NOMBRE: Març
APELLIDOS: Rabal
LUGAR DE NACIMIENTO: Barcelona
FECHA DE NACIMIENTO: 1976
PROFESIÓN: Artista
No han sido demasiados los artistas que han pasado por Fichados en cuya obra el collage ocupara un lugar fundamental; esta semana paliamos la carencia charlando con Març Rabal, autora barcelonesa a quien conocimos el año pasado en el Centre Cívic Pere Pruna, donde presentó la muestra individual “Joc” tras hacerse con el Premi de Pintura Tat Vilà, en su primera edición. Constaba aquella exhibición de obras de índole figurativa o próximas a la abstracción en las que trabajó con formas geométricas en collages elaborados con papeles y cartones con décadas de vida. En algunos se hacían visibles los terrenos de juego de su infancia (frontones y pistas de tenis) y, buscando conferirles dinamismo, incorporaba vídeos stop motion que daban vida a esas imágenes.
Antes de en el Centre Cívic Pere Pruna (y en Casa Elizalde, adonde también llevó “Joc”), Rabal presentó muestras individuales en la Wimbledon Hospitality House de Londres, el programa Ars et Scentia (Barcelona), la Galería Artara de Mahón y el Palau Salord de Ciutadella, la Galería Vidrart de esa última localidad, la Fundación Setba barcelonesa y su Espai Miró, la Galería Montcada (Barcelona), El Cercle de Girona o La Central del Raval. Sus colectivas le han llevado a espacios como Can Framis, el Claustro del Carmen de Mahón, la Galería Esther Montoriol, Jorge Alcolea, Chiquita Room, la citada Galería Artara, La Nau de Terrassa, el Museu Can Oliver de Mahón, Es Migjorn Gran, el Konvent Puntzero de Berga, el Auditorio de Galícia o la Galeria Retxa menorquina. También ha participado en citas como los festivales PROYECTOR (videoarte), FLUX (vídeo de autor), BILL (animación), Room Art Fair o Arts Libris.
Además del citado Premio Tat Vila, ha obtenido el de Proyector (2019) y el primer Premio de Arte sobre Papel de la Fundación Barcelona Olímpica.
Los trabajos de Rabal, que se formó en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona y la École Nationale d’Arts Décoratifs de París, forman parte de las colecciones de la Fundació Banc de Sabadell, la Col•lecció OlorVISUAL, la Fundació Setba, la Fundació Barcelona Olímpica, la Fundació Vila Casas y la de videoarte de Teresa Sapey y esta semana hablamos de ella en Fichados porque queremos saber más de su aplicación de la técnica del collage a distintos soportes y formatos y también de su actividad en el ámbito de los libros de artista.
Siguiendo el esquema que conocéis, hemos preguntado a la artista por sus inicios; nos ha contado que su entorno familiar ha tenido peso en su vocación y que en inicio compaginó su labor creativa con otros empleos: Mi relación con el dibujo y la plástica viene de muy lejos. Un entorno propicio, mi padre era escenógrafo y mi madre anticuaria, y el hecho que desde pequeña tuviera facilidad con el dibujo hicieron que dedicase inconscientemente muchas horas al desarrollo de cierto lenguaje plástico. Participé en varias exposiciones colectivas antes de tener mi primera exposición individual en el año 2002. En aquella época, todavía no me dedicaba a tiempo completo a mi obra. Lo compaginaba con otros trabajos, relacionados o no con el mundo del arte.
El deporte, lo avanzábamos, está muy presente como tema en su producción: también le interesan los libros, tanto en su sentido objetual como en cuanto a la riqueza de sus contenidos, y las posibilidades del papel; ella trabaja con los encontrados, con aquellos que incorporan a su obra sus propias relatos. Para entender su producción deberemos prestar mucha atención a los materiales: A menudo me sirvo de la imaginería del deporte como punto de partida para crear una poética visual en la que el acto deportivo cobra un sentido metafórico.
Paralelamente, el libro, en todas sus facetas y dimensiones: como fuente de aprendizaje intelectual, continente de ficciones, pero también como artefacto, objeto directo de inspiración. Y derivado del libro el papel, que es mi materia prima esencial.
Mi obra se construye a base de narrativas diversas dictadas por el carácter sugestivo de diferente material encontrado después de un proceso de observación, búsqueda y recuperación. Papeles de múltiples procedencias: libros antiguos, revistas, carpetas, libretas de espiral de ejercicios escolares, libros antiguos de contabilidad, que son materia prima y memoria en sí misma porque llevan incrustado el paso del tiempo y la historia. Creo que esto también me viene de familia, pues mi madre se dedicó durante mucho tiempo a recuperar mobiliario antiguo doméstico e industrial. Su trabajo tenía una parte muy creativa, a veces transformaba la funcionalidad del material que rescataba de derribos de casas o tiendas modernistas que cerraban. Yo también hago un poco el mismo proceso, busco construir paisajes, escenas, historias atemporales a partir de material encontrado. Mi trabajo está hecho a base de ensamblar conceptos, papeles e imágenes dispares.
Esa es la esencia misma del collage, la técnica fundamental elegida por Rabal a la hora de conjugar papeles con historia; también se ha servido del vídeo, en un inicio como complemento de su trabajo plástico y recientemente de forma autónoma, y del libro de artista, muy diversos estos entre sí: Mi trabajo pictórico inicial pronto se fue encaminando hacia el collage, técnica con la que me siento muy cómoda por su inmediatez y por los matices que los diferentes tipos de papeles aportan a la piel del cuadro.
Hace un tiempo que trabajo también el vídeo: al principio eran pequeños ensayos experimentales que acompañaban la obra plástica. Últimamente concibo los videos como obras en sí. Es un campo en el que me muevo como una aficionada, en el sentido de que disfruto mucho y voy aprendiendo a base de experimentar. También es una constante en mi obra el libro de artista, tengo trabajos diversos hechos a partir del libro: desde libros acordeones recortados a álbumes de fotos antiguos que intervengo, o la serie Volums de volums (Volúmenes de volúmenes), libretas de dibujo que intervengo con el cúter y el resultado son como cuadernos de apuntes escultóricos.
Las referencias de la artista tienen que ver con lo plástico, lo literario y lo fílmico; nos habla asimismo del peso clave de una de sus profesoras, también artista, y de creadores que ahondaron en las posibilidades del lenguaje, del propio collage, del estudio de las identidades… o que cultivaron ampliamente la versatilidad. Explica sus influencias: Aparte de la pintura, con el tiempo me doy cuenta de la importancia de la literatura, el teatro y el cine en mi desarrollo artístico.
Supongo que el arte en general, pero muchas veces el germen de un nuevo proyecto, brota a partir de una lectura, o viendo una película. A nivel de aprendizaje plástico, mi primer contacto con la pintura lo tuve de la mano de Regina Giménez, primero siendo su alumna y más tarde, después de unos años estudiando Bellas Artes en Barcelona y París, trabajando en su taller como asistente. Allí aprendí mucho de técnica y de cómo enfrentarse al oficio.
Mis influencias… son múltiples y variadas. Cito sólo algunos de los referentes cuyos trabajos han sido para mí fuente de inspiración y goce permanente: en el mundo literario George Pérec, por sus juegos con el lenguaje y la narrativa. En la pintura y artes plásticas: Vieria da Silva y su funambulismo entre lo abstracto y lo figurativo. Hanna Hoch, precursora del fotomontaje, por su dadaísmo impecable; me gusta cada rincón de todos sus collages. Claude Cahun, por su libertad y valiente exploración de la propia identidad. John Baldessari, por su plástica y su premisa “no haré nunca más arte aburrido”. Perejaume, por la versatilidad y un discurso poético conceptual. Brossa, su poética visual, único e imprescindible. Y citando a alguien más cercano, Regina Giménez por su dominio de la plástica y su elegante camino hacia la abstracción.
De su estudio del legado de Perec nació el primero de los proyectos de los que Rabal elige hablarnos; se trata de Mutatis mutandis, uno de sus primeros ejercicios de desconstrucción, abierto a la interacción con el espectador y también al placer: Mutatis mutandis fue un punto de inflexión. Es una serie de cuadros que surgieron a partir de la lectura de la obra de George Perec “La vida instrucciones de uso”, y concretamente de un capítulo en el que hace una disertación sobre lo que es un puzle. Me dio el primer impulso para empezar a jugar a deconstruir mi propia obra. Fue la primera vez que edité un juego que permitía al visitante de la exposición jugar a deconstruir mi obra para entender mi propio proceso creativo y también con voluntad de provocar un acercamiento lúdico a mi trabajo.
Una de sus series aún en proceso, e iniciada hace más de una década, fue Correu Ordinari, que nació a partir de una correspondencia abandonada: Es una serie que empecé en el año 2009 y que sigo trabajando en paralelo a los otros proyectos que van surgiendo. Un día al lado de mi casa vi a una mujer que se estaba desprendiendo de algunos objetos personales. Entre muebles y libros, también abandonó en la calle muchos papeles y entre ellos encontré parte de su correspondencia. Lo que me llamó la atención básicamente fueron los sobres, en un momento en que la correspondencia vía correo postal ya estaba casi extinguida. Aquellos sobres fueron los primeros que intervine, dándoles así un nuevo significado poético. Después de 10 años todavía sigo recuperando sobres. Es una serie que me gusta mantener viva.
El deporte es el eje de Quadrilàter, serie en la que también empleó imágenes con pasado: El deporte me sirve como pretexto para el desarrollo de diferentes obras. En el caso de Quadriláter, fue toda una serie de collages en los que utilizaba fotografías antiguas de boxeo y danza que, en su fusión, toman un significado nuevo.
Los escenarios de estas actividades con sus múltiples implicaciones centran Terrenys de joc: Es una serie de cuadros en los que investigo la representación del terreno de juego como paisaje humano, escenarios deportivos que con la ausencia humana cobran dramatismo y teatralidad. Composiciones de planos y volúmenes que son terreno idóneo para un tratamiento pictórico del objeto figurativo de camino hacia la abstracción.
Nos habla Rabal también de sus vídeos, los más recientes dedicados a libros y objetos: Al principio eran vídeos donde registraba el proceso de creación de mis obras, también pequeños ensayos experimentales que acompañaban a la obra plástica (estática de por sí) y que aportaban dos elementos que complementan la obra: tiempo y sonido.
Los más recientes son animaciones hechas con stop motion a partir de imágenes de libros o a partir de fotografías de objetos. Un ejemplo es Les eines i els dies (Las herramientas y los días), un vídeo hecho con stop motion en el que se muestra la danza de todo mi instrumental de trabajo (lápices, tijeras, cutters, etc) y que hice con un escáner doméstico. Con este vídeo me dieron el Premio Teresa Sapey en el festival de videoarte Proyector de Madrid, lo que significó la adquisición del vídeo por parte de ella, una de las principales coleccionistas de videoarte de España.
Hemos preguntado también a la artista qué será lo próximo: Ahora mismo estoy trabajando en algunos proyectos de vídeo y continúo con mis collages. No tengo ninguna exposición individual a la vista, pero sí varias colectivas en marcha, como “Delicartessen”, en la Galería Esther Montoriol de Barcelona, una colectiva de arte de pequeño formato que se celebra cada año, un clásico de estas fechas en la que estamos representados mucha parte de los artistas que trabajamos ahora mismo en Barcelona.
También expongo el vídeo Diari animat d’un confinament en la exposición “Càpsules de confinament”, en el Museu Can Framis de la Fundació Vilacasas, en Barcelona. Es una colectiva donde 100 artistas mostramos las obras que hicimos durante el confinamiento. Actualmente ese vídeo puede verse en la sala municipal El Roser de Ciutadella (Menorca), como parte de la exposición colectiva “Art en fragilitat” que organiza el Consell Insular de Menorca.
Sabed más de Març Rabal, aquí: https://mrabal.com/
