¿QUÉ ES BREDÁ: UN DEDO QUE APUNTA A UN MAPA?
Un comentario contemporáneo a la obra de Calderón de la Barca El sitio de Bredá, que hace referencia al acontecimiento histórico de la rendición de Breda capturado por Velázquez en una de sus pinturas fundamentales, Las lanzas.
¿QUÉ PROPONE?
El texto de Calderón finaliza con estos versos: Y con esto se da fin/ al Sitio, donde no puede/ mostrarse más quien ha escrito/ obligado a tantas leyes.
Bredá: un dedo que apunta a un mapa sugiere que es posible que, con esas palabras, el dramaturgo se refiera a que no ha podido desvelar todo cuanto hubiese querido, y hace alusión a lo que quizá pensase el autor de La vida es sueño y a qué creemos que se conquista cuando se toma la tierra: dignidad, individuos o cuerpos muertos, territorio… Plantea, asimismo, cuál es el papel de los Estados, cómo se relacionan poder y pueblo, si la paz consiste solo en la ausencia de guerra… sin esbozar respuestas, porque esta propuesta recalca que el teatro es espacio de incertidumbres.
Serán dos las líneas dramáticas de esta pieza, que mezcla fragmentos calderonianos y otros de creación reciente: una centrada en Spínola, héroe de la contienda, y otra en Flora, la voz más humana de la composición de Calderón. Las acciones de ambos se fundamentan en la toma de decisiones, pero sobre la andadura de los dos sobrevuela la tragedia como fatum o destino inevitable.
¿QUIÉN EMPRENDE ESTA OBRA?
Su asesoría literario-dramática e histórica corre a cargo de Julio Vélez, director académico de la Compañía de teatro del ITEM, y Bernardo J. García García, director científico del programa El Salón de Reinos a escena en el Museo del Prado; de la dirección de escena se encarga José María Esbec y Petros Lapas asesora en la escenografía.
Inda Álvarez se ha ocupado del diseño de iluminación; Lucía Cabezas, de la dramaturgia; Giuseppe Verástegui González y Sol Aniapaz Palacios son ayudantes de dirección y Marcela Echeverry ha asesorado en la puesta en escena. Daniel Valencia y Ariana Vega han apoyado la dramaturgia del texto, Xavier Carmona y Mar Ruíz Ariza han sido ayudantes de vestuario y Paloma Zoé Jiménez, Christopher Khalid Acosta y Gloria Sanvicente Amor son los intérpretes.
¿EN QUÉ CONSISTE LA PROPUESTA ESCÉNICA?
Se orienta hacia la plasticidad y cuenta con una narrativa visual próxima a lo instalativo: podría recordarnos al estudio de un arquitecto o de un pintor. Dado que la dramaturgia se estructura en dos planos yuxtapuestos -la trama calderoniana y una lectura contemporánea a modo de retrato especular- se ha diseñado un espacio diáfano, apto para el juego y el valor polisémico de la escenografía, con el objetivo de unir esas dos tramas separadas por un arco secular.
Metal y cristal tendrán presencia en la puesta en escena, pues aluden a los asuntos centrales de la obra. El diseño lumínico –articulado en claroscuros y oposiciones cromáticas– incidirá en la distinción de los dos mundos expresados en la pieza y en los signos bélicos a los que se hace alusión.
¿EN QUÉ FECHAS Y DÓNDE PODRÁ VERSE BREDÁ: UN DEDO QUE APUNTA A UN MAPA?
Los días 18 y 19 de julio de 2024, a las 19:00 horas, en el Auditorio del Museo del Prado.
¿QUÉ TENGO QUE HACER PARA ADQUIRIR LAS ENTRADAS?
Están a la venta, en taquillas y online, por tarifas entre seis y doce euros.
PARA MÁS INFORMACIÓN:
www.museodelprado.es
