NOMBRE: Agus
APELLIDOS: Díaz Vázquez
LUGAR DE NACIMIENTO: El Cerro de Andévalo, Huelva
FECHA DE NACIMIENTO: 1987
PROFESIÓN: Artista
Conocimos a Agus Díaz Vázquez, nuestro último fichado, a finales del año pasado de la mano de la Galería Javier Silva de Valladolid: allí presentó “El azul y la montaña”, un conjunto de pinturas difícilmente clasificables (en ellas entremezclaba la narratividad con cierta abstracción, los motivos mitológicos y los cotidianos) y sobre todo reivindicaba esa disciplina, la pintura, como espacio de resistencia de lo manual y lo táctil frente a lo digital y susceptible de ser multiplicado.
Graduado en Bellas Artes por la Universidad de Granada, este autor ha protagonizado también muestras individuales en el Palacio de los Condes de Gabia de esa ciudad, la Di Gallery de Sevilla y Espacio 0 (Huelva) y ha participado en colectivas en espacios como el Hospital Real granadino, la Tabacalera madrileña, el Museo Provincial de Jaén, el CAC malagueño, el Capelouzos Family Art Museum de Atenas y Eisfabrik (Hannover). También lo hemos encontrado en citas como ESTAMPA (2022) y Urvanity (2024) y, desde hace cerca de una década, ha obtenido premios como el del Ateneo de Granada y la Fundación Unicaja (2023) o el de la convocatoria Manuel Ángeles Ortiz de la Universidad de Jaén (2024). El año pasado recibió, además, la Beca de producción Daniel Vázquez Díaz de la Diputación onubense.
Díaz Vázquez se incorpora a esta sección porque queremos saber más de su concepción de la pintura como territorio de síntesis de espacios y formas, como espacio donde es posible ordenar lo caótico y hacerlo funcionar y donde hacer vibrar los colores, de modo que incluso resuenen más allá de las telas. También como lugar en el que recoger herencias y tradiciones, como las del paisaje propio del pueblo de Huelva donde nació, cercano a Portugal, y la música andaluza. Queremos que nos hable, además, de su deseo de efectuar una pintura que atrape al espectador de manera directa y que se aleje de todo aquello digitalmente reproducible.
Nos cuenta el artista que las artes plásticas no fueron su primer centro de interés, pero el suyo es uno de los casos en que una asignatura bien llevada marcó la diferencia: Después de completar un ciclo superior de diseño de interiores en la Escuela de Arte de Huelva, con la intención de continuar mis estudios en el mismo sector y cursar arquitectura en Sevilla, decidí cambiar mi enfoque en el último momento para estudiar Bellas Artes, influenciado por un profesor y una asignatura que me encantaron.
Comencé a trabajar como artista no hace mucho. En 2019 tuve mi primera exposición individual con FACBA, gracias a una beca de producción de la Universidad de Granada. Luego, tres días antes del inicio de la pandemia, inauguré otra exposición individual en la Galería Cefe Navarro en Granada. En 2021, fui beneficiado con la beca de producción de la Diputación de Granada, y en 2022, tuve exposiciones en Hannover (Alemania) y otra individual en Di Gallery (Sevilla), que es la galería que me representa actualmente.
Si la producción pictórica de Díaz Vázquez hasta ahora tiene una protagonista, esa es la naturaleza, ocasión para acercarse a las raíces de las que hablábamos, en un sentido amplio: El tema central de mi obra es la naturaleza y su conexión con los orígenes, desde una perspectiva personal que explora las tradiciones y la cultura local. Me interesa especialmente el retorno a estos orígenes o raíces en el contexto de la globalización, así como encontrar lo único y personal a partir de ello. En mi caso, me centro en el flamenco, la idiosincrasia andaluza y el paisaje de Andalucía.
Por el momento, su lenguaje es el de la pintura, y sus técnicas fundamentales son dos, en función de las dimensiones: Suelo trabajar en formatos grandes con óleo y spray sobre lienzo, y en formatos pequeños con pastel al óleo sobre papel. Son con los que me siento más cómodo.
Me interesa especialmente el retorno a los orígenes o raíces en el contexto de la globalización, así como encontrar lo único y personal a partir de ello.
A la hora de citar sus referentes, elige Agus mencionar tanto artistas plásticos como poetas y músicos; en los últimos casos, especialmente vinculados a su origen andaluz: Mis principales influencias provienen de una variedad de fuentes artísticas y culturales. Entre ellas, se encuentran pintores como Danny Fox y Peter Doig, cuyo trabajo ha sido una fuente constante de inspiración para mí. Además, la música y la literatura también desempeñan un papel importante en mi proceso creativo, con escritores como Lorca, Machado y Juan Ramón Jiménez, así como músicos como Los Planetas y Enrique Morente, quienes han influido en mi forma de pensar y en la creación.
Fox, británico de la misma generación que nuestro artista, es autor de lienzos de composición rítmica que remiten a su conocimiento hondo de la vida cotidiana en su St. Ives natal: retrata, con cierto lirismo, a héroes inverosímiles de nuestro siglo enredados a veces en situaciones más o menos trágicas, en la violencia o el sexo. Es habitual que sus trabajos incorporen edificios locales, bares, habitantes de su ciudad y su folclore. En cuanto a Doig, escocés que ha residido en Trinidad y Tobago y Canadá (y uno de los grandes nombres de la pintura figurativa en las últimas décadas, aunque cada vez más se haya acercado a la abstracción), ha recabado influencias del impresionismo y el expresionismo y ha partido de la tradición pictórica para generar composiciones de temática extraña pero evidente sustrato emocional, difícilmente categorizables.
En cuanto a sus proyectos fundamentales, elige repasar Díaz Vázquez los que ha presentado en sus exhibiciones recientes: Acabo de terminar una exposición conjunta con Rosa Aguilar en Di Gallery (Sevilla), titulada “Los Manantiales Cantan”, la cual giraba en torno a un poema de Lorca, “El Manantial”. También realicé una exposición individual en la Galería Javier Silva en Valladolid. Además, recientemente participamos en la feria de arte contemporáneo Urvanity con Di Gallery, junto a Pablo Merchante e Irene Molina.
En cuanto a “Los Manantiales Cantan”, encontrábamos en aquella muestra una exploración pictórica de dichos manantiales llenos de sonidos propios, y de misterio, en la que inevitablemente se hacía alusión a la iconografía y connotaciones desplegadas en torno a la naturaleza por quienes viven alejados de ella. Rescataban Díaz y Aguilar para el espectador un locus amoenus donde no existe el peligro y que no termina de encajar en nuestro tiempo; en el caso de Agus, materializado en selvas arcádicas pobladas por individuos inocentes ajenos a corrupciones sociales.
A su exhibición en Javier Silva, “El azul y la montaña”, comenzábamos refiriéndonos: contaba con obras estructuradas a partir de formas esquemáticas y fondos planos, con una paleta cromática limitada. Algunas se basaban en signos pictóricos efectuados con aerosol que no componían figuraciones pero sí albergaban valor metafórico; en otras se articulaban, a partir de ellos, naturalezas alejadas de lo urbano y cercanas al paisaje andaluz que le es cercano, a su música o a la cerámica de fajalauza granadina. En varias de estas imágenes, a veces una oda a lo ancestral o silvestre, hacía uso de la palabra y del humor.
En los próximos meses, nos cuenta Agus, desarrollará una residencia artística en Menorca.
Podemos seguir sus pasos en Instagram: @agus.diazvazquez