Fichados

María Villacorta

María Villacorta
Fotografía: Belén de Benito

NOMBRE: María

APELLIDOS: Villacorta

LUGAR DE NACIMIENTO: Santander

FECHA DE NACIMIENTO: 1991

PROFESIÓN: Artista

 

 

 

Si visitáis, hasta el final de junio, el Centro de Arte Faro de Cabo Mayor de Santander, os espera allí un diálogo entre el papel, el aire, el agua y el salitre, en trabajos pictóricos y escultóricos experimentales que remiten a la importancia histórica de la sal, a la vida y su erosión y a la vulnerabilidad de los ecosistemas. Son obra de María Villacorta, artista nacida en esa ciudad a quien conocimos hace ahora cinco años, cuando presentó en la Sala de Exposiciones Mauro Muriedas de Torrelavega, en compañía de J.L. Zúñiga, “Level”, un proyecto que también fundía materia, estética y territorio y que nos hablaba de la explotación de este último y de la posibilidad de construir equilibrios entre los intereses humanos y la preservación del medio ambiente.

Graduada en Bellas Artes en la Complutense, pasando también por la Accademia di Brera, Villacorta ha ofrecido otras individuales en el Centro Cultural El Espolón de Comillas, Los Arenales de Santander y el Centro Cultural La Lechera de Torrelavega; junto a J.L Zúñiga ha expuesto asimismo en el Museo Zulima y el Museo Casa Natal del General Santander en Cúcuta (Colombia), mientras que sus colectivas le han llevado, además de a Los Arenales, al Centro cultural Quijano de Quijano de Piélagos o al Patio de la Infanta de Ibercaja, en Zaragoza.

Además, ha desarrollado María residencias en Colombia, Suecia, Italia y en nuestro país, y el año pasado, fructífero para ella, resultó ganadora del Premio Proarte – Prosol y finalista en el Premio Ibercaja de Pintura Joven y en el de Artes Plásticas del Gobierno de Cantabria.

Esta semana la fichamos porque queremos conocer mejor su trabajo con objetos y materiales mecidos por el tiempo y la erosión, tengan origen natural o industrial, y saber más de sus procesos creativos, que tienen que ver con la acumulación, asociada a la sedimentación, y con lo alquímico. A esta artista le interesan las múltiples capas de las relaciones entre el ser humano y la naturaleza, en un sentido tanto utilitario como simbólico.

María Villacorta. gotasaladas. Faro de Cabo Mayor, Santander
María Villacorta. gotasaladas. Faro de Cabo Mayor, Santander. Fotografía: Belén de Benito
María Villacorta. gotasaladas. Faro de Cabo Mayor, Santander
María Villacorta. gotasaladas. Faro de Cabo Mayor, Santander. Fotografía: Belén de Benito
María Villacorta. gotasaladas. Faro de Cabo Mayor, Santander
María Villacorta. gotasaladas. Faro de Cabo Mayor, Santander. Fotografía: Belén de Benito

Al margen de sus estudios, los inicios de la trayectoria de Villacorta están ligados a sus proyectos junto al citado arquitecto J.L Zúñiga, con quien continúa colaborando. En ellos convergen las artes plásticas, la arquitectura y el diseño; las inquietudes sociales y las medioambientales: Me licencié en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y en la Academia de Brera con el programa Erasmus cum laude, por lo que obtuve la beca universitaria de la Fundación Botín.

De forma paralela a los estudios universitarios, me invitaron a participar en una residencia artística en la UIMP en Santander y en un taller sobre arte y participación social impartido por J.L Zúñiga, artista y arquitecto por la Universidad de Los Andes que trabajó con Rogelio Salmona. A partir de ese momento, forjamos un equipo colaborando y conjugando la experiencia intergeneracional. Hemos realizado proyectos, exposiciones, talleres y ponencias en varias ciudades de Italia, Suecia y Colombia; entre ellos, Caminantes es un proyecto adoptado por la Fundación – Centro Cultural Pilar Brahim, cuya última parada tuvo lugar en 2019 con Bienal Sur y Juntos Aparte. La cultura toma la palabra a través del arte y el pensamiento como coyuntura para generar una nueva memoria, un nuevo horizonte y un escenario de convivencia, hermandad y participación con propuestas activas y restauradoras.

El proyecto reunió a creadores, artistas y colectivos para desarrollar instalaciones modulares y abordar temas como la frontera y el conflicto. El CAMINANTE es un personaje con un recuerdo de su origen y una perspectiva de destino, un ser consciente de su propia movilidad, de las configuraciones territoriales y políticas de un lugar donde caminar es un “ritual” denegado. Son reclamos de la identidad, de la migración y del desarraigo que rinden homenaje a los invisibles y valientes. Ahora en 2023 se hará una exposición en Colombia sobre su andadura y evolución.

Villacorta y Zúñiga. Caminantes de la frontera-Espacio Publico del Area metropolitana-Juntos Aparte, 2019
Villacorta y Zúñiga. Caminantes de la frontera-Espacio Publico del Área metropolitana de Cúcuta-Juntos Aparte, 2019

Nuestro último trabajo es una propuesta para desarrollar un museo experimental sin fronteras que se encuentra en fase de anteproyecto, mientras planificamos y buscamos estrategias de financiación para dar los primeros pasos. Basado en el movimiento y la transformación como constantes universales, diseñamos Espacio Deriva como un dispositivo flotante y móvil para el compromiso medioambiental, un espacio que adapta su forma a su contenido y que conecta ciudades y puertos. Nos inspiramos en el concepto del Teatro del Mundo de Aldo Rossi para la Bienal de Venecia de 1979, actualizando el diseño arquitectónico y su contenido a los desafíos actuales y al desarrollo tecnológico para generar un espacio dedicado a la conservación de los océanos, a la tecnología y el arte. El diseño se basa en las infraestructuras de los puertos industriales y los buques de carga, de manera que transporta inteligencia colectiva en su travesía al mismo tiempo que sirve como laboratorio de investigación oceanográfico y estación meteorológica. Este proyecto ha formado parte, entre otros eventos, de la exposición Museums for Climate Action en la COP26 de Glasgow o de las conferencias LINA de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Ljubljana en 2022.

En todos ellos, incluyendo un proyecto que estamos empezando a preparar sobre la sal, de participación global, subyace la idea del movimiento, el cambio y la transformación desde el compromiso social y medioambiental y la participación como motores de actuación, donde la cultura se convierte en una herramienta colectiva.

Fruto de otra de nuestras colaboraciones, surgió una producción de diseño y mobiliario a partir de desechos que continúa en la actualidad. Tratamos de recorrer el paisaje de Cantabria recogiendo materiales para recrear los contrastes de su naturaleza, la crudeza y lo rudo del entorno.

Desde la etapa universitaria, la dinámica creativa fue surgiendo de forma natural, no había diferencia entre la vida y el arte, el tiempo iba desarrollándose con la formulación de preguntas y la necesidad de aproximarme a la comprensión desde la labor colectiva y la intimidad y la meditación.

María Villacorta + J.L. Zúñiga
María Villacorta + J.L. Zúñiga. Espacio Deriva
María Villacorta + J.L. Zúñiga
María Villacorta + J.L. Zúñiga. Espacio Deriva
María Villacorta + J.L. Zúñiga
María Villacorta + J.L. Zúñiga
María Villacorta + J.L. Zúñiga
María Villacorta + J.L. Zúñiga
María Villacorta + J.L. Zúñiga
María Villacorta + J.L. Zúñiga
María Villacorta + J.L. Zúñiga
María Villacorta + J.L. Zúñiga

La producción de María no puede entenderse sin hablar del paisaje, en buena medida de los que le quedan cerca y de los aspectos que en ellos tienden a quedar relegados u olvidados. Para la artista, nuestro entorno forma parte de nuestra identidad: Haber nacido y crecido en un entorno rural ha ido moldeando mis sentidos y sensibilidad hacia una porosidad entre cuerpo y naturaleza. Observar el entorno es como respirar, hacia dentro y hacia fuera; formula un espejo donde podemos vernos a nosotros mismos que, al transcribirlo en el proceso creativo, revela la intimidad y su conexión con lo universal.

Uno de mis objetivos como artista es darle voz a la naturaleza silenciosa (su mecánica es una cuestión de equilibrio y simbiosis), de forma que el trabajo se convierte en una traducción subjetiva y metafórica que describe a través del gesto abstracto su profundidad, pero también sus aullidos y la doble cara de la moneda en la contradicción humana en la gestión de los recursos. En la conformación de ese lenguaje, en el puente entre el pensamiento y la materialización, me interesa la dualidad de las cosas, la complejidad de los procesos de la naturaleza y la alquimia de sus elementos, los paralelismos con la condición humana y la simbología perdida de la herencia cultural.

Me interesa la dualidad de las cosas, la complejidad de los procesos de la naturaleza y la alquimia de sus elementos, los paralelismos con la condición humana y la simbología perdida de la herencia cultural.

María Villacorta. Paisaje cribado, 2016
María Villacorta. Paisaje cribado, 2016

Con esos objetivos se vale, como decíamos, de materiales diversos, a veces con valor simbólico, por eso no ciñe su obra al lenguaje de una única disciplina. El color, lo azaroso, el efecto de los elementos naturales en el tiempo… tienen mucho peso en sus proyectos; de hecho, a partir de sus trabajos, podremos reflexionar a menudo en torno a la dualidad entre lo que el artista puede decidir y lo que escapará a su control: El entorno donde trabajo estimula un diálogo con el espacio, la luz y la naturaleza. Mi obra se centra en la improvisación y la experimentación con la materia y el gesto, que, como los colores, tienen su propio significado y simbolismo. Los procesos creativos imitan la expresión de los efectos del paisaje considerando el impacto ecológico de nuestra huella. Con la espontaneidad de la experiencia presente se va conformando un lenguaje de equilibrio entre la necesidad primitiva de dominar los elementos y la empatía creativa del “laissez-faire”, donde la incertidumbre juega un papel importante, lo que me enseña a valorar mientras se forja una filosofía de vida.

La interacción de los materiales da forma a las obras; estos se enredan, se acumulan y se comunican entre sí, exponiéndose al viento, al agua, al fuego, al magnetismo y otras fuerzas. Hablamos de objetos encontrados, residuos y de los materiales fundamentales del planeta (y su diversidad de formas, tamaños y concentraciones) con los que el ser humano se ha aliado desde los orígenes, desde la paja, la madera y la cal que he utilizado en los inicios, hasta la sal, la celulosa, el carbón y el hierro, con los que trabajo actualmente. Cada uno de ellos ofrece un significado específico y adquiere otros a través de los procesos. La alquimia experimental con estos “pigmentos” y la traducción de la voz de la naturaleza esbozan una crítica constructiva y una conciencia reparadora y creativa al contexto ecológico y económico actual, con técnicas intuitivas que van desde la pintura expandida, la escultura y la fotografía (esta última me sirve como herramienta de estudios preliminares y de profundización en los detalles de la obra en proceso, capturando momentos irrepetibles).

El trabajo sobre papel que he ido desarrollando durante los últimos años me sirve para abordar conceptos como la resistencia, la porosidad o el equilibrio. Este material vinculado a la escritura y al lenguaje forma parte de mi trabajo desde el principio como filtro y superficie de las huellas del tiempo, un soporte donde asentar el ciclo de construcción y destrucción. La superposición de capas, la sedimentación y la precipitación de la materia en forma de partículas es una técnica constante, como el uso de las veladuras en la pintura tradicional al óleo; es un camino de evolución y de regresión, de la memoria y el olvido.

La granalla de acero residual es uno de los materiales con los que más he trabajado recientemente: a partir de este material, del tamaño de la cabeza de un alfiler, se generan nuevos relatos sobre los átomos, las constelaciones y las fuerzas que rigen el universo, la philia y la entropía, donde el magnetismo desempeña un papel importante como pegamento cósmico que lo entrelaza todo, una metáfora del apego. Las obras contemplan diferencias morfológicas a través de los cambios en la ordenación de las partículas y ahondan en la atracción como principio de formación de las cosas y la inclinación de la materia hacia una conexión expansiva. Granos que conforman las obras mediante la fuerza magnética, la acumulación, la congregación, la dispersión y la oxidación; donde el hierro en contacto con el oxígeno genera pieles expuestas al tiempo, a la decadencia y al desvanecimiento de la materia.

La interacción de los materiales da forma a las obras; estos se enredan, se acumulan y se comunican entre sí, exponiéndose al viento, al agua, al fuego, al magnetismo y otras fuerzas.

María Villacorta. Bruma halófila, 2023. Fotografía: Belén de Benito
María Villacorta. Bruma halófila, 2023. Fotografía: Belén de Benito
María Villacorta. Ala orilla, 2023
María Villacorta. Ala orilla, 2023
María Villacorta.
María Villacorta. Detalle
María Villacorta. Tempestad mineral, 2023
María Villacorta. Tempestad mineral, 2023
María Villacorta. Detalle
María Villacorta. Detalle

Su gran referente, como habréis podido intuir, no es por tanto otro que el propio paisaje, por sí mismo y en su interacción con lo humano. No encuentra posibilidad de escapar a él: La cultura y el paisaje son alimentos que constantemente se sedimentan en el subconsciente en una suma de emociones, ideas y formas. La influencia y la inspiración es inevitable, toda creación humana está subsumida por ellas, como una memoria colectiva, un palimpsesto que evoluciona en forma de recreaciones en el tiempo.

María Villacorta. Cosmic glue, 2020
María Villacorta. Cosmic glue, 2020
María Villacorta. Red rusty rain
María Villacorta. Red rusty rain
María Villacorta. Red rusty rain
María Villacorta. Red rusty rain

En cuanto a sus proyectos fundamentales hasta ahora, menciona María algunos presentados en exposiciones nacionales e internacionales. En su punto de mira suelen encontrarse los océanos: Entre mis principales proyectos está Espacio Deriva, mencionado antes, o la exposición individual “Medium” que realicé en 2018 en el Centro Cultural Los Arenales, donde reuní una serie de obras a modo de retrospectiva de mi producción en Cantabria a lo largo de cuatro años.

María Villacorta. Medium. Los Arenales, Santander, 2018
María Villacorta. Medium. Los Arenales, Santander, 2018
María Villacorta. Medium
María Villacorta. Medium
María Villacorta. Medium
María Villacorta. Medium

La serie de piezas de Maramargo, o SeaLevel, por ejemplo, han estado expuestas en varios lugares, uno de ellos, el Centro Cultural de Sundbyberg en Estocolmo, donde me invitaron a una residencia artística; la institución adquirió varias piezas para localizarlas en su vestíbulo. Esta investigación es una oda a los océanos, su espíritu, fuerza y fragilidad, realizada con recortes de barriles de petróleo ensamblados como armadura y estructura y cables de acero que mantienen las obras suspendidas. Cuenta la historia del progreso evolutivo, del ecocidio y la sumisión de la naturaleza, pero también del uso de la pintura sobre soportes no convencionales y su multiplicidad de posibilidades cuando la sacas del lienzo.

María Villacorta. SeaLevel
María Villacorta. SeaLevel
María Villacorta. Maramargo
María Villacorta. Maramargo

Al igual que en Glassseas, desde la destrucción a la construcción estos fragmentos del océano llaman a la restauración de sus heridas, como ensamblajes que sirven como guías de elaboración de nuevas técnicas a través de la regeneración, la reparación y la reconstrucción, invocando el potencial para la modificación y la transformación.

María Villacorta. Glasseas
María Villacorta. Glasseas

Como comenzábamos diciendo, su trabajo podemos contemplarlo, aún durante mes y medio, en Santander. Y en su taller continúa perfilando próximas obras con materiales telúricos: Hasta el 25 de junio se podrá visitar en el Centro de Arte Faro Cabo Mayor (CAFCM) una exposición organizada por la Autoridad Portuaria de Santander sobre el potencial creativo de la sal, uno de los materiales más abundantes con el que estoy realizando varios proyectos paralelos. (En todas las exposiciones individuales, intento generar un diálogo simbiótico con los espacios y la arquitectura, lo que enriquece las obras, que, en algunos casos, incluso llegan a ser modificadas para ser parte del entorno donde se localicen).

El faro y su entorno es un ecosistema azotado por el aire, el agua y el salitre, y “gotasaladas” reúne a modo de respuesta una selección de obras que abordan estos elementos. Es posible contemplar el universo en este pequeño grano tallado por el sol, el viento y el mar; del todo a la parte y de la parte al todo, la sal interpreta un espejo de la naturaleza con nosotros mismos y del drama de la historia humana que continua hasta nuestros días, con el calentamiento global y el vertido de la salmuera en los océanos. Contenida en el sudor de la contienda y en las lágrimas derramadas ante la pérdida, la sal desvela su paralelismo con la condición humana mediante una obra de experimentación y alquimia, y una exposición de contrastes entre el peso y la levedad, entre materia y aire. De esta muestra la Autoridad Portuaria de Santander sacará un catálogo que presentaremos antes de la clausura, acompañado de una visita guiada.

María Villacorta. gotasaladas. Faro de Cabo Mayor, Santander
María Villacorta. gotasaladas. Faro de Cabo Mayor, Santander
María Villacorta. gotasaladas. Faro de Cabo Mayor, Santander. Fotografía: Belén de Benito
María Villacorta. gotasaladas. Faro de Cabo Mayor, Santander. Fotografía: Belén de Benito

En el estudio estoy incorporando el carbón, trozos de madera quemados, polvo y tinta; al fin y al cabo, somos carbono, agua y sal en proporciones que determinan cuánto de la Tierra recorre nuestra sangre, sudor y lágrimas. En el carbón está contenida la energía residual del sol, es materia de la memoria y de la destrucción; este elemento es hoy más significativo debido a las repercusiones energéticas de la guerra en Ucrania y como un recordatorio constante de la industrialización, cuyas consecuencias son visibles hoy con el calentamiento global. En estos nuevos estudios sobre papel, el carbón es el pigmento y el martillo el pincel, de modo que materia y gesto propician significados reiterativos que vinculan el valor simbólico del material con la acción destructiva y la creación a partir de la misma.

Conoced más de la obra de María, aquí: www.mariavillacorta.com

María Villacorta. Coalitions, 2023
María Villacorta. Coalitions, 2023
María Villacorta. Cosmic glue, 2020
María Villacorta. Cosmic glue, 2020
María Villacorta. Cosmic glue, 2020
María Villacorta. Cosmic glue, 2020
María Villacorta. Cosmic glue, 2020
María Villacorta. Cosmic glue, 2020

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