NOMBRE: Javier
APELLIDOS: Corzo Martínez
LUGAR DE NACIMIENTO: Santa Cruz de Tenerife
FECHA DE NACIMIENTO: 1986
PROFESIÓN: Artista, ilustrador y modelador 3D
Los conocedores del panorama expositivo tinerfeño quizá hayáis contemplado, en el último medio mes en Agencia de Tránsitos Culturales (ATC), el “Paseo” de Javier Corzo: un conjunto de viñetas que, al mostrarse unidas, sugieren determinados instantes de una novela gráfica, retazos de sus personajes o detalles que podrían configurar atmósferas. Se trata de fragmentos que apuntan a lo grande y a lo ordinario, a lo tirado en la calle y a lo admirado en los museos, y este artista canario los ha realizado partiendo de dibujos a rotulador para después incorporar color mediante técnicas digitales, acercando estos trabajos al ámbito del cómic y la animación. Ese procedimiento tiene, en el fondo, mucho que ver con su tema: en estas obras, ediciones limitadas, coexiste la imagen ampliamente accesible y la coleccionable, objeto de deseo.
La puramente artística es una de las facetas de la trayectoria profesional de Corzo: Digamos que me he ganado la vida en la industria audiovisual como ilustrador y modelador 3D, haciendo anuncios de televisión, videojuegos para móvil y series de animación. En mi tiempo libre hago proyectos personales e intento exponer siempre que puedo. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, se formó en Animación 3D e Infografía en la Escuela Trazos y ha participado en exposiciones en el TEA tinerfeño, la Galería Mad is Mad, la Sala La Perrera de Valencia, L’Estruch (Sabadell) o el CAAM de Las Palmas.
Se suma esta semana a nuestros Fichados porque nos atraen sus dibujos de trazo fino, que él estructura a modo de diario visual y que tienen mucho que ver con el título de su actual exposición en ATC: suelen derivar de la contemplación durante el caminar, acción aparentemente pasiva pero potencialmente creadora y del todo propia de la vida moderna, como ya atisbaron lúcidamente Baudelaire y Walter Benjamin. Esos planteamientos siguen vigentes hoy, y para botón literario no lejano el de Un andar solitario entre la gente de Muñoz Molina. A partir de estos dibujos, y de forma implícita y nunca obvia, es posible en ocasiones reflexionar sobre cómo han cambiado en el tiempo nuestros modos, justamente, de pasear y contemplar la ciudad: el peso de la globalización y del turismo, la despersonalización, la pérdida de raíces, los cambios de usos y consideración de la arquitectura religiosa…
Su procedimiento de trabajo habitual es el que ha manejado en las obras que podemos contemplar en “Paseo”: Normalmente para mi trabajo personal dibujo en libretas y luego hago el color en digital. Este proceso es bastante práctico cuando, por motivos laborales, cambias de país cada 3 años. Mi estudio es una mesa de oficina, básicamente.
Y sus referencias primeras tienen que ver con los cómics de muy variado origen a los que ha tenido acceso desde la infancia; además, reconoce Corzo que sus labores profesionales le han ayudado a entender la imagen desde enfoques amplios, más allá de la teoría del arte: Mi casa estaba llena de libros de Historia del Arte que tenía mi madre y de los cómics de mi padre (Corto Maltés, El Incal, Tintin, Asterix, Mortadelo, etc). Estas fueron mis primeras influencias y sobre ellas he ido incorporando todo lo aprendido en la Universidad y en mi carrera profesional. Quizás, la Universidad me aportó una carga teórica y la industria audiovisual el entender el mundo de la imagen como algo completamente transversal y descompartimentado.
Su principal línea de trabajo, como artista, hasta ahora, ha sido ese conjunto de dibujos de lo fragmentado que tiene tanto que ver con el deambular urbano y que ha ido surgiendo en esas libretas, a pie de calle, antes de tomar color en el ordenador. Los llama Diario, y podrían evolucionar en otras direcciones, como su fuente de inspiración cambiante: Se trata de dibujar aquellas cosas que atraen mi atención durante el día a día y organizar estas imágenes a modo de gran gabinete de pintura o de una especie de cómic de narrativa fragmentada. Es un proceso ligado a la contemplación distraída y al caminar. Los temas que toco son muy diversos, sin embargo, nunca los abordo de manera explícita.
Dibujar in situ genera anécdotas y recuerdos vinculados a cada dibujo. Hay mucho de autobiográfico en esta obra, aunque una autobiografía difusa, eso sí. Este trabajo ha ido abriendo otros caminos y he podido exponer en la galería ATC (Santa Cruz, Tenerife), ilustrar una publicación para el TEA (Tenerife Espacio de las Artes) y hacer unas postales sobre la periodista maltesa Daphne Caruana Galizia, asesinada en el 2017. En fin, esto es lo que vengo haciendo los últimos años, pero no sé si seguiré por este camino. Todo puede cambiar.
Caruana Galizia fue asesinada hace justo dos años en Malta, en un atentado cuyos autores materiales fueron detenidos, no así los intelectuales. En ese momento, se encontraba investigando casos de corrupción que implicaban a varios políticos del país y, tras su muerte, Malta se llenó de graffitis que retrataban a la periodista a modo de homenaje (graffitis que el Gobierno ordenó borrar). En aquel momento, Corzo se encontraba en Malta, realizó dos dibujos de aquellos trabajos y los convirtió en postales turísticas, la mayoría donadas a un grupo de periodistas que cada mes organiza vigilias en La Valeta para mantener la memoria de Caruana.
Este mismo año, el 16 de septiembre, se realizó una acción con esas postales: los asistentes a la última vigilia escribieron en ellas mensajes exigiendo justicia, y después las enviaron a la recientemente nombrada presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen.
En el TEA presentó este autor canario Diario de un paseante. Volumen 1, coincidiendo con la exposición “Crisis? What Crisis? Capítulo 2”. En esa publicación recopilaba Corzo dibujos realizados ese mismo 2017 en Malta, Madrid, Málaga, Tenerife y Bratislava.
Si buceamos por su web, además de sus trabajos en vídeo y para televisión, encontraremos, junto a los proyectos de los que hemos hablado, acuarelas de la serie A propósito de Max Weber (2010-2011), que consta de pequeñas imágenes de iglesias protestantes reconvertidas en atracciones turísticas (cada una pertenece a quienes fotografiaron los templos y colgaron las instantáneas en redes como Flickr); Lugares Comunes, también inspirados en imágenes tomadas por turistas en enclaves que son ruina de lo que fueron, a veces tras el fin abrupto de una vida esplendorosa (Mar de Aral, Pripyat) o los citados Paseantes, mirones contemplados desde puntos de vista inesperados y convertidos en espectáculo en sí mismos, en escenarios inidentificables.
Os invitamos también a descubrir Tanausú Marrero (2015-2016), un conjunto de irónicos vídeos sobre el sistema del arte contemporáneo que protagoniza un artista canario con ese mismo nombre. Pudo verse también en el TEA de Tenerife, en 2016, en el marco de la exposición “What´s up glitches”, en la que colaboraron Corzo, Alby Álamo y Ricardo Trigo.
Aquella muestra se dedicaba a lo que significa el error en nuestro mundo hipertecnológico, y en concreto en la esfera de la creación actual (algunos conoceréis que el glitch es un error de software que no afecta al funcionamiento de la estructura del programa, pero que destaca por su estética peculiar). Ideando posibles errores en el espacio expositivo, los tres artistas proponían alterar los modos en que, como espectadores, solemos observar las obras de arte y, en el camino, invitarnos a hacernos conscientes de lo mediatizado de nuestra percepción.
Conoced mejor a Javier, aquí: https://www.javiercorzo.net/