvertidos, pero revelan mucho de lo que íntimamente se anhela. En el contexto inmediatamente posterior a la pandemia, además, remitían a una importancia de lo corporal en nuestras relaciones que en ese momento podía resultar entre anhelada y extraña.
Otras exhibiciones individuales las ha ofrecido Arocha en el Baluarte de la Candelaria de Cádiz, la Osten Gallery de Skopje (Macedonia), The Folio Club y el Centro Cultural La Farinera del Clot (Barcelona), el Centro Cultural Cicca y la Casa Museo León y Castillo de Las Palmas de Gran Canaria, la Sala de Arte Contemporáneo del Gobierno de Canarias en Tenerife, el Centro de Arte Juan Ismael de Fuerteventura y la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz de Lanzarote, y su participación en colectivas le ha llevado a espacios como la Quad Gallery de Derby (Reino Unido), Arts Santa Mònica (Barcelona), el Centro Cultural Blanquerna (Madrid), la Fundación Canal de Isabel II, el CAAM de Las Palmas, el Centro Cultural Casa de Los Coroneles de Fuerteventura y el Centre Civic Guinardó barcelonés. Asimismo, hemos podido encontrarlo en citas como FOTONOVIEMBRE, la Bienal Internacional de Fotografía de Tenerife; PALMA PHOTO, PARIS PHOTO, UNSEEN Amsterdam, ARTS LIBRIS Barcelona, LIBROS MUTANTES, ARCOMadrid o Hybrid Art Fair.
Autor de siete fotolibros, desde hace más de una década conjuga su labor creativa con la docencia: ha sido profesor para los OXBRIDGE ACADEMY PROGRAMS y en el Grado Superior de Fotografía de la IDEP de Barcelona, y ha impartido talleres en el CAAM, el Centre Pati Llimona (Barcelona), el Centro de Arte La Regenta (Las Palmas) y otros espacios canarios.
Podemos cerrar presentaciones contándoos que ha obtenido Arocha una beca Fotointerpreta del Centro de Fotografía Documental de Barcelona y primeros galardones en el Best Self-Publishing FEDRIGONI/PRIVATE SPACE PRIZE (2013), el Festival Internacional de la Imagen de Mexico. FINI (2013), el Concurso de Libro Autoeditado de la XIV Bienal de Fotografía de Córdoba (2015) y el Premio Arts Libris – Fundació Banc Sabadell, por The boss is here (2023). Además, resultó finalista en el Rencontres Book Award Arlés 2015, por Medianoche; ha sido seleccionado en dos ocasiones en las ayudas de creación e investigación artística del Gobierno de Canarias (por Hipótesis y La posibilidad de ser sombra); y ha llevado a cabo una residencia artística en el Centro de Arte La Regenta (2020).
Se suma este artista a nuestros Fichados, a los que hace algunas semanas que no incorporábamos fotógrafos, porque queremos saber más de la confluencia en sus imágenes de los ámbitos de lo íntimo y de lo público, o de nuestra individualidad y nuestras relaciones sociales (lo que llevamos dentro y lo que decimos mostrar o representar); también de sus procesos de trabajo: es habitual que se embarque en cada uno de sus proyectos durante años.
Nos ha explicado Arocha que sus inicios en la fotografía fueron muy tempranos y prácticamente autodidactas; en sus comienzos resultaron vitales para él los contactos con otros autores: Me inicie en la fotografía desde muy joven, aproximadamente a los 16 años, fascinado, en un principio, por la capacidad que tiene este medio para detener el tiempo. No he tenido una formación académica, mi desarrollo como fotógrafo y artista visual está fuertemente ligado a los vínculos personales con otros fotógrafos, personas del medio artístico y a una constante inquietud por explorar los límites de lo fotográfico. Compartir procesos, colaboraciones, encuentros artísticos y, sobre todo, la amistad con muchos de estos artistas ha sido fundamental en mi desarrollo.
Los asuntos que aborda en sus imágenes son diversos; tienen que ver con la exploración de la capacidad de sugerencia de la fotografía y también con nuestros lazos, individuales o sociales, con lo más palpable y con lo que implica memoria o misterio. Sus trabajos suelen ser fruto de la observación de lugares o circunstancias en las que aprecia tensiones latentes: Las temáticas que abordo son diversas. Desarrollo proyectos de larga duración con los que observo nuestra relación individual y colectiva con la evidencia y lo incierto, los vínculos entre la memoria, la comunicación, el control y las manifestaciones de poder. De alguna forma intento proyectar un eco íntimo que nos confronte con parte de quienes somos, ayudándonos a interrogarnos sobre qué nos construye, cómo nos expresamos o cómo pueden condicionarnos los relatos, el poder o nuestros propios anhelos.
La manera en la que abordo cada proceso creativo parte de un ejercicio de observación de situaciones determinadas o entornos concretos que tienen que ver con conflictos, muchas veces, invisibles. Con el medio fotográfico, las publicaciones y la instalación exploro la capacidad de la imagen como instrumento evocador y como dispositivo con la capacidad de activar los nexos entre lo representado y la experiencia propia. Formas que me ayudan a crear espacios donde confrontar al lector o al público con un relato que cuestiona ideas preconcebidas o narrativas imperantes.
Mi proceso creativo muta y, aunque hay conexiones entre todos los proyectos que desarrollo, nunca es el mismo. Abordo la fotografía como una herramienta que me permita explorar esferas sociales ó íntimas y la manera de afrontarlas condiciona el proceso de trabajo. Creo que, más que imponer una manera de hacer, me debo a un estado de conexión con la búsqueda, muchas veces incierta, de aquello que quiero contar.
Desarrollo proyectos de larga duración con los que observo nuestra relación individual y colectiva con la evidencia y lo incierto, los vínculos entre la memoria, la comunicación, el control y las manifestaciones de poder.
Ha transitado Arocha de la foto analógica a la digital, y también en ocasiones interviene sus obras o las aborda en el espacio; en todo caso, en su trayectoria ha tenido mucha importancia el fotolibro, y además de desarrollar proyectos propios en este campo, ha apoyado los de otros artistas: Me inicio en la fotografía analógica, aunque mi trabajo actual es mayormente digital. Trabajo también desde la manipulación y la intervención, aunque más que los medios técnicos me interesa explorar los límites de lo fotográfico explorando las fronteras en sus formalizaciones.
Por un lado, el fotolibro es un soporte que me apasiona, del tal forma que me ha llevado a crear la editorial MARGULLO BOOKS con la que intento apoyar a la fotografía de autor en las Islas Canarias. El fotolibro, podríamos decir, es el dispositivo natural para la narrativa fotográfica, pero dentro de sus límites lo afronto buscando explorar y redefinir las fronteras formales y conceptuales de un formato tan aparentemente limitado. Por otro lado, mis exposiciones han ido incluyendo más y más gestos en donde lo instalativo, los soportes o las estructuras que contienen o se relacionan con la imagen fotográfica son igualmente protagonistas.
A la hora de hablarnos de sus principales trabajos hasta ahora, comienza Rafael refiriéndose a Medianoche, aquel que pudimos contemplar en Alalimón, para continuar con Todo es verdad, The boss is here e Hipótesis. Comprenderemos que unos y otros se encuentran relacionados y que, en conjunto, suponen una puesta en cuestión de nuestro modo de percibirnos, hacia dentro y hacia afuera, y de entender tanto el entorno como las propias imágenes y su capacidad representativa: Medianoche fue uno de mis primeros proyectos. Un trabajo de cuatro años de duración que se culmina con la publicación de un fotolibro en 2014 y varias exposiciones en los años posteriores. Es un trabajo de observación que explora la relación entre el instinto y el deseo, los comportamientos que éstos condicionan y la manifestación de nuestras fantasías de seducción.
En esta serie fotográfica la noche es revelada como escenario de lo ritual, como un tiempo efímero, una línea divisoria entre dos momentos antagónicos repleta de escenas, muchas veces inadvertidas, que al ser interpretadas manifiestan anhelos íntimos. Las imágenes que conforman este trabajo nos enfrentan con límites de la conducta a través de la lectura de códigos de la comunicación no verbal. Expresión, deseo y ambigüedad en un espacio de consenso temporal donde actuamos para atraer y ser atraídos por otros cuerpos.
Un conjunto de fotografías que, a modo de estudio del éxtasis, la teatralidad y la corporalidad, nos inducen a un mundo fantástico pero cercano y cotidiano a la vez. La mirada subjetiva nos posiciona como protagonistas pasivos que observan obsesivamente los acontecimientos que desearían protagonizar, y así nos encontramos inmersos en un espacio temporal de transformación donde nos expresamos desde el anhelo y el deseo por el otro.
La noche es revelada como escenario de lo ritual, como un tiempo efímero, una línea divisoria entre dos momentos antagónicos repleta de escenas, muchas veces inadvertidas, que al ser interpretadas manifiestan anhelos íntimos.
Inicio el proyecto Todo es verdad unos años después de Medianoche, como respuesta a la sobreexposición informativa y a los mecanismos y usos de la comunicación por parte de los medios en contextos de crisis. Tras el 2008 y hasta el día de hoy se han encadenado crisis socioeconómicas, geopolíticas, territoriales y sanitarias que nos han enfrentado a una masiva cantidad de información que condiciona nuestra percepción y comprensión de la realidad. Cuando esa información es, además, confusa, contradictoria o manipulada nos encontramos expuestos a un aliento o desanimo sistemático que puede situarnos ante un estado de vulnerabilidad y manipulación. Todo es verdad se inspira en estos recursos de manipulación manifiesta para elaborar un relato visual en torno a situaciones que sugieren realidades indefinibles o cuestionables.
El acto fotográfico en Todo es verdad es una respuesta intuitiva a este tiempo de desconcierto que permite indagar los límites de la imagen para retratar lo incierto y su ambigüedad, cuestionando así cómo nos afecta la recepción de aquello que es difícilmente comprensible. Imágenes que también pretenden cuestionar su propia hegemonía histórica sobre lo veraz cuando se desarrollan desde una perspectivas fotoperiodística o documental.
The boss is here es unos de mis últimos proyectos y fue publicado como fotolibro en 2023, a la vez que ha sido expuesto de forma individual ya en cuatro ocasiones. Este trabajo explora cómo las relaciones humanas se organizan bajo sistemas de control basados en el sometimiento. A través de fotografías tomadas en una empresa multinacional cuando los empleados reciben la visita de su director general, se muestra cómo la corporalidad sometida se encuentra integrada en las estructuras de control que establecen los sistemas económicos jerarquizados como el capitalista. Los cuerpos que se fotografían en este proyecto albergan de forma manifiesta el poder coercitivo ejercido desde la ostentación de una posición dominante que los convierte en contenedores de la latencia de las estructuras invisibles de dominación. Junto a las fotografías, me adentro en una propuesta instalativa que incluye piezas de carácter mas escultórico donde uso materiales de oficina que establecen un diálogo sobre la jerarquía y el poder a través las tensiones creadas entre los propios materiales.
Estructuras económicas, laborales y sociales condicionan expresiones y usos del cuerpo que rentabilizan nuestra situación en ellas. Estructuras, como puede ser una exposición o la del propio libro, que desde cierta invisibilidad usan su capacidad de control condicionando nuestras pautas de comportamiento y compresión. Es, justamente, teniendo en cuenta esta idea como The boss is here se formaliza en sus manifestaciones expositivas y de fotolibro. En ambas lo estructural condiciona a la imagen y, por tanto, su lectura.
Por último, Hipótesis es un proyecto en curso que inicio sobre 2017. Se desarrolla en cuatro capítulos y, junto a la fotografía, exploro nuevas metodologías. Aunque ya han sido expuestos varios de esos capítulos, espero próximamente poder hacer una muestra donde mostrarlo al completo. Tras veinte años viviendo fuera de Canarias vuelvo a las islas para trabajar iniciando una investigación sobre la cultura aborigen aquí. Comienzo una investigación donde me topo con múltiples falsas creencias, mitos y el propio desconocimiento. Así, pongo en marcha diferentes series de hipótesis visuales donde cuestiono la veracidad y la certidumbre de las narrativas imperantes proponiendo el acontecimiento histórico como un hecho incierto.
Desde esta condición de maleabilidad, me propongo explorar las posibilidades que tiene un relato alternativo para influir en creencias y expresiones comunes buscando vínculos entre el pasado de las islas y el momento contemporáneo. Hipótesis no es más que una invitación a la posibilidad de reinterpretar lo preestablecido, de generar una certidumbre íntima con la que reclamar el ejercicio y el derecho a redefinirnos a nosotros mismos.
Conoced mejor sus trabajos, aquí: https://www.rafaelarocha.com/
