NOMBRE: Eloy
APELLIDOS: Arribas Rodríguez
LUGAR DE NACIMIENTO: Valladolid
FECHA DE NACIMIENTO: 1991
PROFESIÓN: Artista
A Eloy Arribas lo descubrimos en ART MADRID 2017, porque él fue uno de los artistas seleccionados por el comisario Carlos Delgado Mayordomo para participar en su sección One Project, pero sabemos que, unos meses después, también participó en FAC, la Feria de Arte en su Casa que organiza David Heras Verde en Cobeña (cuya próxima edición está al caer).
Este artista vallisoletano, licenciado en Bellas Artes en la Universidad de Salamanca en la especialidad de pintura, ha presentado muestras individuales en la Galería Miquel Alzueta, la Arts & Leisure Gallery de Nueva York, el Huerto del Tertuliano de Fuente Olmedo (Valladolid), la Galería Mojácar Factory de esa localidad almeriense, el DA2 o la sala 3K ART salmantinos y la Galería Javier Silva de Valladolid, y actualmente presenta su segunda muestra en Herrero de Tejada, “Niño Fósil/ Fruta de piedra”, abierta hasta el 16 de junio (de ella os hablaremos un poco más adelante).
También ha participado en numerosas colectivas, en centros como la propia Galería Herrero de Tejada (junto a algunos de nuestros ya fichados, como Bel Fullana, Alejandra Freymann, Julio Sarramián y Santiago Morilla), el Centro Cultural La Carolina de Jaén, AtelierHaus Salzamt (Linz), el Bella Center de Copenhague y el Palacio de La Salina de Salamanca.
Podemos enmarcar a Eloy en esa corriente de jóvenes artistas que se sirven de una pintura entre cándida y osada, entre primitiva y perversa, para hablar de nuestras conexiones vigentes y perdidas con la naturaleza, pero en su caso esa naturaleza es sobre todo interior: le interesa ilustrar las emociones primarias que no pueden expresarse con palabras, hacerlas tangibles en la representación dejando a un lado referentes verbales manidos. Pretende, de hecho, que el espectador ni siquiera los evoque, del mismo modo que olvida las palabras cuando se sumerge en fiestas, peleas, en la música, en actos destructivos o en el sexo.
Fichamos hoy a este artista por su fe decidida en la pintura como medio para convertir sensaciones en flechazos plásticos, como forma de expresión de las intuiciones, herramienta para evocar sin contar. Esa ligereza, la capacidad de adaptación a lo informe que no puede comunicarse, es la que, para él, convierte esta técnica en atemporal.
Como a cada uno de nuestros fichados, hemos preguntado a Eloy por sus comienzos, en su caso relativamente cercanos… y callejeros: Empecé a trabajar profesionalmente como artista hace tan solo cinco o seis años. Tuve un primer contacto con el arte a los doce o trece años, cuando empecé a pintar graffiti.
Desde un primer momento, sus intereses han tenido que ver con la relación entre la pintura y las emociones y, sin desviarse de ellos, últimamente se centra en las posibilidades de diálogo entre la obra y su público: Ahora mismo, me interesa la relación entre objeto artístico y espectador, esa comunicación subliminal que se da en un plano estético. La concepción de la obra como la rama objetual de un lenguaje indefinible. Y la forma en que lo anterior se manifiesta estéticamente en nuestra mitología contemporánea.
Para Herrero de Tejada, explicaba su propósito de ilustrar esa serie de ideas difícilmente expresables que, por su carácter emocional, solamente pueden ser abarcadas totalmente de manera sensible. El éxito, el odio, la rabia, la envidia, los celos, el amor, el fracaso, la sexualidad, la muerte, la pasión, la alegría; la fiesta, la pelea, los conciertos de música, las relaciones de pareja, el comportamiento destructivo. Aludir a su contenido, olvidar el nombre, para reconstruir plásticamente su cuerpo y sugerir posibles formulaciones nominales que se manifiesten en la mente del espectador de forma oculta y subliminal. Trato de construir realidades tangibles, escenografías, a través de la destrucción de los conceptos lingüísticos que les sirven de referente.
No es difícil adivinar sus referentes, relacionados con lo natural y espontáneo, las raíces, la creación más visceral y menos mediatizada: Me influyen los animales. Lo primitivo. La religión. Cy Twombly y los expresionistas abstractos. Me gusta mucho la música bruta y directa: el flamenco, el hardcore de los 80…
Como os avanzábamos al principio, la pintura fue su primer medio de expresión, y continúa siendo el fundamental, pero Eloy viene abriendo desde hace tiempo el abanico, dejándose guiar por la intuición y las necesidades del momento: Soy fundamentalmente pintor, aunque también hago música y escultura. Trabajo en aquellos formatos que aparezcan en el momento justo de desarrollo de una idea… a veces me da sensación de que es un proceso mágico, pero creo que viene dado porque el pensamiento y el desarrollo procesual en la creación artística van siempre de la mano.
Dado que Arribas trabaja dejándose guiar por sensaciones, y no cree en definiciones cerradas ni del arte ni del rol del artista, sino en lo indefinible, en magias nacidas de silencios… tampoco crea en series previamente estructuradas, planificadas, sino que desarrolla su obra en proyectos que son causa-efecto unos de otros, en constante y personal evolución: No diferencio entre proyectos, porque unos acostumbran a desencadenar el desarrollo de otros. Suelo establecer como hito diferenciador las veces en que he mostrado mi trabajo en exposiciones físicas, ajenas a las redes sociales. Siguiendo este criterio, he hecho tres grandes series: Bonita Demolición, en la que me interesaba la idea de la decadencia como vía de encontrar la belleza; Más Motocross, en la que la fiesta y la acción febril eran los hilos conductores, y Niño fósil/fruta de piedra, en la que estoy ahora, que habla sobre la reflexión en torno a la construcción del lenguaje y la relación entre significante y significado en el objeto artístico.
Esta última es la que da título, como avanzábamos, a su muestra actual en Madrid: Herrero de Tejada nos enseña sus trabajos recientes en torno a los mitos que inconscientemente compartimos de forma colectiva. Podemos entender cada pieza como un jeroglífico cuyo tema ha de desvelar quien mira, pero su nexo común es ese incidir en que nunca serán suficientes las palabras para expresar los grandes miedos y los grandes deseos.
Nos cuenta lo próximo: Ahora mismo estoy trabajando en una exposición en la Galería Freight&Volume de Nueva York, que se inaugurará en noviembre de 2018, y de la que aún no puedo adelantar mucho. Mientras tanto, estoy trabajando en canciones y piezas más escultóricas… todo informe de momento, pero que cobrará sentido tarde o temprano.
Para verlo, habrá que pasar por aquí: eloyarribas.com