Fichados

Gonzalo Guzmán

Gonzalo GuzmánNOMBRE: Gonzalo

APELLIDOS: Sánchez de Lollano

LUGAR DE NACIMIENTO: Madrid

FECHA DE NACIMIENTO: 1991

PROFESIÓN: Artista y diseñador industrial

A nuestro primer fichado este curso, Gonzalo Guzmán, lo conocimos  cuando, finalizado lo peor de la pandemia, presentó en el espacio Utopía 126 barcelonés su serie AFTER, en la que fue su primera individual como escultor. La componían volúmenes metálicos ligados a sus sueños: en aquella etapa del confinamiento, este artista imaginaba de noche formas megalíticas, a veces dólmenes, seguramente asociadas a la muerte, cuyo sentido último resulta difícil de explicar; en todo caso, a través de estas piezas reivindicaba este autor madrileño el valor de los sueños y de las emociones que contienen y la posibilidad de que no sean siempre efímeros.

Este pasado verano, además, hemos podido contemplar su trabajo en la Galería Senda, en el marco de Art Nou: la muestra “Colisión” continuaba reuniendo esas piezas metálicas de acero inoxidable que tienen origen en lo onírico y que él decidió materializar y compartir, invitando al espectador a plantearse la fiabilidad de sus percepciones y los límites entre lo que es y no es real. La pieza que daba título a la exhibición era una estalactita de tres metros de altura que se dispuso suspendida en el techo de esta sala catalana y, a su vez, colocada sobre una superficie reflectante. Tanto el título del proyecto como esa misma disposición hacían pensar en la posibilidad de un choque entre ambos volúmenes, tan aparentemente cercano como físicamente imposible.

Gonzalo Guzmán. Dolmen 04
Gonzalo Guzmán. Dolmen 04

Formado en Diseño Industria en Elisava (Barcelona) y ECAL (Suiza), fue justamente la posibilidad de trasladar estas imágenes soñadas a un plano físico y tangible, más allá de las palabras, la que llevó a Guzmán a adentrarse hace unos años en el terreno de la escultura, aunque esa inquietud no es en él precisamente reciente: Desde muy pequeño, cada mañana, tenía la costumbre de contarle a mi familia lo que había soñado, porque siempre he vivido los sueños de una forma muy especial. Durante el confinamiento, casi como una reacción para escapar de la realidad, esta actividad se intensificó mucho. Hasta el punto de tener sueños lúcidos y convertir muchos de estos en experiencias transformadoras.

En estos sueños aparecen unas estructuras metálicas que parecen dólmenes neolíticos. Suelo encontrarlos en momentos en los que tengo que transportarme a otro lugar o refugiarme buscando paz. Decidí construirlos como método de comprensión; quería traer elementos de mis sueños para conocerlos mejor y poder interactuar con ellos en esta realidad.

Gonzalo Guzmán. Serie AFTER
Gonzalo Guzmán. Serie AFTER

La posibilidad de modificar espacios tangibles a partir de esas materializaciones de las imágenes de sus sueños viene siendo, hasta ahora, el centro de su producción, y le ha llevado a reflexionar sobre la ductilidad de nuestra noción de lo real y sobre los nexos posibles entre lo que soñamos y el metaverso: El sentimiento que experimento en mis sueños lúcidos de capacidad de transformación del entorno es lo más fuerte que he experimentado en mi vida. Mi objetivo es poder llegar a transmitir a la gente que tenemos este poder de transformación. Sólo si nos damos cuenta de que la realidad es una ilusión autogenerada, nos daremos cuenta de hasta qué punto podemos modificarla. Creo que, ahora más que nunca, la reflexión sobre las diferentes realidades en las que aparecemos y cómo interactuamos en ellas es un tema a tratar. El metaverso, al igual que el mundo de los sueños, plantea un contexto en el que las reglas con las que nos regimos quedan en entredicho. Podemos aprender mucho de nosotros mismos en cada una de estas realidades si contamos con las herramientas adecuadas.

Hasta ahora, el lenguaje de Gonzalo es el escultórico y emplea el acero inoxidable por su aspecto ligero y su buena resistencia en exteriores: Las esculturas están hechas de acero inoxidable. Escogí este material porque me permite realizar las estructuras que veía en mis sueños sin que fuesen demasiado pesadas y de modo que pudiesen resistir a la intemperie. El proceso que utilizo es más común en el ámbito industrial, pero, al no utilizar moldes, en mi caso hay una parte de la formalización de las piezas que es muy experimental y me permite tener mucha libertad.

Sus referentes en esos procesos no son tanto autores contemporáneos como los anónimos hacedores del pasado de esas construcciones a las que evocan las que él soñó; en sus obras encuentra además un potencial de conexión con lo inmaterial: Creo que mis mayores influencias tienen que ver con aquellos arquitectos o constructores casi anónimos de la antigüedad que en sus proyectos intentaron crear espacios en los que la gente pudiera conectar con su parte más espiritual.

Gonzalo Guzmán. Serie AFTER
Gonzalo Guzmán. Serie AFTER

A la hora de explicarnos sus principales proyectos hasta ahora, Guzmán comienza precisamente por la muestra que este verano ha ofrecido en Senda: Destacaría mi primera exposición individual en la Galería Senda de Barcelona, llamada “Colisión”. Junto con otras piezas se presenta una estalactita de tres metros de acero inoxidable, suspendida desde el techo de la sala principal sobre una piscina. La escena, que se crea con elementos con los que he interactuado en mis sueños previamente, nos hace percibir una formación geológica de seis metros en total y la instalación, con su uso del reflejo como una realidad paralela, nos invita a cuestionar nuestro propio sistema de creencias y a considerar la posibilidad de que nuestra percepción del mundo es más maleable de lo que pensamos. La experiencia del sueño lúcido nos permite, a otros exploradores de la conciencia y a mí, darnos cuenta de que podemos modificar la realidad y, al hacerlo, transformarnos a nosotros mismos y nuestro entorno. Al mirar dentro de nosotros mismos y cuestionar nuestras propias creencias, podemos tener una comprensión más profunda y significativa del mundo que nos rodea para así poder modificarlo.

También me gustaría destacar la colaboración con la pintora Marria Pratts en la creación de una instalación para el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, en la que se presentaron tres grandes esculturas en círculo en el salón dels Miralls.

La experiencia de los sueños lúcidos de la que nos hablaba implica, por cierto, que el sujeto es consciente de que está viviendo un sueño y puede tomar el control de su desarrollo; se cree que al menos la mitad de la población los ha conocido en alguna ocasión. En cuanto a su propuesta junto a Pratts en el Liceo, pudo verse en el mes de junio y constaba de una instalación formada por tres esculturas con forma de fantasma, pintadas de rosa y fabricadas en acero. Se moldearon con la técnica del hydroforming, de modo que su consistencia era la de globos hinchados con helio.

Gonzalo Guzmán. Colisión, Galería Senda
Gonzalo Guzmán. Colisión. Galería Senda
Gonzalo Guzmán. Colisión, Galería Senda
Gonzalo Guzmán. Colisión. Galería Senda

A este mismo espacio regresará el artista en breve: En la actualidad estoy trabajando en la creación de “El Cromlech”, una formación de 12 menhires de 3 metros de altura en círculo que será presentada en los próximos meses, además de una instalación individual en el salón dels Miralls del Liceo, que se presentará el año que viene.

Podemos saber más de su trabajo aquí: www.gzlgzm.com

Gonzalo Guzmán. Colisión, Galería Senda
Gonzalo Guzmán. Colisión, Galería Senda
Gonzalo Guzmán. Colisión. Galería Senda
Gonzalo Guzmán. Colisión. Galería Senda

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